Por Cambio16
7/3/2017
Los frescos han sido siempre protagonistas destacados en la cesta de la compra de los españoles, y en ella la carne (fresca y charcutería) sobresale con un gasto anual de más de 13.000 millones de euros al año, lo que representa el 16% del gasto total del consumidor en productos de gran consumo, según el informe presentado por Nielsen en el Congreso AECOC de Productos Cárnicos, que se celebra en Lleida.
No obstante, a pesar de la importancia de los cárnicos -que en conjunto crecieron un 0,8% el año pasado-, lo cierto es que en el caso particular de la carne fresca cerró 2016 sin crecer en ventas, plano. Esto contrasta con el momento espectacular de otros frescos como las frutas y verduras, que crecieron el 8,6% y el 4,5%, respectivamente.
Y esto a pesar de que en un contexto de subidas de precios generalizadas en las secciones de frescos, la carne fue la que menos se encareció, un 1,2%. En cambio, otros productos como el pescado o la fruta subieron por encima del 5%.
Dentro del amplio mostrador de carne, dos terceras parte del gasto se corresponden con pollo y cerdo, aunque muestran una tendencia a la baja. Por su parte, el vacuno, que es el 14%, se mantuvo estable; mientras que el cordero ganó presencia en la cesta de la compra, aunque de momento es sólo un 5% de las ventas de carne fresca.
Si 2016 fue plano para la carne fresca, la elaborada en cambió sí creció, un 2,1%. Y en esta sección de carnicería se puede apreciar perfectamente lo que podríamos denominar como Consumer Sapiens, con unas particularidades que están haciendo evolucionar el mercado hacia tres ejes principalmente: salud, premium y conveniencia.
En salud si hay un producto que el consumidor aprecia como saludable es el pavo, que sigue creciendo y supone ya el 15% del gasto anual en charcutería. De hecho, ya acecha a otras categorías como el jamón York o serrano, que no obstante se mantienen en la cesta de la compra y entre ambos suman una tercera parte del gasto en elaborados cárnicos.
Por su parte, la “premiumización” es otro de los ejes de crecimiento de los cárnicos, ya que tres de cada diez consumidores están predispuestos a pagar un poco más por carnes (y pescados/mariscos) de primera. Un ejemplo son las salchichas premium, que aumentaron sus ventas un 8%. Aquí se incluirían especialidades, como las alemanas, por las que el consumidor sí está dispuesto a hacer un esfuerzo económico, ya que su precio es 2,5 veces superior a la media de la categoría.
Según Pedro J. Domínguez, Sales Director de Nielsen España, “el tercer drive de crecimiento para las empresas de cárnicos es la conveniencia. Productos como el pollo asado refrigerado, loncheados ibéricos o pasta para sándwiches son tendencia junto con salud y alta gama. Pensemos que el consumidor de hoy lo quiere fácil, siente que tiene que cuidarse y se da un gustazo con cada vez mayor frecuencia. Evoluciona su consumo de carne al tiempo que evoluciona como consumidor, es un Consumer Sapiens, más experto que nunca”.