Para alcanzar una economía más respetuosa de las personas y el planeta son imprescindibles las finanzas sostenibles, al igual que la colaboración del sector público y el sector privado y la responsabilidad individual y colectiva de los ciudadanos
Las decisiones económicas tienen el poder de construir o destruir, pero las finanzas sostenibles has emergido como una fuerza transformadora. Durante demasiado tiempo hemos pensado en las finanzas como una herramienta para maximizar beneficios sin considerar las posibilidades o las consecuencias. La realidad es que cada inversión, cada préstamo, o cada transacción, tienen un impacto más allá de los números.
Cuando apostamos por las finanzas éticas, creamos un círculo virtuoso, un modelo que además de generar rendimientos, protege el tejido social y ambiental. Es el momento de entender en qué se basa esa responsabilidad y cómo podemos utilizarla a nuestro favor y a favor de las siguientes generaciones.
La Inversión Socialmente Responsable es el medio más eficaz y poderoso para transformar el mundo hacia una economía verde y circular y, al mismo tiempo, trasladar al ámbito de las finanzas el compromiso ético para invertir y consumir con conciencia y responsabilidad, impulsando criterios de sostenibilidad medioambiental, justicia y solidaridad, así como de transparencia y buen gobierno.
Jesús Mardomingo, socio de Dentons, que moderó la mesa de debate, introdujo el tema citando al secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, que afirmó recientemente que el mundo está sumido en una vorágine, una aseveración atroz que se confirma con “los momentos tan duros que estamos viviendo en España”.
“La sostenibilidad es una cuestión científica –aseveró Mardomingo–, y la gobernanza es fundamental, así como el liderazgo ESG y la financiación. Como dirían en Sudamérica: no hay plata y hace falta plata, y mucha. Vivimos un momento óptimo, un momentum. Vengo de Colombia donde he asistido a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP16) y en este foro se ha suspendido el debate sobre la financiación dedicada a la biodiversidad, que es la aportación de miles de millones anuales para proteger el planeta”.
Para Marta Aisa, directora de Banca Responsable y de Sostenibilidad de Santander España, la sostenibilidad requiere cantidades ingentes de financiación.
«Citaré solo dos referencias: McKinsey fija en 85.000 millones de euros anuales en España cada año (un 6,5% del PIB), y el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) aumenta en un 28% las necesidades de financiación y fija en 300.000 millones de euros de cara a 2030 y, además, se refiere a un crecimiento del PIB del 3,5%, comparado con no acometer estas reformas, y cifra en 500.000 los empleos generados anualmente”.
El PNIEC se refiere a una financiación privada del 82% y el resto es financiación pública. Estas cifras evidencian la necesidad de aunar esfuerzos entre el sector público y el privado.
El papel de los bancos es fundamental en la financiación. El plan de finanzas sostenibles de la Unión Europea pretende generar un movimiento de los capitales en torno a una sostenibilidad que permita una transformación competitiva y el crecimiento económico del continente. El sector financiero es clave para canalizar la financiación. Asimismo, según concluye el Informe Draghi, sin política industrial no hay transición climática.
Necesitamos generar los incentivos para que se incremente la demanda de proyectos financiables, así como las subvenciones a la tecnología. Nuestro compromiso –puntualizó Marta Aisa– es financiar la transición sostenible a nuestros clientes, a todos los clientes: empresas, particulares, pymes, etc. Más allá de la financiación, también hay una necesidad de acompañamiento en esta transformación, por ejemplo, en el asesoramiento para elaborar un informe de sostenibilidad o cómo calcular la huella de carbono, etc.
«En el horizonte 2025, Santander se ha comprometido a movilizar 120.000 millones de euros de financiación verde, que vamos a superar antes de que llegue esta fecha, y de cara a 2030, será 220.000 millones de euros”.
Triodos Bank es el banco europeo referente en banca ética y sostenible, integrando en el ámbito de banca con valores y pionero en finanzas sostenibles. Según María de Pablo, directora de Estrategia de Financiación de Triodos Bank España, en el VI Congreso Internacional de Sostenibilidad se ha hablado de capitalismo consciente y “nosotros queremos fomentar el uso consciente del dinero, el gran decididor, el gran poder que posibilita que pasen las cosas, y Triodos Bank quiere cambiar el mundo a través del sistema financiero. Se ha dicho que a través de un extracto bancario se puede hacer la radiografía de cualquier persona. Ahora, también, a través de su huella de carbono”.
“Solemos decir que financiamos proyectos con impacto –explicó María de Pablo–, pero estamos diciendo cada vez más que financiamos impacto transformador, intentando incorporar un enfoque holístico porque es imposible abordar el bienestar individual o social sin pensar en la casa que habitamos, el planeta”.
Triodos Bank canaliza este impacto transformador a través de cinco transiciones clave: energética, alimentaria, social, bienestar y de los recursos.
Francisco Benedito, fundador y CEO de ClimateTrade, es experto en innovación sostenible. El concepto de huella de carbono surge en 1997, cuando se plantea en la COP de ese año, ante la necesidad de generar un mecanismo que permita compensar el daño que se genera con proyectos que mitiguen la huella y que inciden en la reforestación, conservación de bosques, biogás, etc. Todo esto ha generado un mercado a nivel mundial. “Lo principal es que los créditos de carbono sean de alta calidad y que los proyectos que financien generen un impacto positivo”, afirmó.
Como ejemplo de innovación, Jesús Mardomingo se refirió al acuerdo adopta por los paíse presentes en la cumbre de Cali (COP16) sobre la creación de un fondo multilateral que supuestamente sería alimentado con los recursos obtenidos por empresas que obtengan ganancias con los recursos genéticos de las plantas (derivadas de la información genética) o animales de países en desarrollo.
La eficacia de este Fondo de Cali es incierta debido a la falta de obligaciones claras al respecto, pero responde a una fuerte exigencia histórica de los países en desarrollo de pagar la deuda contraída por el Norte y sus empresas farmacéuticas o cosméticas.
María de Pablo se refirió a la Estrategia AsOneToZero del Grupo Triodos para ser cero neto en 2035. Hasta ahora, el banco ha sido neutro en su actividad, pero el reto es conseguir que también lo sean nuestros clientes y empezar a financiar proyectos que absorban huella de carbono.
«En Reino Unido ya es posible financiar proyectos que midan la mejora en la biodiversidad. En España esta modalidad aún no se ha concretado, pero financiamos proyectos que fomenten la reforestación. No obstante, observamos un incremento notable de proyectos relacionados con la agricultura ecológica que están dado el paso a la agricultura regenerativa y facilitando la venta de productos neutros en carbono”.
En relación a la innovación, Marta Aisa recordó que Santander cuenta con una calculadora de huella de carbono lanzada hace años junto a ClimateTrade, facilitando a los clientes la información sobre la huella de carbono que generan sus operaciones bancarias, aconsejándoles para que la reduzcan y dándoles la posibilidad de compensar a través de proyectos de absorción directa de CO2 de la atmósfera.
“En la parte social, no voy a contar un proyecto, sino una estrategia –matizó Marta Aisa–; lo que una entidad financiera tiene que hacer es inclusión financiera, que es una herramienta poderosa para luchar contra las desigualdades, promover la prosperidad y generar oportunidades. Se trata de bancarizar a la gente, es decir, de incluir en el sistema financiero a aquel que está excluido a través del acceso a la financiación, a los servicios financieros bancarios y a la educación financiera”.
El cálculo de la huella de carbono es clave la descarbonización y las calculadoras permiten hacer este ejercicio de forma autónoma y precisa.
“Ofrecemos ofrece una plataforma basada en tecnología blockchain para facilitar la compensación de carbono de forma transparente, conectando a los desarrolladores de proyectos de mitigación de carbono directamente con empresas que buscan compensar su huella, mientras que la calculadora API permite a las empresas ofrecer servicios de compensación de CO2 a sus propios clientes”, concluyó Benedito.