Por Cambio16
21/08/2017
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Los cuatro detenidos por los atentados terroristas de Barcelona y Cambrils declararán este martes ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu y la fiscal Ana Noé, que se encuentran al frente de la investigación.
Driss Oukabir, Mohammed Aalla, Salh el Karib y Mohamed Houli serán trasladados a las dependencias judiciales para ser interrogados. La Guardia Civil se encargará de los desplazamientos, aunque tanto el cuerpo como el juzgado ha mantenido en total secreto las actuaciones.
Uno de los detenidos, Mohamed Houli, se encuentra herido, por lo que es previsible que se habilite un vehículo medicalizado para su traslado.
Previo a este interrogatorio, ya han salido a la luz varios detalles sobre la operación terrorista. La célula, formada por doce terroristas, preparó los ataques durante seis meses en una residencia de la municipalidad de Alcanar, ubicada a 180 kilómetros de la capital catalana, sin causar sospechas, afirmó el jefe de la Policía autonómica de Cataluña, Josep Lluís Trapero.
Trapero señaló que los Mossos d’Esquadra no abrieron ninguna investigación para conocer quiénes se reunían en la casa y tampoco recibieron ninguna llamada que alertara de alguna actitud «extraña» en la vivienda. Otros cuerpos policiales tampoco indagaron el lugar.
Al menos ocho de los doce terroristas identificados de la célula acumularon grandes cantidades de bombonas de gas butano y propano en la vivienda de Alcanar. Estas eran robadas en gasolineras y en casas que las recibían a domicilio, subrayan fuentes de la investigación citadas por el rotativo.
Entre los escombros de la vivienda, que sufrió una explosión accidental el pasado miércoles, la Policía también encontró sustancias para fabricar artefactos explosivos, entre ellas acetileno y triperóxido de triacetona (TATP), usado en un explosivo denominado ‘La madre de Satán‘, que ya fue utilizado por el Estado Islámico para atentar en el aeropuerto y el metro de Bruselas en 2016.
Además, el jefe de la Policía catalana explicó que los terroristas estaban a punto de terminar la preparación de los explosivos para cometer uno o varios ataques de forma «inminente», que, supuestamente, se iba a cometer el mismo jueves para provocar «bastante más daño».
Según fuentes de la lucha antiterrorista, la célula quería provocar «cientos de muertos» con explosiones en diferentes lugares simbólicos de la capital catalana.
Otras claves
Asimismo, la célula estaba «provista» de una serie de características que permitieron mantenerse bajo perfil, entre ello se cuentan:
1. Los vínculos familiares y de amistad que existían entre los terroristas. Esta relación ha sido fundamental para planificar los ataques sin levantar sospechas. Entre ellos hay cuatro parejas de hermanos y todos se conocían desde pequeños.
2. No tenían antecedentes penales. Los Mossos d’Esquadra han confirmado que ninguno de los integrantes tenía antecedentespenales relacionados con el terrorismo ni les constaba que hubiesen viajado a Siria o Irak. Eso también les permitió pasar desapercibidos.
3. El piso de Alcanar. Los miembros de la célula decidieron establecer su casa franca a 300 kilómetros de donde residían para no tener testigos.
4. El tamaño de la célula. Su amplia infraestructura y la cohesión del grupo fueron esenciales, en la planificación de los ataques. Es la primera vez que un grupo tan numeroso y radicalizado, supuestamente, de manera autónoma atenta en Europa.