La controvertida designación del jefe de la Compañía Nacional de Petróleo de Abu Dhabi (Adnoc), como presidente de la cumbre del clima de la ONU se intensifica. Más de cien legisladores de EE UU y la UE se suman para pedir la destitución del sultán Ahmed Al-Jaber al frente de la COP28.
Ya en enero, unas 450 entidades solicitaron el cese de funciones de Al-Jaber, como presidente de la cita anual sobre el clima, a realizarse a finales de 2023 en Emiratos Árabes Unidos. La petición escrita fue remitida a António Guterres, secretario general de la ONU; a Simon Stiell, recién nombrado secretario ejecutivo de ONU Cambio Climático. Y al resto de integrantes de la rama climática de Naciones Unidas.
Entonces se argumentó que Al-Jaber representa “una amenaza a la legitimidad y la eficacia de la COP28”. “Si tenemos alguna esperanza de abordar la crisis climática, las COP no deben tener ninguna influencia de la industria de los combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón)”, indicaron las entidades. Entre ellas Greenpeace, 350.org, Amigos de la Tierra, Unión General de Trabajadoras y Trabajadores. Así como Corporate Europe Observatory, Ecologistas en Acción y Extinction Rebellion.
Los legisladores de EE UU y la Unión Europea apelaron a los líderes de sus países y a las Naciones Unidas para que destituyan al ejecutivo petrolero Sultan Al Jaber como jefe de la cumbre climática COP28.
Los políticos también pidieron que se tomen más medidas para limitar la influencia de las empresas de combustibles fósiles en las negociaciones sobre el desbordamiento de la crisis climática. El aumento de las temperaturas y las emisiones de gases de efecto invernadero.
Piden destitución presidente de COP28, una vez más
La carta está dirigida al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, al secretario general de la ONU, António Guterres. Y al jefe climático de la ONU, Simon Stiell y firmada por 99 legisladores de la UE y 34 de EE UU.
“Para miles de millones de personas, el resultado de la COP28 y las posteriores negociaciones climáticas internacionales marcarán la diferencia entre la vida y la muerte, el caos y la solidaridad”, dijo Manon Aubry. Miembro del Parlamento Europeo y uno de los signatarios. “La codicia corporativa y las mentiras de los cabilderos nos han llevado a esta crisis climática. Debemos evitar que los intereses privados interfieran en la política y recuperar la propiedad de nuestro futuro”.
En la misiva advirtieron que “la decisión de nombrar como presidente de la COP28 al director ejecutivo de una de las compañías de petróleo y gas más grandes del mundo. Una compañía que anunció planes para agregar 7.600 millones de barriles de petróleo a su producción en los próximos años, representa el quinto mayor aumento en el mundo, corre el riesgo de socavar las negociaciones”. Además, resaltaron que las conversaciones se verían “gravemente comprometidas por tener un ejecutivo de una compañía petrolera al mando”.
Los signatarios del lado estadounidense incluyen dos docenas de miembros del Congreso, así como los senadores demócratas Elizabeth Warren, Bernie Sanders y Sheldon Whitehouse, entre otros. Mientras, los casi 100 signatarios de la UE incluyen a los líderes de los Verdes, Terry Reintke y Philippe Lamberts. De La Izquierda, Manon Aubry y Martin Schirdewan, y el vicepresidente de los Socialistas y Demócratas, Mohammed Chahim.
Líderes climáticos avalan la gestión del sultán
Ante el grueso grupo de políticos y activistas que piden la destitución del presidente de la COP28, existen otras opiniones de peso que avalan su gestión. El jefe de European Green Deal, Frans Timmermans, dijo que estaba «extremadamente bien ubicado para llevarnos a una COP exitosa».
Entretanto, el enviado climático de EE UU, John Kerry, calificó a Al Jaber como una “excelente elección”.
Mientras, Adnoc -la empresa que dirige el sultán- está lista para impulsar la producción de petróleo y gas. Algo que la Agencia Internacional de Energía y los científicos del clima están de acuerdo en que podría hacer que el mundo supere los límites de calentamiento global establecidos a través del proceso COP.
Los EAU no han sido un aliado de la acción climática ambiciosa y basada en los derechos. El estado del Golfo envió la mayor cantidad de cabilderos de combustibles fósiles como parte de su delegación COP27 en Egipto, informó Global Witness. Con 70 personas dentro de su delegación, directamente afiliadas con corporaciones de petróleo y gas.
Ese país está tratando de utilizar la COP28 para presentarse como una nación tolerante de desarrollo sostenible y energía verde. Mientras continúan promoviendo los intereses de la industria petrolera y los combustibles fósiles, señala Human Rights Watch (HRW). Después de que los Emiratos Árabes Unidos obtuvieran la presidencia de la COP28, rápidamente contrataron a varias costosas firmas de relaciones públicas estadounidenses, aparentemente para promover su papel como anfitrión.
El historial de represión severa y cierre total del espacio para la libertad de expresión, asociación y reunión de los EAU también plantea graves preocupaciones. Específicamente sobre cómo los miembros independientes de la sociedad civil pueden participar de manera significativa en la conferencia COP28.
Siria-EAU y los derechos humanos
El presidente sirio, Bachar al Asad, recibió una invitación para acudir a la COP28 en EAU. En medio de una reconciliación entre Damasco y el mundo árabe, informó este lunes la agencia oficial de noticias siria SANA.
Asimismo, Al Asad fue invitado a participar en la reunión anual de la Liga Árabe en Arabia Saudí. El primer evento de la entidad panárabe a nivel jefes de Estado desde que Siria fuera readmitida en el órgano en las últimas semanas tras más de una década de suspensión.
La Liga Árabe y diversas naciones de la región repudiaron a Damasco por su brutal represión de las revueltas populares iniciadas en su contra en 2011. Y que posteriormente derivaron en el conflicto armado todavía activo en la actualidad, reseñó Efe.
Sin embargo, desde los terremotos que sacudieron el país árabe el pasado febrero, diversos gobiernos de Oriente Medio y el Norte de África han dado pasos hacia un aparente acercamiento a Al Asad. O directamente han decidido restablecer relaciones formales.
La ONU no se ha pronunciado sobre la invitación extendida por EAU al presidente sirio. Acusado de graves violaciones de los derechos humanos y sobre quien buena parte de Occidente ha expresado su intención de no normalizar relaciones, como está haciendo el mundo árabe.