Por Cambio16
21/12/2016
Desde este martes, miles de venezolanos han cruzado hacia Colombia por los pasos peatonales fronterizos, reabiertos tras ocho días de cierre debido a un colapso monetario, aunque solamente a pie. Unos buscaban alimentos y medicinas. Otros, visitar a sus familias por las fiestas.
En una conversación telefónica, el lunes en la noche, los presidentes Nicolás Maduro y Juan Manuel Santos acordaron «abrir la frontera de manera progresiva, con estricta vigilancia y seguridad». Así, los cruces limítrofes se restablecieron desde las 6:00 AM (hora local) de este martes, custodiados por militares, pero está aún cerrado el transporte de carga.
Maduro ordenó cerrar las fronteras con Colombia y Brasil el 12 de diciembre, alegando que «mafias» acaparaban papel moneda venezolano en el exterior para atacar a la economía del país, golpeada por una inflación de 475% según el FMI -la más alta del mundo- y una aguda escasez de alimentos básicos y medicinas.
La medida coincidió con momentos de enorme incertidumbre por violentas protestas y saqueos en varias ciudades, que dejaron al menos tres muertos y unos 300 detenidos, sobre todo en el estado de Bolívar (sur), donde rige un toque de queda y unos 600 locales comerciales sufrieron destrozos.
Los disturbios se desataron el viernes y el sábado tras la decisión gubernamental de sacar de las calles el billete de 100 bolívares (0,15 dólares a la tasa oficial más alta), el de mayor valor y circulación, hasta la entrada gradual de un nuevo cono monetario que incluye denominaciones desde 500 a 20.000 y monedas desde 10 a 100.
Retrasos en la entrega de las nuevas unidades monetarias, que Maduro atribuyó a «un complot» dirigido desde Estados Unidos, derivaron en los sucesos.
Aunque calificó como «exitosa» la operación contra las «mafias», Maduro prorrogó la vigencia del billete de 100.
También con Brasil
Venezuela también reabrió este martes el paso fronterizo con Brasil, cerrado hace una semana debido a un colapso monetario en el vecino país, informó el gobierno brasileño.
«En función de negociaciones realizadas por medio de la Embajada de Brasil en Caracas, junto a la cancillería de Venezuela (…) las autoridades venezolanas liberaron hoy la frontera para el tránsito de peatones», dijo la cancillería brasileña.
La carretera que une la ciudad venezolana de Santa Elena de Uairén con la localidad de Pacaraima, del lado brasileño, había sido cerrada la semana pasada para prevenir el contrabando de billetes de 100 bolívares, que el gobierno de Nicolás Maduro había sacado de circulación.
De acuerdo con la prensa local, unos 200 brasileños, en su mayoría turistas, habían sido impedidos de volver a Brasil durante el cierre fronterizo.
Ahora, los brasileños que quieran volver del país caribeño también pueden hacerlo en automóvil, todos los días a las 14 horas, informó la cancillería brasileña en su nota.
La economía «zombie»
La economía venezolana ya padece la inflación más alta del mundo, una contracción que alcanza 20 por ciento en dos años y un nivel de escasez de productos básicos solo visto en las economías comunistas del siglo XX. La pobreza se ha disparado en ese mismo periodo. ¿Tiene sentido desaparecer el efectivo sin estar preparado y de una forma que golpea con más fuerza a los más pobres?.
El economista y director del portal Prodavinci.com, Ángel Alayón diserta sobre el tema para The New Tork Times, puntualizando que «mientras los controles de cambio y de precios se mantengan, y el proceso inflacionario siga su curso, las distorsiones monetarias y la actividad criminal relacionada con la frontera continuarán sin nada que pueda impedirlo».
«La solución de fondo radica en el abandono de un modelo económico sostenido en el gasto público financiado por el Banco Central de Venezuela —receta clásica de la inflación— que crea todas las oportunidades imaginables a la corrupción y cuyo único resultado posible es la pobreza», apunta en su texto, donde hace un panorama claro de la crisis económica venezolana.