Por Efe
13/06/2016
Las primeras investigaciones sobre la matanza de medio centenar de personas en una discoteca gay en Orlando han revelado posibles nexos entre su autor, que fue investigado dos veces, y grupos terroristas.
Menos de 24 horas después de la matanza en la discoteca Pulse, frecuentada por homosexuales, lesbianas, bisexuales y transexuales, el FBI dio a conocer algunos datos de Omar Mir Seddique Mateen, de 29 años y nacionalidad estadounidense, quien murió en el mismo lugar del tiroteo por disparos de la Policía.
Al mismo tiempo se conocieron las identidades de siete de las 50 víctimas mortales de este «acto de terrorismo y odio» como lo calificó el presidente de EEUU, Barack Obama.
Se trata de los primeros identificados y cuyas familias ya han sido informadas. Sus nombres son Edward Sotomayor Jr., Stanley Almodóvar III, Luis Omar Ocasio-Capo, Juan Ramón Guerrero, Eric Iván Ortiz-Rivera, Peter O. González-Cruz y Luis S. Vielma.
La discoteca Pulse había organizado para este sábado una «Noche latina», dedicada a ritmos como bachata y reguetón, por lo que es muy probable que un alto porcentaje de las víctimas sean hispanos, una comunidad que representa el 29 % de la población de Orlando, famosa en todo el mundo por sus parques temáticos y de atracciones.
Antes de la matanza Seddique Mateen, nacido en Nueva York en el seno de una familia de origen afgano, llamó al teléfono de emergencias 911 y declaró su lealtad al grupo terrorista Estado Islámico, de acuerdo con una información publicada por la prensa local.
La agencia de noticias Amaq, vinculada a los yihadistas, subrayó en un comunicado que el ataque armado contra un club nocturno de homosexuales en la ciudad de Orlando «fue perpetrado por un combatiente del Estado Islámico». Esta información de Amaq no fue confirmada por fuentes oficiales de Estados Unidos.
Por su parte, el grupo terrorista Estado Islámico (EI) ha reivindicado este lunes de nuevo la matanza de Orlando y calificó a Omar Mateen como un «soldado del califato».
«El hermano Omar Mateen, un soldado del califato, llevó a cabo una incursión de seguridad con la que logró irrumpir en una concentración de cruzados en el club nocturno de homosexuales de Orlando, donde mató e hirió a más de un centenar antes de ser asesinado», dijo el EI a través de su emisora de radio Al Bayan.
El agente del FBI Ron Hopper ha considerado en una rueda de prensa que es pronto para afirmar que la matanza esté vinculada al terrorismo, pero indicó que el presunto autor de los disparos en la discoteca llamó la atención de las autoridades en 2013 por primera vez.
Según Hopper, en aquel entonces Seddique Mateen hizo «comentarios incendiarios a sus compañeros de trabajo que dejaron entrever sus posibles lazos con terroristas» y fue interrogado hasta en dos ocasiones.
Posteriormente, en 2014, fue entrevistado por su presunta relación con Moner Mohammad Abusalha, un terrorista con nacionalidad estadounidense que murió en un ataque suicida en Siria, pero se resolvió que «el contacto fue mínimo y no constituyó una amenaza».
La empresa de seguridad G4S ha confirmado este lunes en un comunicado que Seddique Mateen era desde 2007 uno de sus empleados, y se declaró «conmocionada» por lo ocurrido. Según G4S, el joven no estaba de servicio cuando perpetró la matanza y la compañía está cooperando con las autoridades.
La familia del presunto autor de la matanza también ha hecho declaraciones. Según el padre, Mir Seddique, su hijo quedó espantado cuando vio a dos hombres besándose hace unos dos meses en Miami.
Esa puede ser la causa de la matanza, que, a su juicio, «no tiene nada que ver con la religión». La exesposa de Seddique Mateen, que pidió no ser identificada, ha declarado que no era una «persona estable» y que la maltrataba.
«Me golpeaba. Venía a casa y empezaba a golpearme porque la colada no estaba acabada o cosas así», dijo al diario The Washington Post la mujer, quien se casó con él en marzo de 2009 pero se separó a los pocos meses.
Según la exesposa, el presunto asesino no dio nunca señales de haberse radicalizado, poseía una pistola de pequeño calibre y trabajaba como guardia en un centro de delincuentes juveniles.
El senador demócrata por Florida Bill Nelson ha señalado, sin embargo, que la matanza tendría «alguna conexión» con el grupo terrorista EI, según pudo saber de personal del Comité de Inteligencia del Senado en Washington, aunque indicó que es necesario esperar los resultados de las investigaciones para confirmarlo.
Un grupo de policías inspeccionó y ha sacado este lunes varios objetos de una casa propiedad de Omar Seddique Mateen en la localidad de Fort St. Lucie, a unos 180 kilómetros de Orlando, y también registró tres automóviles estacionados allí.
Además del medio centenar de muertos, el tiroteo en la discoteca dejó 53 heridos, algunos de los cuales se encuentran en «estado crítico», según autoridades médicas de Orlando, que han hecho un llamamiento a los ciudadanos para donar sangre.
El alcalde de Orlando, Buddy Dyer, ha declarado que 39 de las 50 personas muertas como consecuencia de la matanza fallecieron en el local, incluido Seddique Mateen, y las otras 11 en el hospital.
El jefe del Departamento de la Policía de Orlando, John Mina, explicó cómo sucedieron los hechos. Alrededor de las 02.00 de la madrugada (06.00 GMT) un oficial de policía respondió a disparos del sospechoso en las afueras de Pulse. «El sospechoso entró en la discoteca donde se registraron más disparos, y esto derivó en una toma de rehenes», explicó Mina.
Añadió que al lugar de los hechos acudieron agentes de varias agencias de seguridad y que sobre las 05.00 hora local (09.00 GMT) se tomó la decisión de rescatar a los rehenes, por lo que un escuadrón de agentes SWAT entró en el recinto y tras un tiroteo mató al sospechoso.
De acuerdo con el alcalde Dyer, previamente efectivos de este cuerpo especializado colocaron un artefacto explosivo en una de las paredes de la discoteca y luego un vehículo blindado derribó una de sus paredes.
Seddique Mateen portaba un rifle de asalto AR-15 y una pistola cuando fue abatido. Mina dijo que en el asalto al club participaron once agentes especiales de la policía y tres oficiales de la oficina del alguacil de Orlando y que solo uno resultó herido levemente en un ojo.