Por Efe
25/01/2016
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Los barones que mantienen una postura más crítica en torno al liderazgo de Pedro Sánchez consideran ahora que el Comité Federal del próximo día 30 no debería fijar la fecha del congreso del partido ante la incertidumbre que hay sobre la formación de gobierno, según diversas fuentes socialistas.
Federaciones como Andalucía, Castilla-La Mancha o Aragón son reacias a la intención que tiene Ferraz de proponer la celebración del congreso en primavera.
Esto supone un giro en su postura, ya que en el último Comité Federal, celebrado el pasado 28 de diciembre en medio de un gran enfrentamiento interno, algunos barones rechazaron la pretensión del secretario general, Pedro Sánchez, de demorar la asamblea del partido y defendieron celebrarla en plazo, lo que suponía finales de febrero o comienzos de marzo.
Las federaciones críticas se escudan en que es preciso esperar a que se aclare la investidura del presidente del Gobierno, el mismo argumento que Ferraz alegó para pedir un «aplazamiento mínimo» del congreso, como lo planteó el secretario de Organización, César Luena.
Sin embargo, la dirección socialista, quiere zanjar esta cuestión y por eso está determinada a que se aborde el día 30, cuando también se tratará la oferta que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha hecho a Sánchez para gobernar en coalición.
«Se va a fijar una fecha», asegura a Efe una de las personas de confianza de Sánchez en la Ejecutiva, a pesar de que asume que dentro de una semana persistirán las dudas sobre la formación de gobierno.
Los estatutos del partido establecen que el congreso federal tiene que convocarse con al menos 60 días de antelación.
Ferraz tiene sobre la mesa diversos calendarios posibles, aunque la opción más realista sería en la segunda quincena de abril o principios de mayo, según apuntan a Efe diversas fuentes.
En esas fechas, podría estar ya resuelta la incógnita de la investidura o se estaría en puertas de unas nuevas elecciones, por lo que el congreso sería propicio para elegir al nuevo secretario general y al candidato.
«Habrá que saber calcular, pero la fecha se va a aprobar sí o sí», apuntan desde Ferraz, donde reconocen que la oferta que Podemos hizo el pasado viernes para formar un gobierno de coalición con el PSOE «ha descolocado un poco el calendario de proceso».
La dirección entablará esta semana contacto con las federaciones para ir perfilando la propuesta que se pretende elevar al Comité Federal.
Por el momento, el único barón que ha alzado la voz ha sido el presidente aragonés, Javier Lambán, para quien lo más aconsejable sería aplazar «sine die» el congreso hasta que se aclare la investidura.
Otro de los líderes territoriales no ve sentido, incluso, a celebrar el Comité Federal del próximo sábado si no hay un consenso «en positivo» sobre el congreso y sobre qué pasos tiene que dar Sánchez en torno a la formación de gobierno.
«Si no, solo va a servir para hacer ruido o aprobar una resolución que estreche aún más los límites para poder pactar», sostiene el dirigente.
La presidenta andaluza, Susana Díaz, y el asturiano Javier Fernández, partidarios en un primer momento de no demorar el congreso, han optado por mantener una posición prudente hasta el Comité Federal del día 30, conscientes de que el enfrentamiento que hubo en el anterior fue dañino para el partido.
En Ferraz hay convencimiento de que «todo el partido va a estar a una porque se tiene plena confianza en el líder del partido».
Sánchez ha garantizado que él se presentará para seguir de secretario general y cuenta con la baza de que la elección será en primarias.
En caso de ser investido presidente, sus opciones de seguir al frente del PSOE se multiplicarán y en caso de haber nuevos comicios, se encomendará a lo que digan los militantes ante un eventual duelo con otro candidato de la corriente crítica.
«El que no quiera debatir, que se vaya al PP. No vamos a dar marcha atrás y se elegirá en primarias», subraya a EFE un barón afín a Sánchez para hacer ver que será posible sortear a la bases a la hora de elegir al secretario general.
La fecha del congreso federal condiciona a su vez la celebración de los «congresillos» provinciales y regionales, que tendrán lugar con posterioridad.
El último congreso ordinario del PSOE fue en febrero de 2012, cuando asumió las riendas del partido Alfredo Pérez Rubalcaba, puesto que el celebrado en julio de 2014, cuando Sánchez tomó el relevo, fue extraordinario.