La crisis del SARS-CoV-2 hizo que las personas se volcaran a las redes y plataformas tecnológicas a buscar informaciones sobre la pandemia. En España ocurrió desde el 12 de marzo, un día después de que la Organización Mundial de la Salud la calificó como una pandemia.
Hoy la búsqueda sobre el tema del coronavirus sigue en lo más alto, pero principalmente de informaciones positivas. De esas que despiertan esperanzas e impulsan a seguir adelante. En Google, las palabras “buenas noticias” se han disparado en las últimas semanas, con máximos históricos desde que en 2004, el gigante tecnológico recopila estos datos.
El psicoanalista y profesor de la Universitat Oberta de Catalunya, José Ramón Ubieto, indicó a El País que crisis como la que ocurre con la COVID-19 tiene varias fases. La primera ya está superada. Es la que comienza cuando las personas se preguntan sobre lo que está sucediendo y si les puede afectar.
“La segunda fase, que ya estaríamos abandonando, es la del pico de pánico de angustia. Cuando empezaron a morir personas en España, nos dimos cuenta de que no era una cosa de China, sino algo grave que nos podía afectar”.
Es el momento cuando los ciudadanos indagan, por ejemplo, sobre fallecimientos. Están ávidos de informaciones hasta que llega el instante en que pasan a ser un problema y empiezan a sufrir de “infobesidad”, un posible detonante de la ansiedad.
Salir del túnel, juntos. Habrá que superar dos retos: tolerar una cierta angustia y miedo al contacto con el otro que evite desarrollar una fobia social o una hostilidad excesivas. Y todos deberemos hacer el duelo por nuestras pérdidas https://t.co/DF8lu9ubuC
— José Ramon Ubieto (@joubpa) April 20, 2020
La demanda de buenas noticias
En la actualidad se está en la fase de duelo. La pandemia ha dejado en España más de 21.000 fallecimientos y su economía quedará muy afectada. El Banco de España ha indicado que el producto interior bruto se desplomará entre un 6,8% y un 12,4% por efecto del confinamiento, algo “sin precedentes en la historia reciente”.
“Ahora es cuando surge la necesidad de buscar buenas noticias que nos digan que vamos a salir a la calle pronto, que habrá soluciones, que la Unión Europea va a implicarse y que nuestra empresa no va a quebrar. Las personas tratan de confirmar lo que desean porque de lo que pasará no tenemos ni idea”.
Para Ubieto, la próxima y última será la reconstrucción, lo que sucede en cualquier situación de crisis o catástrofe. Recordó la Segunda Guerra Mundial, “el último evento que supuso una afectación tan importante”. Y ya en esa ocasión las personas buscaban buenas noticias a través de familiares o amigos.
Todo irá bien
El interés por las buenas noticias ha propiciado el auge de portales exclusivos para difundir mensajes de este tenor. Cuéntame algo bueno es uno de ellos. Basta con entrar a la página para encontrar noticias como la de los alumnos del Hasting School que escriben cartas de apoyo a pacientes de la COVID-19, sobre la resolución de dudas on-line a embarazadas durante el coronavirus o cómo prepararse para ver la lluvia de estrellas de las Líridas.
El portal ha registrado un aumento de las visitas entre un 10% y un 20%, desde el momento en que el gobierno de Pedro Sánchez decretó el confinamiento, el 14 de marzo.
“La gente está encerrada y angustiada y busca una vía de escape. Una de las noticias más leídas en los últimos días es sobre una iniciativa en Italia que anima a colgar dibujos de un arcoiris en los balcones junto al mensaje “todo irá bien”, explicó David Rojas.
El portal lo creó hace unos 10 años, “justo coincidiendo con la crisis”, para “demostrar que hay mucha gente buena haciendo cosas buenas”.
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