La aparición del coronavirus COVID-19 en dos perros, un gato y una tigresa ha traído a la palestra la hipótesis de que los animales domésticos podrían contagiar a los humanos. Como prevención, los científicos recomiendan que las personas enfermas eviten el contacto con las mascotas. «Todo es desconocido con esta pandemia».
La Organización Mundial de Sanidad Animal ha ratificado que la propagación actual del COVID-19 se debe a la transmisión de humano a humano, sin intermediación de animales: «Con más de 1.200.000 casos registrados en personas en el mundo, la infección solo fue confirmada en dos perros, uno gato y una tigresa. No existe ningún indicio de que las mascotas transmitan el virus. No existe justificación para tomar medidas que puedan afectar el bienestar de los animales domésticos».
La premisa también la confirma Michael Ryan, director ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias de la Organización Mundial de la Salud: “Con el SARS y el MERS hemos tenido situaciones similares. Los animales no están asociados con la transmisión del COVID-19″.
NEW UPDATE: There are growing interrogations on the potential transmission of #COVID19 between humans & pets. To date, there is no evidence that pets play a role in the spread of this human disease.
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— World Organisation for Animal Health (@WOAH) March 24, 2020
Cómo se infectaron las mascotas
Los primeros casos confirmados de coronavirus en animales domésticos se detectaron el 26 de marzo en Hong Kong. El Gobierno confirmó el contagio en dos perros, un pastor alemán y una pomerania. El día 31 se confirmó un tercer positivo en la región: un gato.
El cuarto caso, y que disparó las alarmas fue Nadia, la tigresa malaya del zoo del Bronx en Nueva York. La Wildlife Conservation Society, encargada de la gestión del zoológico neoyorquino, considera que la tigresa contrajo el coronavirus de un cuidador asintomático
El zoo permanecía cerrado desde el pasado 16 de marzo, por lo que ha tomado medidas preventivas para que sus trabajadores no asuman más riesgos.
El coronavirus canino sí existe
Los veterinarios han insistido en que el COVID-19 no es transmitido a las mascotas, los perros sí pueden verse afectados por el coronavirus canino (CVC).
Sus síntomas son completamente diferentes y principalmente afecta a nivel intestinal, similares a la parvovirus canina: fiebre superior a 40°C, notoria pérdida de apetito, vómitos, diarrea, entre otros.
Se contagia mediante el contacto oral o directo con heces de otros perros infectados. Los cachorros son más propensos a padecerlo, pero puede afectar a cualquier perro, sin importar edad o raza.
El mejor tratamiento para el mismo es la prevención mediante la higiene. Su periodo de incubación es de 24 a 36 horas. Aunque no existe una cura para el CVC en perros, sí hay una vacuna que permite prevenir la enfermedad.
Otro de los síntomas que puede aparecer es la deshidratación, por lo que los veterinarios aconsejan dar fluidos o suero. Además, administrarles antivirales, antibiótico y estimulantes para el apetito.
Para cuidar la salud de las mascotas, los veterinarios también aconsejan que si el dueño de un perro es diagnosticado con COVID-19, lo ideal es traspasar su cuidado a una tercera persona. Además, cambiar los envases de comida, agua, correas, collares y cualquier objeto con el que la persona contagiada pudo estar en contacto.
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