El espaldarazo que da la Unión Europea, en su blindada normativa y en la entrega de fondos de recuperación y transición verde, desata un boom en las energías limpias. Sus empresas generadoras y distribuidoras atraviesan por un buen momento. Y, de pronto, varias renovables quieren salir a Bolsa para apalancar proyectos crecientes y ambiciosos.
Otros factores también contribuyen a esta inusitada expansión bursátil. La pandemia ha generado una mayor conciencia sobre el medioambiente y el futuro del planeta. Además, se observa un apresurado cambio de timón en petroleras que reorientan sus planes quinquenales hacia las energías más limpias. A todo esto se une, un panorama que se pinta oportuno para mover los capitales ante la sólida liquidez en los mercados.
Repsol, por citar el caso más emblemático, acaba de anunciar el abandono de cuatro pozos petrolíferos en Tarragona y Vizcaya. A principios de año indicó un paquete abultado de inversiones hacia las energías verdes. Igualmente Total y Galp se anotan al sector renovable.
Los proyectos de inversión de las grandes compañías superan ampliamente los 42.100 megavatios (MW) hasta 2025. Las peticiones de puntos de conexión alcanzan los 200.000 MW en un país cuyo consumo diario apenas llega a máximos de 43.000 MW. Y mantiene una potencia instalada de 104.589 MW, según cifras de la Red Eléctrica a fines de 2020.
El boom de las renovables en la Bolsa
Con estos vientos que soplan a favor de las renovables, varias compañías han decidido lanzarse al ruedo de la Bolsa. El objetivo de esa incursión bursátil es captar capital para financiar sus planes, que se mantenían a la espera de un sustentable apalancamiento.
Este es el momento de emprender esos proyectos, impulsados por la llegada de los fondos europeos y el paso hacia una economía con bajas emisiones de carbono. Por ejemplo, el plan Next Generation destinará a España 140.000 millones de euros. 50% en ayudas directas a fondo perdido y el resto en financiación, para proyectos relacionados con el Pacto Verde, la Transición Digital y la Reindustrialización. La Comisión Europea pide proyectos de calidad para que se produzca una transformación real.
Por otra parte, el Gobierno tramita la aceleración del llamado Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC). Este plan pretende movilizar inversiones por 241.000 millones hasta 2030. Para el Ejecutivo estas inversiones se podrán lograr con un marco normativo claro, estable y predecible. Que estimule la inversión privada en el despliegue de las renovables y contribuya a reducir la factura de la electricidad y a desarrollar la cadena industrial.
La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, dijo que España «necesita un sistema energético 100% renovable, abierto a la ciudadanía, a las empresas. Así como a las diferentes administraciones, sostenido sobre tres principios: máxima eficiencia, electrificación e integración de renovables”.
Fondos europeos y planes nacionales dan el gran impulso
Acciona informó su intención de aprovechar el boom de las renovables que vive España y sacar a Bolsa su filial Acciona Energía. Se trata de una gran operación, según los cálculos de los analistas. La división renovable supone el 67% del valor de empresa de Acciona y un 73% de su EBITDA.
Los planes de crecimiento de Acciona Energía implican aumentar la actual cartera de activos renovables instalados desde los 10,7 GW en 2020 hasta los 20 GW en 2025. Y para ello va a colocar en el mercado el 25% del capital, en una operación que puede valorar el total del negocio en más de 10.000 millones de euros, de acuerdo con Intermoney.
Otra gran compañía cotizada que planea sacar sus renovables a Bolsa es Repsol. La valoración del negocio que se proyecta es menor, de unos 4.000 millones de euros. Por lo pronto, la petrolera ha dicho que estudiará la operación en 2021 y 2022. Pero, desde ya ha contratado a JP Morgan para que actúe como banco coordinador.
A estas operaciones se sumarán, unas cuantas más durante los próximos meses. Tal es el caso de Capital Energy que busca acelerar su salto a esos mercados tras el anuncio de Acciona. Con un plan de crecimiento, que implica la inversión de 10.000 millones de euros hasta 2025. La compañía planea convertirse en un operador de referencia en el mercado español durante los próximos años.
Con presencia en los mercados bursátiles
En la Bolsa española, el sector de las renovables está representado, entre otras, por Audax, Solaria, Grenergy y Solarpack.
Audax se centra en la producción de energía 100% renovable y estña presente en España, Portugal, Italia, Alemania, Polonia y Holanda. En su Plan Estratégico espera situarse en 2022 con más de 500.000 clientes. Suministrar más de 15 TWh de energía, alcanzar alrededor de 1.500 millones de euros de ingresos y superar los 100 millones de euros de EBITDA.
También Solaria tiene un sitial en el mercado de valores. Es especialista en la implantación y desarrollo de la tecnología solar fotovoltaica. Su modelo de negocio ha evolucionado desde la fabricación de células y paneles fotovoltaicos hasta el desarrollo y gestión de plantas de generación. Actualmente tiene más de 360MW en el mundo y su objetivo es alcanzar 3.325MW para finales de 2023.
Asimismo, Grenergy produce energía renovable, principalmente fotovoltaica y eólica. Desarrolla, construye y opera sus propias plantas a gran escala. Focaliza su crecimiento hacia el mercado Latinoamericano. Cuenta con una cartera de proyectos de cerca de 400MW en Chile, además de 600 MW en México, Perú, Colombia, Argentina y España.
La compañía registró un resultado neto de 3,42 millones de euros en el primer trimestre de 2020. Frente a las pérdidas de 393.000 millones de euros en el mismo periodo de 2019.
Entretanto, Solarpack igualmente se centra en el desarrollo, construcción y operación de proyectos solares fotovoltaicos a gran escala con presencia en Europa, América del Norte, América Latina, Asia y África.
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