Por Efe
27/05/2016
La periodista española Salud Hernández y sus compañeros colombianos Diego D’Pablos y Carlos Melo, desaparecidos hace días en la convulsa región del Catatumbo, en el noreste de Colombia, están en manos de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), según ha confirmado este viernes el Gobierno colombiano.
La sospecha de las autoridades de que este grupo está detrás de la desaparición de Hernández desde el pasado sábado, y de D’Pablos y Melo el lunes por la noche fue confirmada por el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, en una declaración ante la prensa en la que, sin embargo, evitó referirse a los casos como «secuestro».
«Puedo comunicar que, con base en información de inteligencia recogida hasta el momento, hasta hace apenas unas horas, se confirma con certeza que el ELN es el responsable de estas desapariciones de los tres profesionales», ha dicho Villegas en Bogotá.
Villegas subrayó que «definitivamente el ELN ha delinquido en este caso» y aunque recordó que el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ha advertido a esa guerrilla que debe renunciar al secuestro para poder iniciar una negociación de paz, prefirió hablar de «desapariciones».
En su opinión, «más allá de cuál es el delito cometido por el ELN», en este caso se trata de personas «cuya libertad ha sido coartada contra su voluntad», y recordó que «desaparición» es «la noticia criminal que reposa en la Fiscalía General», aunque admitió que también puede ser «desaparición forzada o secuestro».
Sin embargo, el jefe negociador del Gobierno en los diálogos de paz con el ELN, Frank Pearl, fue más enfático y calificó como el caso como «secuestro».
«Ante la confirmación, por parte del Ministerio de Defensa, del secuestro de los tres periodistas (…) por el ELN, las delegaciones de Gobierno en los diálogos con el ELN y las FARC rechazamos enérgicamente este hecho y exigimos la liberación inmediata de los periodistas y de todos los secuestrados», dijo Pearl al leer un comunicado oficial.
Pearl consideró «inaceptable» que «en un país que hoy transita hacia la construcción de una paz estable y duradera» sigan «ocurriendo atentados de este tipo contra la sociedad».
Con Hernández, corresponsal en Colombia del diario español El Mundo y columnista del matutino bogotano El Tiempo, se perdió contacto la tarde del pasado sábado en El Tarra, municipio del departamento de Norte de Santander, limítrofe con Venezuela, al que había viajado días antes para hacer un trabajo periodístico.
El Tarra está en el corazón del Catatumbo, región que ocupa la parte septentrional de Norte de Santander y es un foco permanente de disputas territoriales por los cultivos de coca entre grupos guerrilleros y bandas criminales herederas de los paramilitares.
En esa selvática región, formada por nueve municipios, operan el ELN, las FARC, un reducto del Ejército Popular de Liberación (EPL) y bandas criminales dedicadas al narcotráfico.
Dos días después de que se perdiera el rastro de Hernández, el reportero D’Pablos y el cámara Melo, ambos del canal de televisión Noticias RCN, que habían viajado a El Tarra para informar sobre el caso de la periodista española, corrieron la misma suerte en un confuso incidente con hombres armados del que poco se sabe hasta ahora.
«Ha pasado, a juicio del Gobierno, un tiempo más que prudencial para el regreso de los tres periodistas. De aquí en adelante la responsabilidad de la integridad y libertad de estos tres ciudadanos reposa exclusivamente en manos del ELN», afirmó hoy el ministro.
Con la confirmación oficial de que el ELN es quien tiene en su poder a Hernández, D’Pablos y Melo, toma fuerza la posibilidad de que el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) haga gestiones para su liberación, como lo ha hecho en otras ocasiones en el país.
«Como lo hemos manifestado, tenemos la disponibilidad para facilitar cualquier misión humanitaria, si se requiere, para que estas tres personas vuelvan con sus familias», ha comunicado el portavoz del CICR en Colombia, Edgar Alfonso.
Alfonso confirmó que el Ministerio de Defensa se comunicó en la noche del jueves con el jefe de la delegación del CICR en Colombia, Christoph Harnisch, «solicitando nuestra intervención en caso de que se confirme que las tres personas están en poder de algún grupo armado».
«Después de oír la declaraciones del señor ministro de Defensa, El Tiempo rechaza de la manera más enérgica la actitud del ELN de tener en su poder a Salud Hernández y a los demás periodistas privados arbitrariamente de su libertad», escribió el director de ese diario, Roberto Pombo, en la página web del rotativo.