Ninguna multitud lo esperó en Barajas, solo su esposa Lilian Tintori y la embajadora en Francia del gobierno legítimo de Venezuela, Isadora Zubillaga. Leopoldo López, el líder de la oposición venezolana más perseguido, torturado y acosado por el régimen del chavismo-madurismo, llegó a Madrid para comenzar un exilio que ya vive su padre Leopoldo López Gil, su madre Antonieta Mendoza, además de un inmenso número de militantes y dirigente de su partido Voluntad Popular.
Ahora acompaña a los casi 7 millones de ciudadanos que han huido de Venezuela espantados por la violencia, el hambre, la inseguridad y un inconcebible colapso de los servicios públicos. El país con las reservas de petróleo del mundo ha ordenado a sus Fuerzas Armadas recoger y distribuir leña entre la población como sustituto del gas y el kerosén. Son las secuelas del socialismo del siglo XXI.
«Salió por su propia voluntad y decisión personal»
En un breve comunicado, la Moncloa anunció la llegada a territorio español de Leopoldo López, que permaneció desde el 30 de abril de 2019 como huésped en la residencia de la Embajada de España en Caracas. Aclara expresamente el gobierno del Reino de España que López salió por voluntad propia por decisión personal. No fue obligado por la Cancillería española pero el cambio del embajador obviamente que tuvo que tener un peso en el paso arriesgado que tomó. Su vida estuvo en peligro, no solo podía caer en manos de los cuerpos de seguridad, denunciados por la ONU de delitos de lesa humanidad, sino de los grupos delictivos que actúan como milicias a sueldo de la dictadura y de la guerrilla colombiana.
En el boletín de la Moncloa se lee que España condena las detenciones de personal laboral de su embajada, así como los registros producidos en domicilios de personal adscrito a la misión diplomática, “actos que suponen un incumplimiento de las obligaciones contenidas en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas”.
Agrega también que España reitera “su convencimiento de que la crisis multidimensional que atraviesa Venezuela requiere de una salida negociada, dirigida por los propios venezolanos que permita la celebración de elecciones presidenciales y parlamentarias con plenas garantías democráticas. España reitera su disposición a ayudar en dicho proceso”.
Llegada sin aglomeraciones y sin pasar por la aduana
El gobierno de Pedro Sánchez participó en la organización de la llegada de López a Barajas para evitar aglomeraciones en la terminal área, principalmente en momentos en que España reanuda el estado de alarma por la gravedad del rebrote de la COVID-19. La intención era sacarlo del aeropuerto sin que pasara por los trámites de aduana.
Salida de la residencia del embajador de España
El dirigente, que cumplía una pena de casi 14 años de prisión en régimen de arresto domiciliario, se mantenía en la sede diplomática de España en Caracas desde el 30 de abril de 2019, cuando fue liberado por sus propios custodios, que ese día se alzaron contra la dictadura de Nicolás Maduro. En especial, el general Cristhoper Figuera, que dirigía el Servicio Bolivariano de Inteligencia.
Antes de cumplir otros 21 meses en su hogar como «la casa por cárcel», Leopoldo López estuvo tres años y medio en la cárcel militar de Ramo Verde. En ese centro de reclusión militar fue sometido a diversos tipos de tortura, como aislamiento, golpizas a medianoche, y violaciones a los derechos de las personas que lo iban a visitar, incluidos sus pequeños hijos, la esposa y la mamá.
Cuando llegó a la residencia del embajador Jesús Silva lo enteraron oficialmente que no no podía pedir asilo. La ley española solo permite hacerlo en territorio nacional. Su salvación fue permanecer como “huésped” del embajador Silva, y con fuerte limitación de su actividad política.
El anuncio de Voluntad Popular reventó las redes
«Hoy #24Oct nuestro líder fundador y Coordinador Nacional del Centro de Gobierno, Leopoldo Lopez sale de la Embajada de España en Venezuela a territorio internacional para impulsar nuevas acciones en la lucha por la libertad de Venezuela»; publicó el partido Voluntad Popular en sus redes sociales.
Posteriormente, el eurodiputado Leopoldo López Gil, padre del dirigente opositor, informó que es «seguro» que estará en España en los próximos días. En principio, se espera que llegue este domingo. Añadió que es algo que está «en negociación» con el Ejecutivo de Pedro Sánchez.
Lilian Tintori, esposa del perseguido político, se encuentra en España, junto a sus tres hijos. Entró al país el 4 de junio de 2019.
Lo que significa esta salida
De confirmarse su salida del país, Leopoldo López habría burlado los controles represivos de la dictadura de Nicolás Maduro. El ex alcalde de Chacao es una de las figuras más cercanas a Juan Guaidó, a quien muchos consideran su discípulo político.
Es uno de los mayores defensores de la necesidad de lograr la salida del poder de Maduro y sus colaboradores, quienes mantienen probados nexos con el crimen organizado y el terrorismo internacional.
Su salida de la sede diplomática se produce luego de que el gobierno de Pedro Sánchez decidiera relevar a Jesús Silva como embajador en Caracas. Para sustituirlo, se escogió a Juan Fernández Trigo, quien era el jefe de la delegación diplomática en La Habana. El cambio se produjo justo cuando el régimen de Maduro anunciaba su intención de ir a unas elecciones parlamentarias sin participación de los partidos de oposición. Por ello, el cambio generó mucha suspicacia.
Cambio diplomático
Jesús Silva fue nombrado por el Gobierno de Mariano Rajoy en el 2017. Mientras, Juan Fernández Trigo se convirtió en embajador en La Habana por decisión de Josep Borrell, cuando era ministro de Exteriores.
Desde que se supo de este cambio, comenzaron las especulaciones de cómo influiría el nuevo embajador en el trabajo del perseguido político. El Ministerio de Exteriores de España aseguró que no variaría el estatus de Leopoldo López en el seno de la legación diplomática.
En el marco de esta decisión, se produjo un cambio en el rumbo emprendido por el Gobierno de Madrid hacia la dictadura venezolana. Josep Borrell, Alto Representante de la Unión Europea (UE), efectuó un intento de negociación con el régimen de Nicolas Maduro, a cambio de un aplazamiento de los comicios, que abriera la puerta a una observación internacional.
Negociaciones con el régimen
El Parlamento Europeo reclamó a Borrell el envío de una misión «secreta» a Caracas, para negociar con el régimen de Maduro. El diplomático justificó sus acciones, diciendo que eran parte de un acuerdo con un sector de la oposición venezolana, por tratar de lograr un diálogo que destrabe la crisis política en el país suramericano. En concreto, hacía referencia a Henrique Capriles, ex gobernador del estado Miranda.
En Venezuela, los analistas políticos ven en esta relación una mayor cercanía de Borrell con Capriles que con Guaidó y López. Se especuló que, con el cambio de embajador, el estatus del dirigente opositor en la sede diplomática se vería comprometido. Su salida de la residencia oficial ha avivado estos rumores.
Una larga lucha
Leopoldo López ha sido uno de los políticos venezolanos más frontales en su postura contra el régimen. Fundó el partido de oposición Primero Justicia en 1992, junto a Henrique Capriles y Julio Borges, ex presidente de la Asamblea Nacional.
El difunto presidente Hugo Chávez acostumbraba a acusar a López de ser un agente de la CIA. Aseguraba que había fundado su partido con dinero de la petrolera estatal Pdvsa. Los fondos supuestamente habrían sido malversados por su madre, Antonieta Mendoza, cuando se desempeñaba como gerente de Asuntos Públicos en la compañía. Ninguno de esos alegatos ha sido comprobado.
En 2009, Leopoldo López fundó el partido Voluntad Popular. También fue alcalde por dos periodos consecutivos (2000-2008) del municipio caraqueño de Chacao. Logró una de las más altas votaciones para un burgomaestre en ambas elecciones.
La dictadura chavista lo culpó por los tres muertos y 66 heridos que dejaron las manifestaciones estudiantiles en Caracas en 2014. Miles de estudiantes, acompañados por López y otros líderes de la oposición, marcharon contra la inseguridad, la inflación, la escasez de productos y la detención de universitarios. La brutal represión causó las bajas. Pero la «justicia» de la dictadura acusó a López. El dirigente permaneció en la cárcel militar de Ramo Verde, cerca de Caracas, a donde fue enviado tras entregarse.
En julio de 2017 el Tribunal Supremo del régimen envió a Leopoldo López a su residencia para cumplir cárcel domiciliaria. De allí salió en abril de 2019 durante el intento de alzamiento. Luego de que la operación fracasara, se refugió en la residencia del embajador de España, donde había permanecido hasta ahora.
Usurpación del poder
Nicolás Maduro se instauró en el poder como presidente de manera ilegítima en 2018, tras unas elecciones sin participación opositora. En respuesta el Parlamento venezolano -electo por voto popular en 2015- escogió como presidente encargado de la nación a Juan Guaidó. Esta acción la respalda la Constitución venezolana, cuando en el país se produce un vacío de poder. Hasta ahora, más de 50 países le reconocen como verdadero jefe de Estado.
Faltan apenas dos meses para que se produzcan unos comicios que el régimen ha intentado arreglar a su conveniencia. No habrá participación libre de la oposición. Tampoco observación internacional. El poder electoral, encargado de supervisar el proceso, está compuesto por operadores políticos del chavismo.
En Venezuela, la oposición ha denunciado que con estas elecciones la dictadura intenta legitimarse en el poder. La salida de Leopoldo López ha sido recibida por las fuerzas democráticas como una pieza clave para la reorganización de la lucha contra la dictadura.
Este sábado, Diosdado Cabello, uno de los principales miembros de la cúpula chavista, calificó de «ladrón» a Leopoldo López, luego de que lograra salir del país.
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