Por Andrés Tovar
28/01/2017
Este sábado, a pocas horas de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, emitiera una orden ejecutiva de restricción de refugiados de la guerra en Siria de forma indefinida y la prohibición temporal de visitantes de otras seis naciones de mayoría musulmana, ya hay informes de caos y ultraje como viajeros con visas válidas rechazados en los aeropuertos de ese país, siendo impedida su entrada. Además de Siria, Trump prohibió visitantes de Irak, Irán, Sudán, Libia, Somalia y Yemen, debido a su preocupación por el terrorismo.
Los iraquíes Hameed Khalid Darweesh, de 53 años, y Haider Sameer Abdulkhaleq Alshawi, de 33 años, llegaron a Estados Unidos este viernes pero pese a contar con visados fueron detenidos en el aeropuerto John Kennedy de Nueva York pocas horas después de la aprobación del decreto, informa Reuters. El Departamento de Seguridad Nacional no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios, pero una portavoz dijo a la agencia que la prohibición también se aplica a los titulares de tarjetas verdes de los países arriba mencionados .
Tras este suceso, los abogados de distintas organizaciones que reivindican los derechos de los inmigrantes y de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) han presentado una demanda ante un tribunal federal de Brooklyn. Insisten en que los iraquíes sean puestos en libertad y en la suspensión de la implementación del polémico decreto de Donald Trump en nombre de inmigrantes que se han encontrado en una situación parecida en varios aeropuertos estadounidenses pese a tener los documentos necesarios para ingresar en el país.
«La ilegítima detención continuada es parte de un patrón extendido que se aplica contra muchos refugiados y extranjeros que llegan al país y que han sido detenidos desde la emisión del decreto el 27 de enero de 2017», señalan los abogados.
Hameed Khalid Darweesh trabajó como traductor e ingeniero para el Ejército de EE.UU. y un contratista en materia de seguridad en Irak entre 2003 y 2013, mientras que Haider Sameer Abdulkhaleq Alshawi está casado con una mujer que trabajó de contable para un contratista de EE.UU. en materia de seguridad desde 2006 hasta 2007.
Conflicto a la vista
La orden será probablemente un dolor de cabeza costoso para las compañías aéreas, que ya están bajo presión para cumplir rápidamente con las nuevas normas. Las líneas aéreas pueden denegar el embarque a los pasajeros si carecen de la documentación de viaje adecuada o billetes de vuelta. Y no hacerlo conlleva un riesgo para las compañías aéreas: Si las autoridades de inmigración en el destino final se niegan a dar entrada a los pasajero, las compañías aéreas pueden cargar con el costo de tener que regresar al pasajero a su origen.
Ante esto, Etihad, Emirates, y las líneas aéreas turcas estaban instruyendo a las agencias de viajes no vender billetes para EE.UU. a los iraníes, aun cuando posean visas. Asimismo, han instruído a su personal no permitir a los iraníes subir a bordo de los vuelos con destino a los Estados Unidos, de acuerdo a la AFP .
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, ha señalado que su país responderá con una medida recíproca a la decisión de la Administración del presidente estadounidense Donald Trump. «La decisión de las autoridades estadounidenses de prohibir el ingreso a EE.UU. a los musulmanes, a pesar de ser temporal y válido por 3 meses, constituye una clara ofensa al mundo islámico y en especial a Irán», señala el comunicado emitido por la Cancillería iraní, citado por la agencia Tasnim.
«Contrario al objetivo de la lucha contra el terrorismo y la seguridad del pueblo estadounidense, esta decisión es un gran regalo para los extremistas y sus seguidores», reza el comunicado, que confirma que la decisión de tomar medidas recíprocas por parte de Irán se tomará hasta que «termine por completo el humillante trato» contra sus ciudadanos.
Lo económico
En el marco del conflicto, Bloomberg aporta dos interesantes datos: Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, los únicos países de Oriente Medio que están excluidos de la lista, son lugares donde el propio Trump posee intereses comerciales. Por otra parte, dada la preocupación por el terrorismo, el medio recuerda que 15 de los 19 secuestradores del 11 de septiembre de 2001 eran ciudadanos saudíes, mientras que el resto eran de Egipto, Líbano y los Emiratos Árabes Unidos.
Por otra parte, la medida de Trump ha preocupado a los gigantes de la tecnología que emplean a profesionales extranjeros. Un informe interno del presidente ejecutivo de Google, Sundar Pichai, citado por el Wall Street Journal indica que la prohibición de los extranjeros procedentes de siete países afecta al menos a 187 empleados de Google.
«Estamos preocupados por el impacto de esta orden y las propuestas que podrían imponer restricciones a los empleados de Google y sus familias, o que pueda crear barreras que obstaculizan a granes talentos de y para los EE.UU.», dijo un portavoz de Google. «Vamos a hacer que nuestros puntos de vista sobre estos temas sean conocidos por los líderes en Washington y en otros lugares».
En un documento presentado esta semana, Microsoft dijo: «El mercado para los trabajadores altamente cualificados y líderes en nuestro sector es extremadamente competitivo. Estamos limitados en nuestra capacidad de reclutar a nivel internacional por las leyes nacionales de inmigración restrictivas. Los cambios en las políticas de inmigración de Estados Unidos que restringen el flujo de talento técnico y profesional pueden inhibir nuestra capacidad para dotar adecuadamente nuestros esfuerzos de investigación y desarrollo. Y si tenemos menos éxito en nuestros esfuerzos de reclutamiento, o si no podemos retener a los empleados clave, nuestra capacidad para desarrollar y entregar productos y servicios de éxito puede verse afectada negativamente».
El presidente ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, también criticó la medida de Trump en una forma menos pragmática: «Somos una nación de inmigrantes, y en la que todos se benefician cuando los mejores y más brillantes de todo el mundo pueden vivir, trabajar y contribuir aquí. Espero que encontremos el coraje y la compasión para unir a la gente y hacer de este mundo un lugar mejor para todos».