La cumbre de la Unión Europea podría culminar sin aprobar un acuerdo sobre el fondo de recuperación. El plan de estímulos para afrontar las consecuencias de la crisis económica y social generada por el coronavirus en el continente podría ser postergado debido a la oposición de los países “frugales”.
La canciller Angela Merkel comentó que mientras las maratónicas negociaciones se prolongaban, también aumentaban las demandas de los Países Bajos, Austria, Dinamarca y Suecia. Mientras tanto, Alemania y Francia buscaban un acuerdo para aprobar el paquete de recuperación económica de 1,8 billones de euros y así rescatar las economías del bloque hundidas por la pandemia.
Fueron tres días de intensas negociaciones. Para Merkel “hay mucha buena voluntad, pero también muchas posturas, y es posible que no haya resultado”. La canciller alemana y el presidente francés Emmanuel Macron abandonaron la sesión de conversaciones informales el sábado. Mientras que el primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, acusó a los países “frugales” de “chantaje”.
Los «frugales» no ceden
La propuesta que llevó Suecia a la mesa de discusión, con el apoyo de los países “frugales”, es la reducir los subsidios a 155.000 millones de euros. La moción produjo la reacción de Alemania, Francia e Italia, que no aceptan que las transferencias a fondo perdido –destinado a las economías más impactadas por el coronavirus– baje de los 400.000 millones de euros.
Macron sostiene que un acuerdo no puede ser a costa de la ambición europea. «Nuestros países lo necesitan y la unidad de Europa lo necesita”, destacó. Al respecto, el primer ministro holandés Mark Rutte fue franco sobre las divisiones con Francia y Alemania: «Todavía hay grandes diferencias”.
Mientras que los Países Bajos y sus aliados resistieron. La salida del Reino Unido de la UE significa que otros tienen que poner más dinero para cubrir la brecha en las arcas conjuntas del bloque. Entretanto, Hungría, respaldada por Polonia, amenazó con vetar el paquete completo sobre la base de un nuevo mecanismo que congelaría a los países que no respeten los principios democráticos. Para el ministro checo, Andrej Babis, hay posiciones muy diferentes: «Los Países Bajos insisten en que el estado de derecho debe ser una de las condiciones para proporcionar fondos”.
El fondo de recuperación en veremos
El Fondo Monetario Internacional estima que debido a la pandemia y al confinamiento por el coronavirus la economía mundial podría contraerse un 4,9% en 2020. Una cifra que aumenta hasta el 10,2% en la zona euro y hasta el 9,4% en América Latina y el Caribe.
Para afrontar la «nueva realidad», la Unión Europea debate un plan de 750.000 millones de euros que la Comisión Europea tomaría prestados en nombre de los 27, un hito en el proyecto europeo. Pero los detalles del plan no convencen a las naciones «frugales» fieles al rigor fiscal: Países Bajos, Austria, Suecia y Dinamarca y Finlandia.
Las cuatro exigen reducir el monto del plan que aúna subsidios y préstamos. Sobre los primeros, del medio billón de euros propuesto piden pasar a menos de 300.000 millones, 100.000 por debajo de la línea roja de Francia y Alemania.
El plan inicial preveía que los países que quieran la ayuda deben presentar un plan de recuperación que tenga en cuenta las recomendaciones anuales de la Comisión y la transición ecológica y digital. Los 27 deberían aprobar por mayoría el desembolso.
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