El impacto del cambio climático cada vez es más notorio. Un nuevo análisis realizado por un equipo internacional de científicos meteorológicos revela que el cambio climático provocado por el hombre ha acelerado las lluvias extremas en el sureste de África. Determinaron que es más probable que cada vez sean más intensas y que ocurran durante los ciclones.
A principios de año las lluvias extremas en Madagascar, Malawi y Mozambique, países al sureste de África, fueron más intensas y dañinas que nunca. Los científicos del grupo World Weather Attribution, encargados del estudio, señalaron que esto se debe a la crisis climática. En concreto, al analizar las múltiples tormentas tropicales, los científicos dijeron que estas empeoraron por el aumento de las temperaturas globales. Y es que en solo seis semanas, entre enero y marzo de 2022, la región registró un récord de tres ciclones tropicales y dos tormentas tropicales que tocaron tierra. Las lluvias extremas, las marejadas ciclónicas y las inundaciones dejaron más de 230 muertos y cientos de miles de desplazados en toda la región.
Semanas antes de este período evaluado, los tres países habían sufrido grandes inundaciones. El conflicto en el norte de Mozambique y la sequía en el sur de Madagascar también aumentaron probablemente la vulnerabilidad, según el reporte.
Pérdidas devastadoras durante la temporada de precipitaciones
Pese a que la temporada de ciclones terminará en mayo, los investigadores dijeron que los países al sureste de África siguen siendo vulnerables a un clima devastador lo que resta del año. Tal y como sucedió en las semanas anteriores a la tormenta tropical Ana, la cual dejó al menos 88 muertos. Asimismo, el intenso ciclón tropical Batsirai, uno de los más fuertes que ha azotado Madagascar, dejó casi un centenar de víctimas.
Además de los heridos y fallecidos, en algunas zonas hubo fuertes daños en las infraestructuras. Redes de comunicación y redes eléctricas fueron azotadas, dificultando la recepción de las alertas.
La doctora Friederike Otto, una de las responsables del grupo World Weather Attribution, una colaboración entre científicos del clima y expertos en catástrofes que analiza la influencia del cambio climático en los fenómenos meteorológicos extremos, dijo que una vez más vemos cómo las personas con menos responsabilidad en el cambio climático son las que más sufren los impactos. “Los países ricos deben cumplir sus compromisos y aumentar el tan necesario financiamiento para la adaptación, y para compensar a las víctimas de eventos extremos provocados por el cambio climático con pagos por pérdidas y daños”, añadió.
Otto también señaló que las pérdidas humanas y los devastadores daños a las infraestructuras en los tres países fueron el resultado de la combinación de alta vulnerabilidad y cambio climático.
Lluvias extremas y su relación con el cambio climático
En el estudio, los científicos evaluaron el papel del cambio climático en la frecuencia e intensidad de las precipitaciones extremas durante las tormentas de Madagascar, Mozambique y Malawi. Analizaron las observaciones meteorológicas y las simulaciones por computadora para comparar el clima actual, tras un calentamiento global de aproximadamente 1,2 grados Celsius desde la época preindustrial, con el del pasado.
Al realizar el análisis, los científicos pudieron constatar que las precipitaciones se hicieron más intensas por el cambio climático y que los episodios de lluvias extremas como estos se han hecho más frecuentes. Lo cual responde a la pregunta de qué papel juega el cambio climático en las precipitaciones intensas. «A medida que la atmósfera se calienta, acumula más agua, lo que aumenta el riesgo de lluvias extremas», se lee en el estudio.
Tras el hallazgo, los investigadores advirtieron que a medida que se emitan más gases de efecto invernadero y las temperaturas sigan aumentando, las lluvias torrenciales serán aún más frecuentes.
No se puede cuantificar el impacto del cambio climático
Los investigadores del grupo dijeron que no han podido cuantificar el impacto preciso del cambio climático debido a la ausencia de registros históricos completos de las precipitaciones en la región. Por lo que el grupo ha llamado a una mayor inversión en estaciones meteorológicas en África que permita un análisis más preciso en el futuro. “Si bien nuestro análisis muestra claramente que el cambio climático hizo que las tormentas fueran más dañinas, nuestra capacidad para establecer con precisión cuánto se vio obstaculizada por datos inconsistentes y la falta de observaciones meteorológicas”, dijo la Dra. Sarah Kew, del Instituto Meteorológico Real de los Países Bajos y que participó en el estudio.
Tanto en Madagascar como en Malawi, el estudio se vio obstaculizado por la falta de estaciones meteorológicas con datos adecuados. Y de las 23 estaciones meteorológicas en las regiones afectadas de Mozambique, solo cuatro tenían registros completos que datan de 1981, según los investigadores.
Se requiere financiación para investigar aún más
Los autores también expresaron su preocupación con respecto a que en muchos de estos países de África no hay financiamiento para investigaciones de este tipo. Y llega a ser un problema ya que de tener los datos necesarios, ellos tendrían la confianza suficiente para decir en qué medida el cambio climático ha contribuido a este evento en particular. “Fortalecer los recursos científicos en África y otras partes del sur global es clave para ayudarnos a comprender mejor los eventos climáticos extremos impulsados por el cambio climático, para preparar a las personas vulnerables y la infraestructura para enfrentarlos mejor”, dijo la Dra. Izidine Pinto, analista del sistema climático en la Universidad de Ciudad del Cabo.
Aunque en 2009 los países desarrollados se comprometieron a aportar 100.000 millones de dólares anuales para ayudar a las naciones en desarrollo a adaptarse al calentamiento global de aquí a 2020. Hasta ahora, no han cumplido esa promesa. Por su parte, el enviado de EE UU para el clima, John Kerry, señaló el mes pasado que creía que los países ricos cumplirían la promesa este año.
Ola de calor sacude el noroeste de la India
Mientras tanto, las temperaturas están descontroladas en todas partes del mundo. En varias localidades al noroeste de la India una ola de calor inusualmente temprana trajo temperaturas más extremas el lunes. Esta nueva ola de calor relacionadas con el cambio climático genera preocupación ya que podrían volverse cada vez más frecuentes.
El lunes el Departamento Meteorológico de India pronosticó que la temperatura en Nueva Delhi alcanzaría los 41,8 grados Celsius (107,2 grados Fahrenheit). Es decir, casi ocho grados por encima de lo normal.
Se habla de una ola de calor temprana ya que usualmente las temperaturas 4,5 C (8 F) por encima del promedio llegan a la India en los meses de abril, mayo y junio. Pero esta vez llegó temprano y se volvió particularmente intensa en la última década, matando a cientos de ciudadanos cada año. Y es que al calor intenso se le suma la escasez de agua, que afecta a decenas de millones de habitantes.
Anteriormente, las altas temperaturas ya han golpeado gran parte del norte y oeste de India en la última semana. Rajasthan, Gujarat, Uttar Pradesh y Nueva Delhi son las más afectadas. Concretamente, el mes de marzo de este año fue el más cálido desde 1901 en la India, según los registros.