La alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, quien es negra, dijo esta semana en una declaración escrita de dos páginas que solo proporcionará entrevistas personales con periodistas de color. Ella justifica su decisión como una respuesta a «la abrumadora blancura y masculinidad de los medios de comunicación de Chicago, los consejos editoriales, el cuerpo de prensa política y, sí, el cuerpo de prensa del Ayuntamiento específicamente». Antes de esta semana su comportamiento racista ya era evidente, sin embargo, ahora está confirmado por sus propias palabras.
Para celebrar su segundo aniversario como regidora de la tercera ciudad más poblada de los Estados Unidos, Lightfoot decidió hacer una ronda de entrevistas en persona con los medios locales. Pero solo las ha concedido a periodistas que pertenezcan a minorías raciales. Y es que la alcaldesa espera combatir el racismo de la ciudad con más racismo.
Combatir el racismo con más racismo
Para sorpresa de muchos, sus declaraciones han tenido muy poca crítica. Algunos piensan que quizás sea un tabú en estos días criticar a un político negro que invoca la raza como espada y escudo. Sin embargo, la polémica llegó cuando Gregory Pratt, un reportero latino que se describe a sí mismo en el Chicago Tribune, por oponerse públicamente a la política de Lightfoot, protestó cancelando una entrevista programada con la alcaldesa. Además, explicó en Twitter que «los políticos no pueden elegir quién los cubre».
El uso explícito de la raza por parte de la alcaldesa de Chicago como motivo de su política discriminatoria podría violar la Cláusula de Protección Igualitaria de la Decimocuarta Enmienda. Sus declaraciones fueron emitidas con recursos del Gobierno y hace lo mismo cuando realiza entrevistas oficiales. Hay juicios similares pendientes por el creciente número de programas de subvenciones del Gobierno que excluyen por motivos de raza.
Busca «quebrar el status quo»
La alcaldesa asegura a través de una carta enviada a la prensa local, que desde el primer día de su campaña en 2018 le llamó la atención la «proporción ultradominante de personas blancas y hombres en los medios de Chicago, responsables editoriales, periodistas políticos y aquellos que cubren la alcaldía en particular». «Para progresar debemos cambiar», exclama en Twitter, tras comentar que ella se lanzó a la candidatura para romper con el status quo que estaba fallando a tantas personas.
Lori Lightfoot insiste que es una «vergüenza» que en 2021 los periodistas acreditados ante la alcaldía sean mayoritariamente blancos en una ciudad donde más de la mitad de los habitantes son negros, hispanos, de origen asiático o indígena. No obstante, la Asociación Nacional de Periodistas Negros indicó que «no pueden apoyar esta táctica», pues la alcaldesa se aleja de su compromiso a favor de la diversidad en general, la igualdad y la inclusión.
Un escenario al revés
En teoría, la inclusión significa que todos participen, aunque al parecer en su agenda política, la alcaldesa de 58 años siendo negra y abiertamente homosexual, está excluyendo a algunas personas por su color de piel. Además, está excluyendo sistemáticamente a unos y privilegiando a otros.
Algunos internautas incluso celebraron la postura de Lightfoot, pero también hubo algunas críticas en su contra. Un usuario tildó su decisión de racista. «Lo siento alcaldesa, pero eso es racismo», comentó, mientras que otro señaló que «así luce el racismo sistémico».
Otras personas han puesto en la mesa un escenario totalmente diferente pero con la misma premisa. Imaginemos un alcalde blanco que declarase abiertamente que solo puede ser entrevistado por reporteros blancos. Probablemente el mundo se indignaría. «Lo que está mal está mal, independientemente de quién lo haga. Esto es discriminación», opinó otro internauta al respecto.
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