Las opciones de movilidad en las grandes ciudades no paran de evolucionar. Los patinetes eléctricos han sido la última incorporación a las calles; un medio de transporte que, aunque ya lo han probado muchos usuarios, han traído consigo una gran polémica. Incluso han llegado a ser retirados del espacio público de algunas ciudades.
Son muchas las empresas que han visto una oportunidad de negocio dentro del sector. Algunos motivos son: las restricciones por altos niveles de contaminación, el tráfico, dificultades para aparcar o una mayor concienciación medioambiental. Sin embargo, muchas ciudades españolas todavía no están preparadas para acoger esta nueva opción de transporte.
Por su parte, las compañías de alquiler de patinetes y los usuarios se han encontrado con la oposición de algunos ayuntamientos. Metricson advierte que esto sucede porque antes de implantar el servicio es necesario determinar el régimen legal aplicable en esa localidad.
Visión empresarial
El propio ayuntamiento puede impedir provisionalmente la circulación o estacionamiento hasta que exista una ordenanza. Es lo que ocurre en Valencia o lo pasó en su día en San Francisco, ciudad pionera en el uso de este medio de transporte. Por lo que el principal riesgo para las empresas que ofrecen este tipo de servicios es económico.
Cuando ya existe normativa en una ciudad, los abogados de Metricson recomiendan trabajar en la educación de los usuarios. En España, la primera ciudad en regular expresamente el uso de estos patinetes eléctricos es Barcelona, seguida de Madrid; que ya cuenta con un proyecto de ordenanza a la espera de ser aprobado por el Pleno del Ayuntamiento.
Según los abogados de Metricson, el principal reto para este nuevo modelo de negocio es la formación vial y el seguimiento y colaboración con las autoridades.
En cuanto al régimen laboral, Metricson advierte de que al no existir por el momento empresas en este sector con envergadura suficiente como para forzar la redacción de nuevos convenios, dificulta la correcta calificación de los trabajadores. De hecho, este tipo de empresas se encuentran ante la disyuntiva de tener que elegir para sus empleados un convenio colectivo que no contempla realmente su actividad mixta.
En Barcelona, por el carril bici
De acuerdo con la Ordenanza de Circulación de Peatones y Vehículos de la Ciudad Condal, pueden circular a un máximo de 10 km/h por calles con plataforma única (sin aceras levantadas), parques y carriles bici situados en la acera. En los carriles bici situados en la calzada podrán circular a un máximo de 30 km/h. En consecuencia, no podrán circular por la calzada ni la acera de forma ordinaria.
Con respecto a su estacionamiento, está prohibido aparcar en la acera cuando impida el paso de peatones, así como atarlos a árboles, bancos, semáforos, etc.
El uso del casco es obligatorio y solo podrán circular mayores de 16 años. Las multas por incumplimiento oscilan entre los 100 y 500 euros.
Nueva ordenanza en Madrid
La nueva ordenanza de movilidad en materia de vehículos de movilidad urbana (también denominada Ordenanza de Movilidad Sostenible), pendiente de aprobación por el Pleno, permitirá circular por ciclocalles, calles residenciales con un límite de 20 km/h, carriles bici protegidos y pistas bici, aceras bici, y sendas bici. Se podrá aparcar en reservas bici y moto y sobre la acera en determinadas condiciones. En consecuencia, igual que sucede en Barcelona, no podrán circular de forma ordinaria por calzadas ni por aceras.
Las empresas que alquilen este tipo de vehículos tendrán que tener un seguro obligatorio, estarán sometidas a inspección municipal y, cuando no dispongan una base fija para su estacionamiento, deberán obtener una concesión administrativa.
Será obligatorio el uso de casco y la edad mínima para circular con ellos será de 15 años. Las sanciones para el incumplimiento de estas normas oscilan entre 0 y 3.000 euros.
Valencia, sin normativa
En Valencia todavía no se ha aprobado una normativa que regule el uso de estos vehículos, aunque la problemática lleva sobre la mesa bastante tiempo. Entre tanto, el Ayuntamiento ha ordenado que se retiren los patinetes aparcados en las aceras de la ciudad del Turia.