Por Andrés Tovar
30/11/2016
Desde la invención del libro electrónico, muchos han anunciado la próxima desaparición del libro impreso. Sin embargo, luego de años repitiendo lo mismo, el libro en su forma tradicional sigue vivo y se vende. ¿Llegará el momento en el que finalmente se extinga o permanecerá vigente?
Según el artículo de The Independent, titulado The myth of the disappearing book: Misplaced hype over ebooks dates back to the phonograph in 1894, no es la primera vez que se presenta una situación como esta.
En el pasado, las personas también han llegado a pensar que el surgimiento de una tecnología reemplazaría los hábitos tradicionales de las personas para informarse o comunicarse. Algo similar ocurrió con la radio y los CDs.
Esto se explica porque los seres humanos usualmente piensan en términos absolutos antes que en los relativos. Casi siempre es el todo o nada. Lo mismo ocurre cuando surge una nueva tecnología que supera a una anterior.
A nadie se le ocurre que las personas prefieran los televisores en blanco y negro que los televisores a colores, o que ambas tecnologías puedan coexistir. Y tuvieron razón porque hoy en día ya nadie usa televisores en blanco y negro.
Sin embargo, hay un aspecto que no está siendo considerado en este análisis que tiene que ver con los vínculos emocionales que los seres humanos crean con lo que les rodea. Se puede tratar de mascotas que son seres vivos, pero también de un coche, una bicicleta o un ordenador. Más de una debe haber observado alguna vez a alguien hablando al ordenador diciéndole ¡venga bonita, no me falles ahora! ¡Enciende de una vez!
Esta acción de darle características humanas a los objetos, es propia de nuestra especie. Esta forma de actuar explica como muchas personas se sienten atraídas a medios que ya no se utilizan, como los vinilos o el cine en blanco y negro. Y es que muchos de esos soportes o formatos de comunicación nos hacen recordar momentos importantes de nuestra vida por lo que necesitamos tenerlos cerca.
Todo esto nos hace afirmar que difícilmente los seres humanos llegaremos a prescindir de los libros, ya que en muchos casos las páginas de algunos de estos nos han acompañado en momentos importantes de nuestra vida.
Y seguro en este venidero 2017 tendremos tiempo para seguir recreando nuestra vida con nuevas historias.