Los ambientalistas han puesto el grito en el cielo. Aseguran que el programa de rescate al sector de la automoción, constituye una suerte de plan de ayuda a la contaminación. El Gobierno ha insistido en que la propuesta «le permitirá a España avanzar hacia la movilidad sostenible”, pero la organización Ecologistas en Acción lo cuestiona.
El plan anunciado por Pedro Sánchez se traduce en 3.750 millones de euros de fondos movilizados y 515 millones de inversión directa. Engloba una línea de ayudas para la renovación de coche, más de 300 millones destinados a I+D en el sector, con exenciones fiscales, la formación y cualificación de trabajadores y una línea de créditos exclusivos para el sector de la automoción.
La propuesta fue bien recibida por las asociaciones de fabricantes y las de distribución y comercialización de vehículos y componentes. En tanto que los grupos ambientalistas consideran que el Gobierno le da la espalda al compromiso por alcanzar la neutralidad climática en 2050.
Más emisiones
Ecologistas en Acción denunció que el plan de rescate a la automoción supone un compromiso histórico para seguir apoyando al sector que más emisiones de CO2 genera. El transporte representa un 27 % del total de las emisiones de gases de efecto invernadero. El 60 % de estas emisiones las producen los automóviles. La industria argumenta que un plan de renovación de la flota ayudaría a reducir emisiones. «Los coches vendidos en los últimos años son menos eficientes y emiten más CO2, debido al incremento de la masa y el volumen de los vehículos nuevos», manifestó la organización medioambiental.
El anuncio se da pocos días después de registrarse un nuevo máximo histórico en la concentración de CO2 en el planeta de 417,1 partes por millón en el mes de mayo. Ecologistas en Acción exige compromisos firmes para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero que eviten las peores consecuencias de la crisis climática.
Las ayudas incluidas en el plan podrían alcanzar a los vehículos que emiten hasta 120 g de CO2/km, destaca el comunicado. Un nivel por encima del objetivo que la UE había puesto a la industria, que debía lograr una media de 95 g de CO2/km en la flota de coches este año.
La otra cara de la moneda
Las asociaciones de fabricantes de vehículos y componentes, Anfac y Sernauto, y las de distribución y comercialización de vehículos, Faconauto y Ganvam, aplaudieron el plan de rescate a la automoción. «ES un programa muy necesario para reactivar a este sector, de los más afectados por la crisis del coronavirus», expresaron de manera conjunta.
Las asociaciones consideran que el plan «reconoce la importancia del sector de la automoción como tractor de la economía y hace frente, primero, a los impactos negativos de la crisis, pero con una visión estratégica a medio plazo y sienta las bases de la transición hacia la movilidad del futuro».
José Vicente de los Mozos, presidente de Anfac, resaltó que este programa “plantea una estrategia clara de cara a la transformación de la industria hacia la movilidad del futuro, con los compromisos de descarbonización y digitalización muy presentes”.
Cambio de rumbo
Ecologistas en Acción reiteró que una verdadera transformación hacia una movilidad sostenible demanda un cambio de rumbo. Reclama que el dinero público destinado al sistema de transporte y movilidad sea invertido en medios sostenibles, como infraestructuras y medidas que prioricen los desplazamientos a pie y en bicicleta y ayudas al transporte público:
«Mientras otros gobiernos, como el británico, han aportado un fondo de 250 millones de libras para infraestructuras peatonales y ciclistas de emergencia que eviten que la vuelta a la normalidad suponga un aumento del uso del automóvil, España destina una cantidad similar en ayudas a que fomentan el uso del automóvil. Y no destina ni un euro a priorizar los desplazamientos a pie y en bicicleta».
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