Pisar a fondo el acelerador en la ruta a la transición energética, incrementar las inversiones en las renovables, generar un marco legal atractivo y crear empleos. Son las acciones que las grandes compañías del sector aspiran para impulsar rápidamente la recuperación de la economía española luego de la crisis de la COVID-19.
En el marco de la cumbre Empresas españolas: liderando el futuro, organizado por la CEOE, los participantes en la mesa dedicada al sector de la energía y la sostenibilidad mostraron el compromiso de las empresas privadas de incrementar sus inversiones, acometer grandes proyectos y generar empleos, mientras apuran el paso en las renovables.
Además, instaron al Gobierno a que también acelere los objetivos del megaplán verde y ser punta de lanza en la reactivación pospandemia. El panel estuvo integrado por altos directivos de Iberdrola, Acciona, Endesa, Repsol, Naturgy, Viesgo y el Club Español de la Energía.
Antes de que sea tarde
José Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, pidió adelantar el objetivo de nuevas renovables previsto para 2030 y fijarlo para 2025. El avance “supondría inversiones de 32.000 millones de euros y generaría con rapidez 90.000 puestos de trabajo en todo el territorio, especialmente en el ámbito rural”.
El efecto será importante para la recuperación económica. Galán lo expresó con número claros. Por cada empleo generado en el sector de la electrificación, se crean 12 en otras áreas, como la construcción, la fabricación de bienes de equipo, los servicios de ingeniería o instalación y mantenimiento de maquinarias y equipos.
Pero, para lograrlo habría que eliminar los topes legales que impiden aumentar las inversiones, una exigencia que hizo a la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. Para activar estas milmillonarias inversiones España “precisa de marcos regulatorios y fiscales atractivos”.
“Si no lo hacemos nosotros, lo harán otros países. No podemos llegar tarde a esta revolución industrial. Hay que movilizar ya las inversiones para crear empleo desde ya”, manifestó.
Destacó que “vamos a dejar una deuda pública gigantesca como herencia a las generaciones futuras. Dejémosles también un país mejor, con reformas que lo hagan más competitivo”. Pidió “acelerar el proceso” de reformar. “No podemos llegar tarde a esta nueva revolución industrial cuyo tren está ya en marcha”, insistió.
Reducir las regulaciones
El presidente de Acciona, José Manuel Entrecanales, afirmó que cada euro de inversión sostenible genera casi el doble de actividad económica, y cada millón invertido en infraestructura sostenible crea 14 puestos de trabajo de forma inmediata.
Agregó que es imprescindible la participación del sector privado –nacional e internacional– para salir adelante en la gran crisis que nos acecha, «tanto por el enorme esfuerzo inversor necesario, como por la gran contribución empresarial a la financiación de lo público”.
Para que las empresas puedan desarrollar todo su potencial en la recuperación «hay que eliminar barreras regulatorias innecesarias, crear un entorno de estabilidad y confianza, relajar el clima de crispación política y social y enviar cuantos mensajes de unidad y consenso sean posibles”.
Evitar las trabas
El consejero delegado de Endesa, José Bogas, también abogó abiertamente por acelerar los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), con aspiraciones aún más a corto plazo. Afirmó que apurar solo en 30% la ejecución de la hoja de ruta del Gobierno en 2021 y 2022 implicaría aportar 5.000 millones de euros adicionales al PIB. También supondría crear más de 67.000 empleos adicionales cada año.
En su opinión, economía y medio ambiente ya no caminarán nunca más por separado: «La sostenibilidad nos sacará de la crisis”.
Un marco legal atractivo
El presidente de Naturgy, Francisco Reynés, dijo que el PNIEC es «un buen catalizador de un nivel de inversión» para lograr una recuperación de la economía española. Pero advirtió que resulta imprescindible contar con un marco normativo y una regulación fiable y una fiscalidad atractiva.
Asimismo, pidió “impulsar la calidad de las infraestructuras del país, sobre todo de distribución eléctrica y transporte, y mantener la ambición por la digitalización”.
Recuperación de la economía
Antonio Brufau, presidente de Repsol, dijo que en la respuesta a la crisis es fundamental ser rápidos. “Tenemos que centrarnos en las medidas que tengan impacto en la recuperación económica y sobre todo en el empleo”, agregó.
Afirmó que “el reto de la descarbonización es planetario es tan colosal que se van a necesitar todas las tecnologías disponibles. Advirtió que “el determinismo tecnológico nos hizo cometer muchos errores en el pasado”.
Del mismo modo, Miguel Antoñanzas, presidente de Viesgo, aseguró que la compañía “se compromete con la recuperación económica del país ofreciendo duplicar sus inversiones en redes de electricidad hasta los 1.000 millones de euros durante los próximos 10 años.
Pidió al Gobierno eliminar el límite de inversión fijado en el 0,13% del PIB. «Los planes de inversión deben ser desarrollados junto con las comunidades autónomas”, añadió.
Hacia la transición
Los panelistas coincidieron en la necesidad de que las inversiones verdes sean el vector de crecimiento más importante para la recuperación de la economía española.
Para lograrlo, las compañías se disponen a adelantar algunas de las inversiones previstas para años posteriores. Al mismo tiempo, urgen al Gobierno para que también acelere los objetivos del programa de transición energética y lucha contra el cambio climático.
Reglas claras, reducción de las trabas y una alianza estratégica entre las empresas privadas, el sector público y la sociedad en su conjunto serán fundamentales.