Los fumadores y los consumidores de tabaco son más vulnerables a contraer la COVID-19, pues su capacidad pulmonar se reduciría o pueden padecer una enfermedad pulmonar. Los pacientes de enfermedades pulmonares son especialmente vulnerables a padecer neumonía, ya que las necesidades de oxígeno aumentan en el cuerpo o reducen la capacidad para usar ese oxígeno adecuadamente.
Pero los fumadores no solo representan una población vulnerable ante el coronavirus. También podrían ser un factor de transmisión, ya que el nuevo virus puede navegar a través del humo del cigarrillo. El secretario de SOS Médecins, Serge Smadja, dice que sí existe el riesgo de que el virus viaje a través del aire y del humo del cigarrillo del aparato respiratorio de un paciente infectado hasta las vías respiratorias de otras personas.
Fumadores, factor de transmisión y riesgo
Es importante tener en cuenta cuánto tiempo puede sobrevivir el virus en el aire. Un estudio del Periódico de Medicina de Nueva Inglaterra evaluó la presencia del Sars-CoV-2 (el virus de la COVID-19) y el Sars-CoV-1 (el virus del Síndrome Respiratorio Grave Agudo) en aerosoles y diferentes superficies.
Los datos arrojaron que el virus de la COVID-19 permanecía en aerosoles hasta después de tres horas. En superficies como plástico y acero el virus seguía vivo hasta después de 72 horas. En este sentido los fumadores tienen el riesgo de contraer el virus a través de las manos, ya que las manos están en permanente contacto con las superficies. Y los fumadores al llevarse el cigarrillo a la boca ponen en contacto las manos con la boca. Sin embargo, los expertos afirman que el riesgo por entrar en contacto con superficies contaminadas es bajo.
La evidencia también apunta a que los fumadores son vulnerables a la COVID-19, ya que pueden padecer EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica). Un alto porcentaje de los fallecidos por COVID-19 padecía EPOC.
EPOC
La EPOC es una enfermedad pulmonar progresiva que puede causar la muerte. En 2015, 3,1 millones de personas en el mundo murieron como consecuencia de la EPOC. La principal causa de la enfermedad es la exposición al humo del tabaco, tanto en fumadores activos como pasivos.
Otro grupo de fumadores vulnerables a la COVID-19 es los fumadores de pipas de aguas, que también pueden ser un factor de transmisión. Estos fumadores comparten boquillas y mangueras. Las primeras están en contacto directo con la boca y las segundas en contacto con el humo que sale de los pulmones. Además, son de materiales en ocasiones plásticos, donde el virus sobrevive hasta 72 horas.
Por donde se le mire, el hábito del cigarrillo o de fumar expone a las personas a contagiarse del virus y a propagarlo a través de las vía aéreas, facilitando la propagación del nuevo virus.
Por lo tanto, es importante mantener una higiene respiratoria, mientras una persona está fumando. Hay que guardar el distanciamiento social por lo menos de un metro para evitar que el humo de una persona infectada contagie a una sana. Hay pacientes que no presentan síntomas y el virus es transmisible por las vías respiratorias. También es importante desinfectar y limpiar todas las superficies y paquetes que lleguen a nuestras casas dado que el nuevo virus puede sobrevivir hasta 72 horas en algunas superficies.
El tabaquismo –un problema de salud pública mundial- es un factor de transmisión más que sumarle a la nueva enfermedad que sigue sumando muertes e infectados en su paso por el mundo.
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