POR CAMBIO16
28/07/2017
Las disputas en torno a los suministros de energía en la región de Asia-Pacífico se inflaman cada vez más y acaban de salpicar a España.
En concreto, la afectada es Repsol, que ahora analiza el impacto económico que tendrá el final de su actividad en el mar de la China Meridional, donde la compañía opera en cooperación con Vietnam, después de que Pekín exigiera el cese de las operaciones bajo amenaza incluso de atacar instalaciones vietnamitas.
En consecuencia, Vietnam ha ordenado a Repsol, con la que coopera desde 2015, que detenga sus prospecciones en el Bloque 136-03 frente al banco Vanguard, aproximadamente a 400 kilómetros de la costa de Vietnam.
La inflamación china
La pasada semana, fuentes bien informadas en Hanoi informaron en privado que Vietnam había dirigido una comunicación a una filial de Repsol para suspender la perforación de petróleo en el bloque 136-03 en el Mar de China Meridional. Nueve días después, un informe de la BBC finalmente lo confirmó.
Según la BBC, Vietnam le informó a los ejecutivos de Repsol que China «había amenazado con atacar las bases vietnamitas en las Islas Spratly si la perforación no se detenía».
En consecuencia, los funcionarios del gobierno vietnamita ordenaron a Repsol que abandonara la zona.
Aunque ha habido una cierta controversia entre analistas sobre la viabilidad comercial del bloque 136-03, la BBC informó que Repsol había confirmado el descubrimiento de un importante campo de gas hace sólo unos días.
Durante los últimos dos años y medio, Vietnam se ha movido con cautela en sus actividades de exploración de petróleo en el Mar de China Meridional tras la crisis HD 981 -conocida también como la crisis chino-vietnamita- a mediados de 2014.
Pero a principios de este año hubo un cambio en la discreción: Vietnam firmó su mayor contrato de exploración de gas con ExxonMobil para desarrollar el proyecto Blue Whale, acuerdo al que se le dio mucha publicidad. A diferencia del acuerdo con Repsol, que se mantuvo en secreto.
La escalada
Las acciones de Vietnam despertaron la ira de China. Tanto, que el general chino Fan Changlong, vicepresidente de la Comisión Militar Central, visitó Madrid en junio y se reunió con la ministra María Dolores de Cospedal, a quién le consultó sobre las actividades de perforación de Repsol, según informes privados.
A continuación, el General Fan voló a Hanoi para discutir los planes para las actividades de intercambio de la cuarta frontera amistosa. En su reunión con el máximo dirigente de Vietnam, Fan pidió un alto a la explotación vietnamita de petróleo y gas en el Mar de China Meridional, argumentando que ambos países -China y Vietnam- deben «respetar el importante consenso alcanzado por los líderes de los dos países y los dos partidos».
Los dirigentes de Vietnam presuntamente rechazaron y defendieron el derecho de Vietnam a la jurisdicción soberana en su Zona Económica Exclusiva. Esto enojó a Fan, quien canceló la participación de China en las actividades de intercambio fronterizo y abandonó abruptamente el país.
Una seria amenaza
La BBC informa que China amenazó con atacar las instalaciones vietnamitas en el Mar de China Meridional si la perforación no se detuvo es una escalada alarmante de la asertividad china y forma parte de un patrón emergente de aumento de la belicosidad china.
El 19 de mayo, por ejemplo, Reuters informó sobre la siguiente conversación entre los presidentes Rodrigo Duterte y Xi Jinping en Beijing:
«Tenemos la intención de perforar el petróleo allí, si es tuyo, bueno, esa es tu opinión, pero mi punto de vista es que puedo perforar el petróleo, si hay algo dentro de las entrañas de la tierra porque es nuestro», dijo Duterte en un discurso recordando su conversación con Xi. «Su respuesta fue: somos amigos, no queremos pelear contigo, queremos mantener la presencia de una relación cálida, pero si forzas el tema, iremos a la guerra'».
EEUU, también en alerta
El otro punto en el huracán dentro de este conflicto salpica a EEUU, que podría involucrarse si China amenazaba a ExxonMobil.
Cuando el primer ministro vietnamita Nguyen Xuan Phuc se reunió con el presidente Donald Trump en la Casa Blanca el 31 de mayo, emitieron una declaración conjunta que incluía un párrafo largo en el Mar de China Meridional que decía en parte:
Los dos líderes subrayaron la importancia de la libertad de navegación y sobrevuelo y otros usos lícitos de los mares, y señalaron con preocupación los efectos desestabilizadores que las restricciones ilegales a la libertad de los mares tienen sobre la paz y la prosperidad en la región de Asia y el Pacífico. Las dos partes también afirmaron su pleno apoyo a la resolución pacífica de las controversias sin la amenaza o el uso de la fuerza o la coerción, de conformidad con el derecho internacional … El Presidente Trump resaltó que Estados Unidos continuará volando, navegando y operando dondequiera que la ley internacional lo permita.
Cualquier ataque chino a Vietnam sería como lanzar el guante a los Estados Unidos, Japón y otras potencias marítimas. Ellos se enfrentarían a algunas preguntas difíciles, como por ejemplo si realmente protegerían la industria petrolera de Vietnam a costa de ir a una guerra con China.
La amenaza de China de usar la fuerza contra Vietnam acelerará el debate estratégico en curso en Estados Unidos y otras capitales aliadas sobre cómo detener, si no invertir, la continua militarización de China del Mar de China Meridional.