Por Cambio16
ACTUALIZADO 31/12/2015
Los presidentes autonómicos han pronunciado, como es tradición por estas fechas, sus discursos institucional de Fin de Año. Las miradas estaban puestas especialmente en dos. Por un lado, en Susana Díaz (PSOE), presidenta de la Junta de Andalucía, por el momento de división interna que vive su partido y por sus ya más que conocidas discrepancias con Pedro Sánchez. Y por otro, en Artur Mas, el presidente de la Generalitat en funciones, cuya investidura sigue en el aire ante la ‘indecisión’ de la CUP.
Ambos líderes regionales han aprovechado la ocasión para lanzar mensajes cargados de intención. Así, Susana Díaz ha dejado ver su vocación nacional poniendo sobre la mesa su posición sobre problemas que afectan a España: la incertidumbre política tras las elecciones generales, el terrorismo o violencia machista.
Así, la presidenta andaluza ha asegurado que las elecciones del 20D «han abierto un periodo de incertidumbre para nuestra estabilidad como país». Además, ha apelado al espíritu de la Transición para garantizar «un nuevo periodo de progreso y de convivencia» como el que lograron abrir, no sin «dificultades», ha subrayado, quienes «pilotaron» aquel periodo.
«Unidad e igualdad son compatibles con las necesarias reformas», ha sentenciado Díaz en su mensaje institucional, en el que ha resaltado que los hombres y mujeres que «pilotaron» la transición a la democracia supieron «estar a la altura en un momento difícil» y España terminó por «superar una situación histórica tan o más compleja que la actual».
Además, en lo que podría ser una referencia a Podemos, ha dicho que hay que «combatir a aquellos que intentan dividir España territorialmente».
La CUP, el destinatario del discurso de Mas
Por su parte, el presidente de la Generalitat en funciones ha apremiado a la CUP a ejercer su «deber de decidir» para que pueda arrancar la legislatura y para que el nuevo Govern, que deberá estar «abierto al pacto», pueda gozar de «estabilidad» para «cumplir los mandatos recibidos en las urnas».
En su tradicional discurso, desde el Salón Mare de Déu de Montserrat del Palau de la Generalitat, Mas ha hecho veladas referencias a la incertidumbre que planea en estos momentos sobre su posible investidura de la semana que viene.