En 2010, un grupo de investigadores de la Universidad de Medicina de Viena demostró el «efecto Papageno» que tienen los medios de comunicación. Con el objetivo de investigar la conexión entre las noticias publicadas en los medios de comunicación y las estadísticas de suicidio en Austria, el equipo llegó a la conclusión de que, efectivamente, los medios pueden contribuir a que las personas con riesgo de suicidio decidan seguir viviendo y ayudar a que disminuya la cantidad de suicidios.
El llamado «efecto Papageno» se basa en el cambio de opinión de una persona que quiere quitarse la vida gracias al correcto mensaje de otras personas que lo alientan e informan para tomar otro camino. Hasta ahora, son pocos los trabajos que han investigado tal relación.
Basándose en que se ha demostrado que los informes de los medios de comunicación sobre el suicidio desencadenan conductas suicidas, el metaanálisis, titulado «Papel de los informes de los medios en el suicidio consumado y evitado: efectos Werther v. Papageno», y publicado en The Lancet, examina cuidadosamente 8 estudios, con más 2.300 sujetos, sobre la influencia de este tipo de informaciones en los medios de comunicación y constata lo contrario. Los pensamientos suicidas de los participantes disminuyeron.
Escuchar otras experiencias y conocer las señales de advertencia
En un estudio de 2018, el equipo dirigido por Benedikt Till y Niederkrotenthaler, también de la Universidad de Viena, solicitó a más de 500 adultos que leyeran un artículo periodístico en el que una experta explicaba formas para prevenir el suicidio. El artículo también planteaba que ella misma había superado una crisis suicida cuando era adolescente, y cómo lo había hecho.
Paralelamente, el estudio variaba en las pruebas con otros adultos que leían el mismo artículo pero donde no se contaba la experiencia de la experta. En ambos casos, los participantes mostraron menos pensamientos suicidas en comparación con los voluntarios que habían leído una entrevista sobre otro tema de salud. Los resultados demostraron que el artículo con las explicaciones de la experta funcionaron con y sin incluir su experiencia personal.
Otra investigación realizada en 2019 por el mismo equipo, revela que las historias sobre personas que fueron capaces de manejar con éxito sus crisis suicidas «pueden minimizar la ideación suicida». No obstante, los autores dijeron que hasta el momento no estaba del todo claro qué es lo que influía a nivel psicológico en el efecto Papageno. Tampoco qué informaciones contribuían a él.
Los medios de comunicación contribuyen a minimizar la ideación suicida
Las investigaciones arrojaron luz sobre el tema del papel de los medios de información en el suicidio. Los autores aseguraron que si los medios de comunicación se centran en las estrategias de afrontamiento de los pensamientos suicidas, ello puede reducir la ideación suicida. «Por tanto, las informaciones sobre la ideación suicida deben incluir los éxitos del tratamiento y las posibilidades de salir de la crisis», dijeron Till y Niederkrotenthaler. Para los investigadores, informar sobre las señales de advertencia y las experiencias de otras personas con potencial suicida.
En conclusión, la notificación repetitiva del mismo suicidio y la notificación de mitos suicidas se asociaron positivamente con las tasas de suicidio. Y la cobertura de la ideación suicida individual no acompañada de comportamiento suicida se asoció negativamente con las tasas de suicidio. «El impacto de la notificación del suicidio puede no limitarse a los efectos nocivos. En cambio, la cobertura del afrontamiento positivo en circunstancias adversas. Como la que se cubre en los artículos de los medios de comunicación sobre la ideación suicida, puede tener efectos protectores», dijeron los autores.
El efecto Papageno y el efecto Werther
En las ciencias sociales y en la medicina, el término «efecto Werther» se utiliza como sinónimo de los efectos de imitación del comportamiento suicida inducidos por los medios. El nombre de dicho efecto se debe a la novela epistolar de Goethe «Las penas del joven Werther» de 1774. Al final de ella, el protagonista se quita la vida por un amor infeliz. Según se cuenta, tras su publicación numerosos jóvenes de la época se suicidaron de formas que parecían imitar a la del protagonista.
Aunque el estudio de el efecto Werther comenzó siglos atrás, hoy en día todavía está presente. Según diversas investigaciones, se puede observar sobre todo tras la publicación en los medios de comunicación de suicidios de personajes famosos. Un ejemplo es el caso del portero de fútbol Robert Enke en 2009. También el del actor Robin Williams en 2014. En meses posteriores al suceso, el número de suicidios aumentó entre un 8 y un 18 %, según constató otro equipo dirigido por Niederkrotenthaler en una investigación publicada en 2020.
Para evitar el llamado efecto Werther, la OMS recomienda a los medios de comunicación no especificar en sus notas cómo sucedió la tragedia. No dar detalles sobre el lugar y la forma del suicidio es fundamental para no presentar la conducta suicida como una respuesta comprensible ante los cambios sociales, culturales o la desvalorización ni publicar notas suicidas.
Podemos salvar vidas
Producir hoy el “efecto Papageno” desde el rol como periodistas de salud es posible. Para lograrlo, es clave que abandonar el tratamiento sensacionalista y que se sigan las recomendaciones actualizadas de la Organización Mundial de la Salud sobre la cobertura de los suicidios:
- Dar información exacta sobre dónde hay que buscar ayuda.
- Informar sobre el suicidio y su prevención sin repetir mitos.
- Explicar sobre las diferentes maneras de hacer frente a situaciones estresantes de la vida o a pensamientos suicidas.
- Tener mucho cuidado cuando se trata de celebridades que fallecen por suicidio y evitar que las glorifique o se los muestre como héroes.
- Tener cuidado al entrevistar a personas que perdieron a un ser querido por suicidio y que pueden estar en crisis.
- Considerar que los mismos profesionales de la comunicación también pueden verse afectados por artículos sobre el suicidio y deben pedir ayuda.