Los océanos del mundo, que cubren el 71% de la Tierra, absorben más carbono de lo que la mayoría de los modelos científicos han indicado. Un estudio, dirigido por la Universidad de Exeter, del Reino Unido, determinó que los cálculos que se habían hecho antes sobre el movimiento del carbono (conocido como “flujo”) entre la atmósfera y los océanos no habían tomado en cuenta las diferencias de temperatura de la superficie del agua y algunos metros por debajo.
De ahí que incluyeron ese dato y encontraron “un flujo neto de carbono”, que es mucho mayor, y que se dirige hacia los océanos.
De acuerdo con un comunicado de la Universidad de Exeter sobre este estudio, que se publicó en Nature Communications, se calcularon los flujos de CO2 de 1992 a 2018. “Hallaron hasta el doble del flujo neto en determinados momentos y sitios en comparación con los modelos que no se han corregido”, señaló.
“La mitad del dióxido de carbono que emitimos no permanece en la atmósfera —continuó, por su parte, Adrew Watson, profesor del Instituto de Sistemas Globales de Exeter—, sino que es absorbido por los océanos. Y la vegetación terrestre se ‘hunde”.
Watson encabeza el grupo de Ciencias Marinas y Atmosféricas de Exeter. Dicho grupo se especializa en hacer e interpretar mediciones oceánicas y atmosféricas, particularmente de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero. Lo usan para investigar la absorción que los océanos hacen del dióxido de carbono proveniente de la atmósfera, la mezcla de los océanos y los procesos de intercambio entre la tierra y el mar.
Por otro lado, se informó que los investigadores han recopilado una amplia base de datos sobre mediciones de dióxido de carbono cerca de la superficie. Esta ha recibido el nombre de Atlas de carbono superficial del océano. Su dirección electrónica es www.socat.info. Se puede usar para calcular el flujo del CO2 que va de la atmósfera al océano.
Así pues, se aseguró que otros estudios han ignorado las pequeñas diferencias de temperaturas que hay entre las superficies del océano y la profundidad de unos pocos metros donde se hacen las mediciones.
Se dijo, sin embargo, que esas diferencias son importantes, puesto que la solubilidad del dióxido de carbono depende, en gran medida, de la temperatura.
“Usamos datos satelitales para corregir estas diferencias de temperatura. Y cuando lo hacemos, marca una gran diferencia: obtenemos un flujo bastante mayor que ingresa al océano”, agregó Watson.
Dicha diferencia no es nada despreciable. Equivale alrededor del 10% de las emisiones mundiales de combustibles fósiles.
Más confianza en las investigaciones
Jamie Shutler es miembro del Centro de Geografía y Ciencias Ambientales, también de Exeter, y uno de los autores de la investigación. Agregó que los cálculos que hicieron concuerdan mucho mejor ahora que antes con un método independiente para saber cuánto es lo que el océano está absorbiendo de dióxido de carbono.
Dicho método emplea un estudio oceánico global que barcos de investigación han hecho durante décadas. El objetivo ha sido calcular cómo ha aumentado el total de carbono en el océano.
Afirmó que ahora los resultados de ambos estudios les inspiran más confianza, pues coinciden bastante bien.
Datos sobre los océanos
A continuación, una serie de datos sobre la situación de los océanos, de acuerdo con el Instituto del Carbono. La ONG tiene como misión abordar el cambio climático mediante la capacitación de dirigentes de todo el mundo a fin de conservar y restaurar los ecosistemas.
. Los océanos han absorbido el 93% del exceso de calor por las emisiones de gases de efecto invernadero desde los años setenta.
. Capturan el 30% del dióxido de carbono antropogénico de la atmósfera.
. Los cambios del clima y la biósfera tienen un efecto en los océanos. Estos comprenden calentamiento, acidificación, desoxigenación, aumento del nivel del mar. También corrientes y condiciones oceanográficas fuera de lo normal.
Lea también: