Un estudio de médicos del Hospital del Mar e investigadores del Insituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM); la Universidad Pompeu Fabra (UPF) y el Parc Sanitari Pere Virgilli expone que algunos de los principales tratamientos contra la osteoporosis (el denosumab, el zoledronato y el calcio) podrían tener un efecto protector contra la COVID-19 en los pacientes que la toman.
El análisis, publicado en la revista Aging, “es el primero que se hace en el mundo de estas características”, aseguran desde la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona. Jordi Monfort, jefe del Servicio de Reumatología del Hospital del Mar; coordinador del Grupo de investigación celular en inflamación y cartílago del Hospital del Mar-IMIM y uno de los autores del estudio, ha manifestado que «hay indicios que permiten pensar que determinados medicamentos para tratar enfermedades reumatológicas podrían interferir en positivo en la historia natural de la COVID-19, disminuyendo la incidencia o la evolución hacia casos más graves».
Más de 2.000 personas examinadas
El trabajo analizó datos de unos 2.102 pacientes “con osteoporosis, artrosis y fibromialgia y su relación con la infección por COVID-19 en seguimiento en el Hospital del Mar y en el área de influencia asistencial del Parc de Salut Mar”.
La baja incidencia de la pandemia en algunos de sus paciente del Hospital del Mar llevó a los médicos a investigar la causa. Trabajaron conjuntamente con el Grupo de Investigación del Laboratorio de Neurofarmacología de la UPF, el de Farmacología integrada y neurociencia de sistemas del Hospital del Mar-IMIM y los médicos del CAP Vila Olímpica.
Estudiaron “los diferentes tratamientos y la evolución de los enfermos reumatológicos con patologías no inflamatorias y su relación con la infección SARS-CoV-2. También su evolución, su necesidad de atención hospitalaria y la mortalidad”.
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— UPF Barcelona (@UPFBarcelona) November 3, 2020
Alguns dels principals tractaments de l’#osteoporosi podrien reduir la incidència de la #covid19. Estudi conjunt de l’@hospitaldelmar, l’@imimat, la #UPFBarcelona i el Parc Sanitari @perevirgilicat.
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Reducción del impacto de la COVID-19 entre un 30 y un 40%
Los datos arrojados de algunos de los tratamientos contra la osteoporosis como el denosumab, el zoledronato y el calcio indican una reducción entre el 30% y el 40% de la incidencia de la COVID-19 en los pacientes que los toman”, explica Josep Blanch-Rubió, primer firmante del estudio e investigador del grupo de investigación celular en inflamación y cartílago del Hospital del Mar-IMIM.
Aunque se trate de una evidencia novedosa, Blanch Rubió se mostró cauto. “Todavía se tienen que hacer más estudios con más pacientes para demostrarlo. Nuestras conclusiones pueden ser de particular relevancia para los pacientes de edad avanzada afectados por el coronavirus», dijo.
Otros tratamientos habituales
Algunos analgésicos para paliar el dolor, como la pregabalina y “la mayoría de los antidepresivos estudiados”, se asociaron positivamente con la incidencia de COVID-19. Es decir, incrementan la incidencia de la enfermedad. En cambio, la duloxetina, un antidepresivo, presentó una asociación negativa, reduciría la incidencia del coronavirus.
Los bisfosfonatos orales, la vitamina D, los diuréticos tiazídicos, los fármacos antihipertensivos y los fármacos antiinflamatorios no esteroideos crónicos no tuvieron efecto alguno sobre la incidencia de COVID-19.
Resultados relevantes
Rafael Maldonado, autor de referencia del estudio y coordinador del Grupo de Investigación del Laboratorio de Neurofarmacología de la UPF, señala que estos fármacos antiosteoporóticos son “seguros y se tienen que seguir dando a los pacientes que los toman”. Además, destaca la importancia de los resultados obtenidos con la duloxetina. “Son relevantes”, subrayó.
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