Por Mai Montero
El mundo del espionaje siempre ha estado rodeado de intriga y misterio. El Museo de la CIA, con el objetivo, según ellos explican, de que los ciudadanos «comprendan mejor la importancia de preservar la seguridad nacional» y saciar un poco el interés de los más curiosos, muestra en sus instalaciones algunos de los objetos que han sido utilizados por los espías de la organización a lo largo de la historia para llevar a cabo sus misiones.
Fundado en los 80, y situado en Langley (Virginia), la creación de este museo fue idea de por el aquel entonces Director General de la CIA, William E. Colby. Para conseguir estos objetos, Colby se puso en contacto con agentes y ex agentes, los cuales se sumaron rápidamente a la iniciativa y donaron algunos de los artilugios más sorprendentes, varios incluso pertenecientes a colecciones privadas.
En la actualidad, este museo puede visitarse físicamente, pero para abrir boca su página web muestra una pequeña parte de la colección.
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