Por Iñigo Aduriz
12/04/2016
El Gobierno de izquierda era la primera opción del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. «España quiere izquierda y quiere cambiar», decía el líder socialista en la noche electoral, poco después de encajar el peor resultado de su partido en unas generales, al ver que el PP no lograba la mayoría necesaria para gobernar. Pero forzado por gran parte de su partido y de las federaciones más importantes, como la andaluza, Sánchez pasó de asegurar que buscaría un Ejecutivo de izquierdas si Rajoy no conseguía los apoyos para repetir en La Moncloa, a abrirse a pactar «a izquierda y derecha», haciendo guiños tanto a Podemos como a Ciudadanos.
Finalmente lo único que fructificó fue el acuerdo con Ciudadanos, que sin embargo fracasó en la primera sesión de investidura de la legislatura y que está a punto de caer en saco roto por la falta de apoyos de otros grupos. Podemos se negó la semana pasada a sumarse a dicho pacto, a pesar de que la última palabra la tendrán sus militantes que están llamados a votar en una consulta entre el 14 y el 16 de este mes.
La estrategia de Sánchez ha contado siempre con el respaldo de la mayoría del partido y se ha visto reforzada en los sucesivos comités federales –órganos de máxima decisión del PSOE entre congresos–. Pero siempre hubo dentro del PSOE quien consideró que abrazar a Ciudadanos no era el camino correcto que debía emprender el partido, y apostaba por lanzarse a la búsqueda de un auténtico Gobierno de izquierdas que aglutinara a socialistas, Podemos e IU aunque para ello tuvieran que contar con el beneplácito –bien fuera votando a favor o bien absteniéndose– de los grupos nacionalistas.
El riesgo de la abstención
Es el escenario que han defendido desde el 20D la mayoría de los integrantes de la corriente Izquierda Socialista. «Se debía haber priorizado el acuerdo con Podemos e IU», explica a Cambio16 Juan Antonio Barrio de Penagos, exportavoz federal de este grupo, exdiputado y hoy miembro del Comité Regional del PSOE en Madrid. A su juicio, tanto su partido como el resto de las fuerzas de la izquierda «han jugado muy mal las bazas», por lo que él aboga por repartir «las culpas» del fracaso de esa opción a todos los partidos.
Augura, además, un escenario poco alentador para las fuerzas más progresistas. Porque en su opinión, si se celebran unas nuevas elecciones se producirá «un aumento de la abstención, que nunca ha sido positivo para la izquierda» y «beneficia a la derecha y a Ciudadanos». Barrio de Penagos, que reconoce que Podemos «no ha dado tiempo» al PSOE para estudiar sus propuestas y facilitar un documento de consenso, reclama tanto a su partido como al resto de los partidos de izquierda «un nuevo intento».
En la misma línea se expresa habitualmente José Antonio Pérez Tapias, último secretario general de Izquierda Socialista y actual miembro del Comité Federal que disputó contra Pedro Sánchez y Eduardo Madina la Secretaría General del PSOE en el último congreso. Justo después de que el pasado viernes Pablo Iglesias anunciara la celebración de una consulta a la militancia para conocer si apoya o no el pacto PSOE-Ciudadanos –lo que en la práctica supone la ruptura de las negociaciones con los socialistas– Pérez Tapias recordaba en un tuit de que fue el PSOE el que rompió todos los puentes con la formación morada durante el Comité Federal posterior a las elecciones, el del 28 de diciembre, en el que acordó no pactar con partidos que respaldaran referéndums soberanistas.
En conversación con esta revista, Pérez Tapias matiza que «las responsabilidades» por no haber logrado un Gobierno de izquierdas «están muy repartidas». Explica que «las condiciones» que el PSOE puso para las negociaciones durante el mencionado Comité Federal «se han convertido en «obstáculos insalvables» para llegar a un acuerdo con Podemos, IU y fuerzas como el PNV, que es lo que él «siempre» ha defendido. Pero también lamenta las «sobreactuaciones excesivas» y las acusaciones realizadas por parte de la formación de Pablo Iglesias. «Todo ello ha hecho el pacto muy difícil, si no imposible», afirma.
Él siempre se opuso al acuerdo con Ciudadanos, ya que es «un partido de derechas» y defiende «políticas de derechas». El documento suscrito entre los de Rivera y el PSOE le pareció un acuerdo «muy blindado y cerrado», que hacía que nadie pudiera tener la posibilidad de «cambiar nada» como denuncia Podemos. Por eso aunque no lo ve previsible Pérez Tapias sigue abogando por un «pacto de izquierda» porque si no, las fuerzas progresistas habrán dejado pasar «una oportunidad irrepetible para ser la alternativa a un Gobierno de derechas».
Para la «reconstrucción social»
El exlíder de Izquierda Socialista impulsó en enero la redacción de una carta que un grupo de militantes enviaron a Pedro Sánchez instándole a que iniciara un diálogo con Podemos para explorar la opción de ese Gobierno de izquierdas. El texto, escrito antes del acuerdo alcanzado entre el PSOE y Ciudadanos, consideraba que «un pacto de izquierdas es indispensable para las políticas de reconstrucción social» del país, pero también para «el logro de un renovado pacto constitucional, dada la crisis del Estado español».
Además de Pérez Tapias firmaron la carta otros cargos del partido entre los que estaba el diputado por Gipuzkoa Odón Elorza. Aunque siempre ha mostrado su preferencia por un pacto de izquierdas, el exalcalde de San Sebastián vio con buenos ojos que Sánchez lograra el acuerdo de gobernabilidad con Ciudadanos. A su juicio, el secretario general del PSOE «es el único» dirigente político que «se ha arriesgado de verdad para alcanzar un acuerdo transversal concreto». Es por ello por lo que considera que «no es inteligente tirar por la borda el esfuerzo» realizado según él por su partido y el de Albert Rivera «para acordar un programa de gobierno que se puede mejorar con aportaciones realistas».
Ahí entrarían en juego las propuestas que deberían hacer los partidos de izquierda, en el caso de que Sánchez fuera capaz de encauzar el diálogo a tres con el partido de Albert Rivera y el de Pablo Iglesias, lo que parece imposible al menos por el momento. «En la calle hay mucha gente enfadada -algunos lo estamos en el Parlamento- ante lo que parece un fracaso definitivo», lamentaba Elorza el viernes en una entrada en su blog personal.
Petición en ‘change.org’
Precisamente este lunes se ha presentado en Madrid una iniciativa ciudadana impulsada por diferentes personalidades intelectuales y artistas reclamando a PSOE, Podemos y Ciudadanos que logren un acuerdo que impida las elecciones. «Sería una irresponsabilidad que en los próximos días no fuesen capaces de lograr una mayoría suficiente que evite las elecciones y abra una nueva etapa política en España», han explicado en su manifiesto para el que piden apoyos en Change.org.
Los firmantes, entre los que se encuentran el propio Elorza pero también actores, periodistas, directores de cine o catedráticos, consideran que «el PSOE, Ciudadanos y Podemos pueden y deben, mediante las oportunas negociaciones, complementar, mejorar o ampliar un acuerdo con el fin de recabar el suficiente apoyo que haga posible la investidura de un presidente del Gobierno». A su juicio, esto «facilitaría que otras fuerzas se sumasen a lo pactado».