Nuevas y resistentes casas se están planificando a prueba de desastres climáticos. Arquitectos y diseñadores están dándole un giro a la construcción de estructuras y edificaciones que soporten las manifestaciones extremas del cambio climático. Aunque muchos consideran que estos ajustes han tardado en hacerse efectivos.
La industria de la construcción, a simple vista, arroja dos posturas frente a las inclemencias del clima. Por una parte, como actividad contaminante y por otra, como actividad que provee de techo, protección a las personas.
La construcción produce una gran proporción de las emisiones de gases de efecto invernadero que contribuyen al aumento de las temperaturas globales. Según el 2022 Global Status Report for Buildings and Construction, esta industria ha aumentado su huella de carbono. El sector representó más del 34% de la demanda de energía y alrededor del 37% de las emisiones de CO2 relacionadas con la energía y los procesos en 2021.
Entonces, está claro que debe haber un conjunto de respuestas arquitectónicas al cambio climático. Tanto en términos de hacer que el proceso de construcción sea más ecológico, como también hacer que los edificios sean ecológicos, más eficientes energéticamente y más respetuosos con el medio ambiente. Expertos sugieren el uso de la madera, antes que el hormigón y el aislamiento de espuma que generan altos niveles de gases de efecto invernadero. E integrar las casas o edificios a energía renovable.
En EE UU adelantan muchos proyectos innovadores y resistentes a los cambios del clima. En California, por ejemplo, John duSaint, un ingeniero de software jubilado, compró recientemente una propiedad cerca de Bishop, al este de Sierra Nevada y en un valle escarpado . El área está en riesgo de incendios forestales, calor intenso durante el día y vientos fuertes, y también fuertes nevadas invernales.
Diseñan casas a prueba de desastres climáticos
John duSaint dijo a The New York Times que no está preocupado. Está planeando vivir en una cúpula. La estructura de casi 9 metros estará revestida con tejas de aluminio que reflejan el calor y también son resistentes al fuego. Debido a que la cúpula tiene menos superficie que una casa rectangular, es más fácil aislarla del calor o del frío. Y puede soportar fuertes vientos y fuertes nevada; en otras palabras, aminorar los riesgos climáticos. “La cubierta del domo en sí es básicamente impermeable”, comentó.
A medida que se intensifican los desastres climáticos, las cúpulas geodésicas y otros diseños de casas resilientes están atrayendo la atención de compradores más conscientes del clima. Y por supuesto, de los arquitectos y constructores que los atienden.
Existen tecnologías para proteger los hogares contra el clima severo. Pero esas innovaciones han tardado en filtrarse en la construcción de viviendas convencionales, dejando a la mayoría de los estadounidenses cada vez más expuestos a los impactos climáticos, dicen los expertos.
Las casas hechas de acero y concreto pueden ser más resistentes al calor, los incendios forestales y las tormentas. Incluso las viviendas tradicionales con estructura de madera se pueden construir de manera que reduzcan las probabilidades de daños graves por huracanes o inundaciones.
Pero los costos de la resiliencia pueden ser un 10% más altos que los de la construcción convencional. Esa prima, que a menudo se amortiza a través de la reducción de costos de reparación después de un desastre, plantea un problema. La mayoría de compradores de viviendas no saben sobre construcción para exigir estándares más estrictos. Los constructores, a su vez, son reacios a agregar resiliencia, por temor a que los consumidores no estén dispuestos a pagar más por funciones que no entienden.
En busca de mayor protección
Algunos arquitectos y diseñadores están respondiendo por su cuenta a la creciente preocupación por los desastres climáticos y la edificación de casas y otras estructuras. The New York Times recogió otras experiencias.
En Boulder, Colorado, Renée del Gaudio diseñó una casa que utiliza una estructura y un revestimiento de acero para lo que ella llama un caparazón resistente a la ignición. Las cubiertas están hechas de palo fierro, una madera resistente al fuego. Debajo de las terrazas y rodeando la casa hay una barrera contra malezas coronada por roca triturada. Para evitar el crecimiento de plantas que podrían alimentar un incendio. Una cisterna de 2500 galones podría suministrar agua para las mangueras en caso de que el fuego se acerque demasiado.
Esas características aumentaron los costos de construcción hasta en un 10%, según Del Gaudio. Esa prima podría reducirse a la mitad usando materiales más baratos, como el estuco, que proporcionaría un grado de protección similar, comentó. Pero ella no escatimó esfuerzos y recursos en el diseño del hogar de su padre, inspirado en otras casas o estructuras a prueba de desastres climáticos.
Pero tal vez ningún tipo de diseño de hogar resistente inspire tanta devoción como las cúpulas geodésicas. En 2005, el huracán Rita devastó Pecan Island, una pequeña comunidad en el suroeste de Luisiana. destruyendo la mayoría de los pocos cientos de casas del área.
La cúpula de Joel Veazey, un trabajador petrolero jubilado, no fue una de ellas. Solo perdió unas cuantas tejas. “La gente vino a mi casa y se disculpó conmigo y dijo: ‘Nos burlamos de ti por la forma en que se ve tu casa. Nunca deberíamos haber hecho eso. Este lugar todavía está aquí, cuando nuestros hogares ya no están’”, contó Veazey.