Por Andrés Tovar
05/10/2017
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Cuando se trata del comercio mundial de vida silvestre, los conservacionistas tienen una larga lista de cosas por las que preocuparse. Puede ser que necesite añadir a los hipopótamos a esa dolorosa lista.
Un estudio reciente publicado en el African Journal of Ecology por investigadores de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad de Hong Kong revela importantes discrepancias en el volumen de comercio de los dientes de hipopótamo podría estar amenazando su supervivencia.
Los hipopótamos son clasificados como vulnerables por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). La cacería no reglamentada de su carne, piel y dientes, combinada con la disminución de los hábitats y el aumento del conflicto «hippo-humano» han llevado a una disminución de las poblaciones en África. A las tasas actuales, las especies podrían desaparecer en menos un siglo.
La demanda de dientes de hipopótamos aumentó bruscamente después de una prohibición de 1989 sobre el comercio internacional de marfil de elefante, según la UICN. Los ornamentos tallados de marfil y los accesorios hechos a partir de ellos ahora comandan un precio bajo en el mercado global que ésos hechos de colmillos del elefante, probablemente porque sigue siendo legal importar los dientes en muchos países.
Los dientes de hipopótamo también son más fáciles de contrabandear que los colmillos de elefante.
Los investigadores examinaron registros que datan de 1975 de CITES, la Convención sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres. Encontraron que casi todo el comercio mundial de dientes de hipopótamo pasa por Hong Kong, un centro de tránsito para especies en peligro de extinción, con el 75% de esas importaciones procedentes de sólo dos países: Tanzania y Uganda; éste último prohibió el comercio de dientes hipopótamos en 2014.
Sin embargo, el volumen de las importaciones declaradas por Hong Kong fue sustancialmente diferente de las exportaciones reportadas por estos dos países, según el estudio, lo que sugiere que el comercio superó las cuotas acordadas internacionalmente. Los autores encontraron que 14.000 kilos de dientes de hipopótamo no se contabilizaron, lo que equivale a 2.700 hipopótamos, o el 2% de la población mundial de hipopótamos.
«Esta grave discordancia en los datos comerciales socava las medidas reguladoras y desafía la persistencia de las poblaciones de hipopótamos en África», escriben los autores Alexandra Andersson y Luke Gibson .
Contrabando letal
Las discrepancias en los volúmenes de comercio de dientes de hipopótamo y de otras especies en peligro de extinción, podrían conducir a los «niveles de explotación inmanejable» de esos animales y, en última instancia, acelerar su extinción, argumentan los autores del estudio.
«Como centro de comercio legal en animales y partes raras, las autoridades de Hong Kong deben tener un conocimiento y control preciso de las especies amenazadas que se importan, venden o exportan en su territorio», dijo Andersson en un comunicado . «El destino de los hipopótamos -y una plétora de otras especies- podría depender de ello».