En los últimos años los expertos vienen alertando sobre la disminución progresiva de la población de abejas y otros polinizadores y, los eventuales peligros para la seguridad alimentaria global. Este impacto llegó y es cuantificable. Basándose en el rendimiento de los cultivos en 2020, el mundo produce entre un 3 % y un 5 % menos de frutas, verduras y frutos secos de lo que podría producir con poblaciones robustas de polinizadores silvestres
Si bien esa cifra puede parecer pequeña, su afectación no lo es. Esta menor producción producen unas 427.000 muertes anuales debido al poco consumo de alimentos saludables y las enfermedades asociadas. Incluidas enfermedades cardíacas, derrames cerebrales, diabetes y ciertos tipos de cáncer, según una investigación dirigida por Harvard T.H. Escuela Chan de Salud Pública.
El estudio, publicado en Environmental Health Perspectives, es el primero en cuantificar el costo para la salud humana de la insuficiencia de polinizadores salvajes.
“Una pieza crítica que falta en la discusión sobre la biodiversidad ha sido la falta de vínculos directos con la salud humana”, dijo Samuel Myers, científico investigador del Departamento de Salud Ambiental. Y autor principal del estudio. «Esta investigación establece que la pérdida de polinizadores ya está afectando la salud. En una escala con otros factores de riesgo para la salud global como el cáncer de próstata o los trastornos por uso de sustancias».
Esta reducción de los polinizadores se debe en parte a las prácticas agrícolas intensivas, monocultivo, uso excesivo de productos químicos agrícolas y temperaturas altas asociadas al cambio climático.
La Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas precisó que “37% de las poblaciones de abejas están disminuyendo. Un claro ejemplo de que el modelo agroalimentario predominante nos está llevando a un callejón sin salida”.
Relación directa entre polinizadores y cultivos
El costo humano en la biodiversidad es uno de los temas de la COP15. La Conferencia de Biodiversidad de la ONU que se está llevando a cabo en Montreal. Delegados especialistas debaten sobre los polinizadores, su curva de descenso y su impacto en el rendimiento de los cultivos.
Advierten que una disminución anual del 1 al 2% de las poblaciones de insectos, podría anticipar un «apocalipsis de insectos» inminente en las próximas décadas. Los cambios en el uso de la tierra, los pesticidas dañinos y el avance del cambio climático amenazan a los polinizadores silvestres. Especies clave de insectos que aumentan el rendimiento de las tres cuartas partes de las variedades de cultivos y son fundamentales para producir alimentos saludables.
Los investigadores utilizaron un marco modelo que incluía evidencia empírica de una red de cientos de granjas experimentales en Asia, África, Europa y América Latina. Allí examinaban las «brechas de rendimiento» para los cultivos dependientes de polinizadores más importantes, para mostrar cuánto se había perdido por polinización insuficiente. Luego utilizaron un modelo global de riesgo de enfermedad. Con la finalidad de estimar los impactos en la salud que los cambios podrían tener en los riesgos dietéticos y la mortalidad por país. Y calcularon la pérdida de valor económico por la polinización fallida en tres países de estudio de caso.
Los resultados mostraron que la pérdida de producción de alimentos se concentró en los países de ingresos más bajos. Pero que la carga de salud fue mayor en los países de ingresos medios y altos, donde las tasas de enfermedades no transmisibles son más altas.
China, India, Indonesia y Rusia, los más afectados
La distribución geográfica fue algo inusual en el sentido de que, por lo general, los efectos en la salud del cambio ambiental global se centran en las poblaciones más pobres. En regiones como el sur de Asia y el África subsahariana. Aquí, los países de medianos ingresos con grandes poblaciones (China, India, Indonesia y Rusia) sufrieron la mayor carga.
El análisis también mostró que los países de bajos ingresos perdieron ingresos agrícolas significativos debido a la polinización insuficiente y los rendimientos más bajos. Potencialmente del 10 al 30% del valor agrícola total.
“Los resultados pueden parecer sorprendentes, pero reflejan la compleja dinámica de los factores detrás de los sistemas alimentarios y las poblaciones humanas en todo el mundo. Solo con este tipo de modelado interdisciplinario podemos obtener una mejor solución a la magnitud y el impacto del problema”, indicó el coautor Timothy Sulser. Científico principal del Instituto Internacional de Investigación de Políticas Alimentarias.
Asimismo, Matthew Smith, científico investigador del Departamento de Salud Ambiental, añadió que la creación de protecciones para los polinizadores silvestres es importante no solo en el rendimiento de los cultivos. También desde el punto de vista ambiental, económico y médico.
“Este estudio muestra que hacer muy poco para ayudar a los polinizadores no solo daña la naturaleza, sino también la salud humana”, dijo.