Por Cambio16
24/01/2016
La alimentación consciente o mindful eating -como se denomina al método en EEUU- enseña a relacionarse de manera sana con la comida. Practicado por millones de personas en todo el mundo, en este estilo de alimentación juegan un papel importante otras técnicas de carácter mental, visual y de autoconocimiento. Se trata de saber lo que comemos, conocer lo que nos aporta y también la mejor manera de hacerlo. No es una nueva moda aunque lo parezca, tan solo es aplicar sentido común a nuestra forma de relacionarnos diariamente con la comida.
Cuántas veces los médicos nos han insistido en los beneficios de una dieta equilibrada y rica en verduras, frutas, semillas o granos enteros, sin hacerles mucho caso salvo cuando ya nos encontramos con alguna enfermedad principalmente gastrointestinal. Cada cuerpo es distinto y debemos escucharlo, estar atentos a las señales o signos que a menudo nos da, en casos de ansiedad, estrés, soledad, frustración o dolor. El mindful eating enseña a reconocer estas señales y a saber interpretarlas, para actuar después en consecuencia, consiguiendo de esta manera un control sobre lo que ingerimos, y por ende, sobre nuestro propio peso, salud y estado de ánimo.
Consejos frente al plato
El agua, fuente de vida. Es muy importante beber un vaso de agua antes de cada comida, como un claro indicador de la propia acción de comer, que debemos considerar más como un ritual al que dedicar atención plena, que a un mero trámite cotidiano.
Hara Hachi Bu. O lo que es lo mismo, comer menos para vivir más. Este ritual japonés considera que no debemos llenarnos del todo en cada comida, que debe ser siempre frugal, variada e ingerida con calma y moderación en cantidades marcadas por los célebres oryoki, unos cuencos especiales que miden los alimentos y que son la base fundamental de poblaciones rurales como Okinawa, donde se encuentra la población más longeva del planeta, la gran mayoría centenarios.
Siempre sentados. Nada de comer en la cama tumbados mientras vemos una serie frente a la pantalla o de pie por las prisas. Debemos hacerlo de manera tranquila y sentados, formando nuestra espalda un ángulo recto, ayudando así a una correcta respiración que facilite la digestión.
Masticar y ensalivar. Es de vital importancia masticar bien los alimentos hasta 20 veces cada bocado, pues la mitad de la digestión la hacemos en la boca, ensalivando , saboreando y mezclando correctamente los alimentos, manera de evitar después problemas como flatulencias, digestiones pesadas o hinchazón.
Qué hacer cuando se come fuera de casa
Para muchas personas que intentan llevar a cabo esta filosofía de vida, a veces les resulta complicado seguirla, sobre todo si tienen que comer fuera de casa habitualmente y por razones de trabajo. En estos casos, conviene aplicar los consejos anteriores. Además, cada vez son más los establecimientos con carta healthy, como Bendita Locura Coffee & Dreams (Príncipe de Vergara, 73. Madrid).