ESPECIAL II CONGRESO INTERNACIONAL DE SOSTENIBILIDAD DEL MEDIO AMBIENTE
Garantizar un precio justo es más complejo cuando hay brokers de por medio. De hecho, uno de los principales problemas del mercado tradicional era la especulación y la doble contabilidad. Un mismo crédito de carbono se vendía hasta tres veces
Francisco Benedito es el CEO y cofundador de Climatetrade, un marketplace donde las empresas pueden seleccionar los proyectos de descarbonización que generan créditos a nivel mundial para compensar su huella de carbono. Al tratarse de una plataforma blockchain la transparencia está garantizada
La plataforma ClimateTrade actúa como intermediario y pone en contacto a compradores de derechos de emisión de carbono con proyectos sostenibles que compensen su impacto ambiental. Según su CEO y cofundador, Francisco Benedito, reduce entre un 30% y un 40% el coste de la transacción. ClimateTrade actúa como un Marketplace B2B de proyectos verdes, una suerte de eBay o Wallapop naturalista.
¿Cómo funciona la plataforma y de qué manera compensa la huella de carbono de las empresas?
La plataforma, al igual que Ebay, es un Marketplace. Lo que hacemos es poner en contacto directo a desarrolladores de proyectos de mitigación con aquellas empresas que desean compensar su huella de carbono. Es precisamente gracias a la tecnología blockchain que podemos eliminar la figura del broker. Esto nos permite abaratar el coste por transacción en hasta un 40%. Asimismo, al haber digitalizado el proceso, hemos reducido el tiempo de transacción y, sobre todo, hemos brindado transparencia y trazabilidad a la compensación de emisiones.
Las empresas se dan de alta en ClimateTrade y acceden al portfolio de proyectos y proceden a la compra de los créditos una vez hayan seleccionado uno o varios proyectos para ello. Se trata de un proceso sencillo, como la compra de un producto online. Asimismo, proporcionamos un panel de control donde tener un detalle de todas las transacciones y de los certificados de compensación emitidos.
¿Es posible garantizar un precio justo cuando los brokers encarecen el producto y presionan para comprar los créditos a un precio inferior?
Garantizar un precio justo es más complejo cuando hay brokers de por medio. De hecho, uno de los principales problemas del mercado tradicional era la especulación y la doble contabilidad. Un mismo crédito de carbono se vendía hasta tres veces en ocasiones.
Además, los brokers tendían a encarecer mucho el precio del crédito de cara al comprador, y negociaban precios muy bajos con los desarrolladores de proyectos con el fin de llevarse una mayor comisión. Si somos capaces de conseguir el suficiente volumen de negociación y nos implantamos como la plataforma de referencia, los proveedores, al marcar el precio ellos, podrán obtener liquidez y el precio justo sin necesidad de venderle a los brokers.
¿Cómo evitar que algunas empresas contaminantes recurran a su certificación para blanquear su imagen e incurran en greenwashing?
Transparencia es la clave. Como he dicho, la tecnología blockchain permite trazar toda la transacción. Las empresas podrían utilizar sus propias certificaciones, o certificaciones no reconocidas, y realizar proyectos propios, pero dado que el sector está evolucionando muy rápidamente, dentro de poco estarán obligadas no solo a compensar su huella, sino a reflejarlo en los reportings que han utilizado para ello, y ahí tendrán que ajustarse a unos estándares predefinidos que no cumplirán con sus desarrollos particulares.
Asimismo, cabe tener en cuenta que, si lo hacen por sus propios medios, tenemos que fiarnos de lo que reporten pues no ha sido validado por una metodología contrastada en muchos casos. Por último, estos créditos tienen que ser inscritos en un registro y tiene que probarse la cancelación en el mismo. A través de ClimateTrade se obtiene justificante de la cancelación en el registro y todo trazado mediante tecnología blockchain.
¿Se puede evitar que se vendan derechos sin cancelarlos en el registro?
Con ClimateTrade se evita esto precisamente. Una vez que la empresa en cuestión ha realizado la compensación de su huella de carbono, nuestro sistema contacta automáticamente con el desarrollador del proyecto para que le envíe el certificado oficial correspondiente. El desarrollador del proyecto no cobra hasta que la empresa recibe el certificado y la justificación de la cancelación a su nombre.
«En los próximos años todos los productos estarán medidos en CO2 y el consumidor sabrá cuánto contaminan antes de comprarlos»
Los ciudadanos están cada vez más concienciados y al final, la compensación de su huella de carbono será igual de necesario que reciclar. Para ello creamos Save The Planet Now, queremos proporcionarle las herramientas necesarias para que puedan hacerlo de forma fácil y segura
¿De qué forma garantiza el blockchain que el dinero invertido en un proyecto sostenible llega íntegro al generador del mismo, sin pasar por intermediarios ni comisionistas?
Nuestra plataforma solo admite desarrolladores de proyectos como proveedores de proyectos, y se realiza una Due Diligence de los mismos antes de introducirlos. Cada proveedor tiene su identificador de forma pública, y es solo suyo e intransferible, de forma que cuando compras en un proyecto y recibes el justificante de compra y el certificado, aparece que el dinero ha ido a la cuenta de ese proveedor que es pública en la plataforma, y lo puedes comprobar con el hash blockchain correspondiente.
Que las empresas calculen y compensen sus emisiones es un proceso que ya han asumido en su estrategia de negocio, pero ClimateTrade va más allá y a través de la iniciativa Save The Planet Now pretende que los ciudadanos, a título personal, hagan lo mismo. ¿Un sueño imposible? ¿Cómo se hace realidad?
Imposible es una palabra en la que no creemos. Llevamos bastantes años en el mercado y conocemos cómo ha ido evolucionando en ambos lados, tanto empresas como ciudadanos. La implicación de las nuevas generaciones se ha hecho más que evidente, y muestra de ello es el fenómeno Greta Thunberg, Extinction Rebellion, Fridays for Future, etc., que además de dar voz y voto a los jóvenes a la hora de demandar productos y servicios sostenibles, ha extendido esta tendencia a todos los rincones.
Hablamos de una nueva generación de consumidores responsables o prosumidores, como se les conoce. Los ciudadanos están cada vez más concienciados y al final, la compensación de su huella de carbono será igual de necesario que reciclar. Para ello creamos Save The Planet Now, queremos proporcionarle las herramientas necesarias para que puedan hacerlo de forma fácil y segura. Tanto es así, que estamos en conversaciones con otras corporaciones y entidades que persiguen el mismo objetivo para unir esfuerzos y colaborar con ellos. Se trata de complementar nuestro mensaje, permitiendo a los ciudadanos que estén informados sobre nuevas prácticas y poder colaborar en las mayores iniciativas de RSC y sostenibilidad medioambiental a nivel mundial.
¿Es una manera sostenible de empoderar al consumidor en la defensa de la naturaleza y la biodiversidad?
Por supuesto, ellos deben poder elegir qué productos y servicios desean adquirir. Hay que educar, y poder mostrar cómo funcionan todos los sistemas naturales, la biodiversidad y por qué es importante apoyar ciertos proyectos respecto de otros, para que sea el consumidor (prosumidor) el que los reclame e incentive. Esto es especialmente relevante después de la pandemia que estamos viviendo.
Cada día los consumidores tienen mayor información, y son más exigentes en la defensa del medio ambiente. Es precisamente por el cambio climático, por la falta de esfuerzos por parte de todos para preservar la naturaleza y biodiversidad, que ha surgido el COVID-19 y, si no empoderamos al consumidor para que obligue a las empresas a adoptar comportamientos sostenibles, el futuro que nos espera estará lleno de enfermedades por zoonosis.
¿Se puede hablar ya de Climatecoin con el mismo valor que algunas de las criptomonedas que han hecho fortuna?
Actualmente no tiene ese sentido, dado que no ha sido operada como el resto de criptomonedas. Se pudo emitir al igual que el resto de criptomonedas, con millones de las mismas en el mercado, y se orientó más hacia un concepto climático más acomodado a la economía real que era muy prematuro en 2017.
Climatecoin desde el inicio tuvo un claro cometido de ser el referente tokenizado de un crédito de carbono para la compensación de emisiones de CO2. Sin embargo, en 2017 el mercado no estaba preparado, los inversores en criptomonedas estaban solamente interesado en la especulación dado el ejemplo que supuso el bitcoin de generación de criptomillonarios, y los mercados climáticos todavía no estaban maduros. Asimismo, las regulaciones internacionales no permitían contar con las condiciones necesarias para el proyecto, que era el de una venta de creditos continuada, siguiera emitiendo tokens.
Durante todo este tiempo hemos podido aprender de cómo han evolucionado las criptomonedas, acercándose más a nuestro concepto de proyecto de economía real, tangible, relacionado con la sostenibilidad medioambiental. Ahora mismo, el cambio climático es mainstream y por ello y dado que disponemos de la marca Climatecoin a nivel mundial, estamos preparando la reactivación de Climatecoin con grandes inversores internacionales para 2021, para que sea de verdad la moneda del clima. Climatecoin es parte de un ecosistema, es medio y es fin. No hemos especulado con Climatecoin, hemos invertido en crear para poder ejercer nuestra labor como puede verse con nuestro marketplace ClimateTrade fruto de este aprendizaje.
¿A un precio medio de 15 euros la tonelada de CO2 habrá quien piense que contaminar resulta rentable?
No, al contrario, el precio del carbono va seguir creciendo, las empresas ya lo descuentan mediante provisiones en sus balances, y están inmersas en planes muy ambiciosos de descarbonización pues saben que de otra forma la factura será muy elevada.
La compañía ha lanzado una solución digital que permite y promueve la adquisición de productos y servicios neutros en carbono por parte de los clientes y proveedores de las distintas empresas ¿En qué consiste?
Así es, como he dicho antes, llevamos en el sector el tiempo suficiente para ir viendo las necesidades, tendencias, carencias y oportunidades, y detectamos un vacío enorme en la oferta de productos y servicios neutros en carbono. En los próximos años todos los productos estarán medidos en CO2, y el consumidor sabrá cuánto contaminan antes de comprarlos.
Es por ello que hemos creado ClimatetradeGO, la primera API REST que se integra de forma sencilla y segura en los sistemas de las empresas para que puedan ofrecer a sus clientes la posibilidad de adquirir esos productos y servicios neutros en carbono durante el proceso de compra. De hecho trabajamos con Iberia, y desde enero cuando adquieres un billete de avión, tendrás opción de compensar las emisiones generadas por trayecto con ClimateTrade.
Recientemente hemos integrado con Telefónica esta misma herramienta, en su portal de venta de dispositivos Tu.com, la primera plataforma online de venta de dispositivos neutros en carbono.
Es una herramienta muy potente y, gracias a la sencillez para su integración en los sistemas, estamos integrando también con grandes hoteleras, con el sector de la construcción gracias al Instituto Tecnológico de la Construcción de Cataluña, Cabify en la movilidad, y otras empresas fuertes de diferentes sectores. ¿A quién no le gustaría ofrecer productos sostenibles a sus clientes?
La generación de energías limpias es, además de una alternativa, un negocio, hasta el punto de que las multinacionales del petróleo se han convertido en líderes en renovables. Los proyectos que apoyan van dirigidos a combatir la pobreza e incentivar el desarrollo local. ¿Tiene futuro este objetivo utópico en un mercado global?
Las empresas tienen que adaptarse, y nuestra economía tiene que migrar desde las fuentes de combustibles fósiles a las renovables. Tiene sentido que sean las compañías petroleras quienes migren también hacía esas energías porque su negocio se agota, y son aquellos que más contaminación generan.
No siempre estos proyectos están alineados con combatir la pobreza e incentivar el desarrollo local, no está directamente relacionado, pues muchas veces estos proyectos solamente buscan retornos ROIs más elevados (recuerda que es un negocio para ellos) y aprietan mucho los costes, y en definitiva solamente estamos generando energía renovable, que de por sí ya es muy relevante.
Hay empresas, como por ejemplo Acciona, que sí que incluyen en sus proyectos los ODS mediante la realización de proyectos adicionales al principal, como pueden ser escuelas, ayudas a la comunidad, agua potable, etc., y que son pioneras desde hace muchos años en esto. Hay que generar energías limpias y, al mismo tiempo, crear mayor impacto mediante el “embracing” de los ODS.
ClimateTrade ha traído a la Unión Europea la tecnología Biourban, probada con éxito en México. ¿Cómo funciona?
Se trata de un dispositivo de 4 metros de altura que contiene, dentro de su estructura, reactores de microalgas que son capaces de purificar el aire que respiran cada día 2.790 personas. Las plantas absorben las partículas contaminantes para alimentarse de ellas y, tras un proceso natural de fotosíntesis, las convierten en oxígeno y en biomasa. Tan solo uno de estos árboles artificiales limpia entre 40 y 60 toneladas de CO2 al año. Las algas generadas son destinadas a biofertilizantes por lo que es un dispositivo que genera varios impactos positivos.
¿Es un sistema parecido al de la regeneración marina a través de la posidonia?
No exactamente, aquí las algas son tratadas en laboratorio para que puedan realizar esa “purificación del aire”. Lo que pretendemos es que en las ciudades, donde crear bosques urbanos es complicado por la falta de espacio, estos dispositivos puedan complementar la función de los árboles naturales en espacios reducidos y ayudar a reducir las emisiones de CO2 que emitimos en nuestro día a día, así como purificar el aire que respiramos todos y que tantas enfermedades respiratorias genera.
Se está trabajando también en un prototipo nuevo que, además de absorber CO2 y emitir oxígeno, será capaz de acabar con los virus y bacterias del aire y, por ende, una ayuda importante para esta pandemia.
¿No habría que empezar primero por reducir el tráfico rodado en los centros urbanos?
La solución no es solamente reducir el tráfico, sino que sería más relevante en mi opinión que el tráfico fuera no contaminante; no es necesario eliminar el tráfico, sino que este sea sostenible. La gente se tiene que desplazar y no siempre pueden hacerlo en bicicleta o patinete. El estilo de vida actual de las personas hace complicado reducir el tráfico, y por ello es necesario migrar hacia la electromovilidad y el hidrógeno para no requerir de estos dispositivos.
«Si no empoderamos al consumidor para que obligue a las empresas a ser sostenibles, el futuro estará lleno de enfermedades por zoonosis»
La principal fuente de contaminación en las ciudades es el tráfico, y en particular los autobuses, camiones y el parque móvil antiguo. Hoy en día un coche diésel moderno contamina menos que un híbrido por ese filtro de partículas que llevan de serie. Tenemos que movernos hacia un sistema donde el sector público dé ejemplo al resto de la ciudadanía mediante la reposición total de autobuses públicos actuales por otros a gas natural, hidrógeno y eléctricos, principalmente, y con regulaciones para que la gente tenga que cambiar sus vehículos antiguos en cierta fecha, así como que los taxis y VTC tengan que ser eléctricos o de hidrógeno. Pero, eso sí, los eléctricos, que sean 100% eléctricos y que se carguen de fuentes renovables.
¿Esta bioeconomía circular capaz de producir biofertilizante a partir de la contaminación acabaría con las restricciones de movilidad en las grandes ciudades?
No. Como he dicho, es una solución complementaria. No cabe duda de que es una solución muy potente; captura CO2, emite oxígeno y además puede generar biofertilizante. Sin embargo, el cambio hacia sistemas de movilidad sostenibles es necesario para garantizar el bienestar de los ciudadanos.
Los niveles de contaminación de algunos puntos en concreto son muy alarmantes, y tal vez se tenga que limitar provisionalmente el acceso a ciertos vehículos más contaminantes, pero tenemos que ser rápidos en sustituirlos.
Tras su alianza con multinacionales como Telefónica, Meliá o Acciona, la plataforma persigue su expansión internacional como objetivo estratégico. ¿Cuáles son sus prioridades?
Estamos enfocando nuestros esfuerzos en el mercado europeo, y estamos preparando nuestro desembarco en varios países para 1Q de 2021. El New Green Deal está totalmente alineado con nuestros objetivos, y por ello tenemos que ser ágiles en nuestra expansión.
Desde el inicio hemos querido posicionarnos como referente en el mundo de la sostenibilidad. Nuestra prioridad es crecer con nuestra herramienta ClimateTradeGo, que permite a las empresas ofrecer a sus clientes la posibilidad de compensar la huella de carbono de sus servicios y productos durante el propio proceso de compra.
Se está trabajando también en un prototipo nuevo que, además de absorber CO2 y emitir oxígeno, será capaz de acabar con los virus y bacterias del aire y, por ende, será una ayuda importante para esta pandemia.
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