La pandemia del coronavirus en 2020 hizo que la actividad deportiva se paralizara o postergara durante varios meses. Fue el caso de los Juegos Olímpicos de Tokio, que ahora están previstos para julio de 2021, y por el retraso tendrán un costo adicional de 267.000 millones de yenes (2.400 millones de dólares o 2.100 millones de euros).
Tras una reunión entre el Comité Organizador, el Gobierno de Japón y las autoridades metropolitanas de Tokio se dio a conocer la cifra junto al resumen provisional de las medidas contra la COVID-19. El costo extra se explica por los gastos generados por el aplazamiento de la cita olímpica (171.000 millones de yenes) y la inversión necesaria para garantizar las medidas de salud que ahora requiere (96.000 millones de yenes).
El gasto se dividirá entre el Gobierno japonés, la Alcaldía de Tokio y el comité organizador japonés. Los organizadores también advirtieron que el costo de las Olimpíadas podría aumentar más. Prevén un presupuesto adicional de reserva de 27.000 millones de yenes.
Algunos están a favor de que se anulen
Cuando fue elegida como sede en 2013, Tokio dijo que la cita olímpica costaría un total de 7,300 millones de dólares. Un estudio de la Universidad de Oxford mostró hace 2 meses que estos serán los Juegos Olímpicos de verano más caros desde que se tienen registros.
Este sobrecargo podría desilusionar aún más a la opinión pública japonesa, que se muestra mayoritariamente a favor de postergar de nuevo los Juegos Olímpicos, incluso anularlos. Sin embargo, los organizadores insisten en que se podrán celebrar en 2021, aunque para entonces la pandemia no esté aún bajo control.
Sin gritos en el estadio
El comité organizador de los Juegos de Tokio 2021 ha comenzado a discutir medidas con las autoridades niponas para garantizar la seguridad sanitaria de los espectadores, tras abordar regulaciones similares para los atletas y otros participantes en el evento.
Los organizadores contemplan prohibir a los espectadores gritar o hablar en voz alta durante las competiciones. También propusieron limitar la entrada a los estadios para prevenir contagios de COVID-19.
Las condiciones definitivas para la presencia de público en las gradas olímpicas se decidirán la próxima primavera, en función de cómo evolucione la pandemia en Japón y en el resto del mundo. Además de las restricciones de entrada al país que las autoridades niponas aplican a visitantes extranjeros. Sin embargo, ya se conocen algunas como el aforo de 50%, ventilación en zonas cubiertas e instalar desinfectantes de manos.
Máxima bioseguridad
El informe provisional que el Comité Organizador olímpico compartió tras las seis reuniones celebradas desde septiembre pasado, los atletas que compitan en los Juegos Olímpicos de Tokio de 2021 y los Juegos Paralímpicos del próximo verano deberán someterse a pruebas de detección de la COVID-19 cada 96-120 horas.
Así los atletas no muestren síntomas del nuevo coronavirus, las autoridades olímpicas han advertido que todos deberán realizarse las respectivas pruebas a intervalos regulares. Además de cumplir con todos los controles sanitarios requeridos para el evento.
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