Con vistas a las aguas del lago que le da nombre, de un azul extraordinario, Ohrid tiene una ubicación espectacular que se admira mejor desde un barco: tejados de terracota y chapiteles de iglesias antiquísimas (se dice que la ciudad tuvo antaño hasta 365) presididos por las murallas y las torres de la fortaleza del zar Samuel. Foto: Iglesia ortodoxa de Sveti Jovan (San Juan) en Kaneo, sobre el lago Ohrid © Ivan Vukelic / Getty Images.