.
3.- STEIRERECK IM STADTPARK
Heinz Reitbauer es el propietario y cocinero de este restaurante vienés, donde la tradición gastronómica austríaca dio un giro.
El chef escoge los productos de agricultores locales y de su propia granja para crear platos. La Carne en cera de abejas con zanahoria amarilla, polen y crema agria, es inolvidable.
El espacio, relajado, es una joya de la arquitectura art nouveau. Se ubica en una de las partes más hermosas de Viena, cerca de la estatua de Johann Strauss.
.
4.- EL CELLER DE CAN ROCA
Este restaurante es considerado un santuario gastronómico en Gerona. Atendido por los tres hermanos Roca, es la envidia de otros restaurantes de postín. Joan está encargado de los fogones, Josep de los vinos y Jordi de los postres.
Con su reforma, hace una década, ganó un acogedor jardín y 200 m2 de cocina. Allí están el comedor y también la bodega, con unas 30.000 botellas de 2.500 referencias distintas. De su carta, los expertos destacan el bosque lluvioso.
.
5.- MARTÍN BERASATEGUI
El nombre de este restaurante se lo debe a su dueño, el cocinero con más estrellas Michelin de España (ocho). Berasategui comenzó su negocio en Lasarte y expandió sus restaurantes por Tenerife, Barcelona y San Sebastián, entre otros.
En su casa madre, las mesas de los comensales se sitúan en la planta principal, justo al lado de una cristalera con vistas al verdor típico vasco, y se trasladan a una gran terraza en verano.
.
6.- MUGARITZ
Andoni Luis Aduriz y su equipo dedican cuatro meses al año a la creatividad. Lo que convierte a este cocinero en un heredero natural de Ferran Adrià, «el mejor chef del mundo».
Este año, han alumbrado unas cien propuestas nuevas que invitan a jugar con los sentidos y a romper con los prejuicios. El menú cambia cada día, también según la estacionalidad y el producto que haya en el mercado.
La arquitectura del local que se ubica en Errentería, tiene la madera como principal material y grandes ventanales con vistas.
.
7.- AZURMENDI
La cocina vasca es el punto de partida del cocinero vizcaíno Eneko Atxa. En este restaurante sus platos Ostra, tartar y trazas de algas marinas y Huevo trufado, son épicos. Su famoso Algodón comestible es una leyenda en Viscaya.
La amplia huerta de su azotea es motivo de orgullo para Atxa y los clientes pueden visitarla. Como atractivo, en el comedor, unas paredes de tela proyectan diferentes escenas conforme se sucede el menú.
.
8.- ARPÈGE
En 1986, el francés Alain Passard llamó Arpège (Arpegio) a su restaurante en honor a su segunda pasión, la música. La primera es la cocina, con la que ganó en 1996 y aún mantiene, su tercera estrella Michelín.
La revista Restaurant destaca de su carta sus mimadas verduras, su Langosta con costillas (Langosta Chausey con vino Côtes de Jura) y su Huevo frío y caliente. Está ubicado en París.
.
9.- GERANIUM
Está situado en una octava planta del centro de Copenhague. Geranium explora la tensión entre lo urbano y lo natural. Su chef Rasmus Kofoed dice que se centra en los ingredientes locales tanto como le es posible.
Por dentro, el local rezuma diseño escandinavo. No podía ser de otra forma.
.
10.- PIAZZA DUOMO
El plato que mejor representa la labor del chef Enrico Crippa en Piazza Duomo es su Ensalada 21 … 31 … 41 … 51.
Lo que indica el número variable de ingredientes de temporada que contiene, aunque en realidad, este mes han ascendido hasta 110 los elementos que la componen, entre flores, brotes y demás.
Ubicado en Alba, Italia, es uno de esos restaurantes típicos, con un jardín y un invernadero que ocupan unas tres hectáreas en total, ofrece dos salones. Uno de ellos es rosa, con un fresco del artista Francesco Clemente, y otro gris con bonitos tapices.
.
11.- ASTRANCE
Cuando a la moderna cocina francesa se le aportan influencias asiáticas, el resultado es el pequeño Astrance. En este restaurante, reina Pascal Barbot, que pasó cinco años trabajando bajo las órdenes de Alain Passard en L’Arpège (París) y terminó de curtirse en el Pacífico Sur.
Ya en su actual restaurante de París, Barbot elabora creaciones como la reconocida Torta de hongos y Foie gras marinado en agraz (jugo verde).
.
12.- SCHLOSS SCHAUENSTEIN
En un castillo del siglo XVII de la diminuta ciudad de Fürstenau, al este de Suiza, se halla este hotel de seis habitaciones con restaurante de tres estrellas Michelin. Al frente, el talentoso Andreas Caminada, que en 2008 fue nombrado mejor chef de Suiza.
En su casa se puede elegir entre tres platos y seis, en los que se fusiona lo francés y lo suizo. Dos euros de cada menú van a su Fundación Uccelin, que ayuda a los futuros talentos de los fogones. La caza y los platos de montaña son los protagonistas.
.
13.- REALE
Se trata de un proyecto de Christian F. Puglisi, con pasantía por el Noma, el restaurante más laureado de la capital danesa, y por El Bulli. Con esas credenciales, el chef apostó por la comida orgánica, los productos de comercio justo, los vinos bio- dinámicos y la pesca sostenible.
El interior del local en Copenhague no puede ser más sencillo, con mesas con cajones de los que los huéspedes se sirven la cubertería. Toda una declaración de intenciones.
.
14.- LE CALANDRE
Los hermanos Massimiliano y Rafaele Alajmo heredaron el restaurante de sus padres en Liguria. Massimiliano en la cocina y Rafaele en la sala y atendiendo la bodega, lo han llevado al éxito.
La propuesta aúna sabores antiguos y contemporáneos. Pruebe el Risotto de azafrán, enebro y regaliz en polvo; deléitese con la Ricotta crujiente de búfala y canelones de mozzarella con salsa de tomate. Su puesta en escena es muy contenida, sin alharacas.
.
15.- ARZAK
Las tres estrellas con las que galardonaron a Arzak en 1989 fueron un hito en el ascenso culinario de España. Por ello, se considera a Juan Mari Arzak el decano de la alta cocina del país.
De sólidas raíces tradicionales, el chef revolucionó la cocina vasca para siempre, y su restaurante, con varios comedores, ha sufrido muchas remodelaciones, y actualmente persigue la claridad. La Paloma con plumas de patata es uno de sus mejores platos.
.
16.- ALLÉNO PARIS AU PAVILLON LEDOYEN
Yannick Alléno aterrizó en 2014 en este restaurante que es uno de los más antiguos y prestigiosos de París. La luz inunda el magnífico edificio neoclásico a través de incontables ventanales, y los huéspedes (45 máximo) se sienten rodeados de naturaleza y de detalles.
Los comensales cuentan con cubiertos grabados con las iniciales del restaurante y porcelana con dorados. El menú cambia cada tres o cuatro semanas.
Cabe recordar, que hay que disfrutar de muchos de ellos parte del verano, en otoño e invierno, pues algunos toman el mes de agosto libre. Así que prepárese para comer delicioso y tenga presente este reportaje para sus vacaciones de este 2017.
