Poblaciones de Castilla La Mancha y Extremadura han sido testigos de la liberación de seis linces ibéricos. La “suelta”, como también se le conoce a este proceso, es el producto de un trabajo sostenido y de conservación de la fauna española. Con mayor intensidad en los últimos veinte años.
En 2002 apenas se contabilizaron menos de 100 ejemplares, entonces las autoridades advirtieron su inminente peligro de extinción. Su hábitat se había visto muy afectado por desastres naturales, especialmente de incendios. Además de la caza furtiva, el tráfico ilegal de esas especies y el uso de venenos, contribuyeron a disminuir esa población.
Dos décadas después se reportan unos 1.111 ejemplares censados de Lynx Pardinus entre España y Portugal, países donde mayormente residen. Se trata de uno de los programas de conservación de felinos más exitoso del mundo, aseguran conservacionistas y el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, que lidera el rescate.
La suelta de los primeros tres linces ibéricos se realizó en la finca El Borril, en Polán (Toledo), en medio de una algarabía de los vecinos de la localidad. Los ejemplares, de aproximadamente un año de edad, son dos machos de nombre Sureño y Sazú, y una hembra, llamada Silene.
Proceden del Centro de Cría en Cautividad de El Acebuche en Almonte (Huelva), adscrito al Organismo Autónomo de Parques Nacionales (OAPN). A la liberación asistieron María Jesús Rodríguez, directora General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación del ministerio. El consejero de Desarrollo Sostenible de Castilla-La Mancha, José Luis Escudero. Así como por el presidente de la Diputación Provincial de Toledo, Álvaro Gutiérrez.
También en Polán se han liberado dos ejemplares de águila imperial (Aquila adalberti), majestuosas y elegantes alzaron su espectacular vuelo. Procedentes del Centro de Estudios de Rapaces Ibéricas de Sevilleja de la Jara (Toledo). Esta es una de las aves amenazadas de la península ibérica.
Al rescate de los linces ibéricos
La suelta de los otros tres linces ibéricos se produjo en Valdecigüeñas (Badajoz). Todos son machos y siguen el seriado de nombres que empiezan por “S” y se llaman Samba, Satélite y Salmón. Procedente del Centro de Cría de Zarza de Granadilla (Cáceres), adscrito al OAPN.
El lince ibérico representa el máximo exponente del monte mediterráneo en buen estado de conservación. Los últimos censos disponibles informan de 14 núcleos de población, 13 de ellos en España, repartidos entre Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura, y uno en Portugal.
La Dirección General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación coordina un ambicioso programa de recuperación que persigue la conservación in situ y ex situ de la especie. Con este programa se busca crear nuevos núcleos de población y conectar los ya existentes, favoreciendo el intercambio genético entre poblaciones.
Entre sus resultados se espera realizar, en 2022, la suelta de 33 ejemplares (14 hembras y 19 machos) criados en cautividad, en distintas áreas de reintroducción repartidas entre España y Portugal.
De los 33 ejemplares, 16 han nacido en los dos Centros de Cría que posee el OAPN, en Zarza de Granadilla (Cáceres) y en El Acebuche (Huelva). El Organismo gestiona el de la Encomienda de Mudela y otros espacios naturales de alto valor por las importantes poblaciones de lince, como los montes de Lugarnuevo y Selladores-Contadero (Jaén). La Finca Marismillas en el Parque Nacional de Doñana (Huelva), el Parque Nacional de Cabañeros (Toledo y Ciudad Real) o el Monte Quintos de Mora (Toledo).
Optimismo pero prudente
2020 fue un muy bueno para la evolución poblacional de los linces ibéricos, con un incremento del 30% respecto al censo de 2019. Esta curva demográfica permite ser optimista y dibuja escenarios que alejan al gran felino ibérico del riesgo crítico de desaparición. No obstante, los expertos piden prudencia e insisten en la necesidad de mantener los esfuerzos y los programas en marcha, dado que la especie no está fuera de peligro. Sigue siendo legalmente considerada “en peligro de extinción” en el Catálogo Español de Especies Amenazadas.
Una gran mayoría de los ejemplares (87,5%) se distribuyen en distintas zonas del cuadrante suroccidental de España. Especialmente en los cinco núcleos de Andalucía, que acogen a más de la mitad de esa población. Seguidos de Castilla-La Mancha, con un tercio de los linces y Extremadura, con 141 ejemplares. En Portugal habitan 140 linces en el área del Valle del Guadiana. En total existen 14 núcleos con presencia estable de linces en toda la península Ibérica, siendo los más importantes los localizados en el entorno de Sierra Morena, con 603 linces. Los Montes de Toledo (145), el Valle del Guadiana (140) y el área de Matachel en Extremadura (131).
En 2020 se contabilizaron 414 nacimientos de 239 hembras reproductoras. La productividad global, entendida como el número de cachorros nacidos por hembra reproductora o territorial, fue de 1,7. Todos los parámetros poblacionales principales considerados muestran una tendencia positiva desde el inicio de los programas coordinados de actuación en 2002.