La leche materna tiene múltiples beneficios tanto para la madre como para el bebé. Además de establecer y fortalecer el vínculo afectivo entre la madre y el hijo, la leche materna está repleta de ingredientes que proporcionan todos los nutrientes e hidratación necesarios. Una reciente investigación que publicó The Harvard Gazette afirma que la lactancia materna mejora el desarrollo neurológico de los niños prematuros y que es posible reducir el riesgo de tener un rendimiento académico más bajo en matemáticas y lectura. Así como evitar que sufran un trastorno por déficit de atención e hiperactividad.
El estudio siguió durante siete años a bebés prematuros para saber cómo respondían al consumo de leche materna. Los investigadores del Brigham and Women’s Hospital junto con colaboradores del South Australian Health and Medical Research Institute hallaron que los niños que recibieron mayores cantidades de leche materna tuvieron un mayor rendimiento académico. También mayor coeficiente intelectual y reducción de los síntomas del TDAH.
Los beneficios de la leche materna
«La investigación encontró que puede haber beneficios a largo plazo para el desarrollo neurológico al proporcionar leche materna a los bebés prematuros», dijo Mandy Brown Belfort, autora correspondiente del artículo y profesora asociada de pediatría en la Facultad de Medicina de Harvard.
En la investigación, Belfort y sus colegas le siguieron la pista a 586 bebés nacidos con menos de 33 semanas de gestación en uno de los cinco centros perinatales australianos, donde observaron los resultados de su desarrollo neurológico. Siete años después, cuando los niños fueron evaluados, los investigadores encontraron que una mayor ingesta de leche materna se asoció con un coeficiente intelectual más alto y puntajes más altos en lectura y matemáticas.
Los padres también informaron menos síntomas de TDAH en los niños que consumieron más leche materna durante la infancia. Dar leche materna hasta los 18 meses se asoció con puntuaciones más altas en lectura, ortografía y matemáticas, según los autores. Los beneficios que hallaron tras el estudio fueron más concluyentes para los bebés nacidos en las edades gestacionales más bajas, en particular los nacidos con menos de 30 semanas de gestación.
De todas formas, los investigadores dijeron que puede haber otros factores no contabilizados que influyan tanto en la capacidad de proporcionar leche materna como en el rendimiento académico, por eso se le llama investigación observacional.
Mantener la lactancia materna es esencial
A pesar de que ya se conocen los múltiples beneficios que tiene la lactancia materna, tanto para la madre como para el bebé, muchas familias enfrentan grandes desafíos al hacerlo. Es común, por ejemplo, que los conductos se obstruyan durante la lactancia materna. También está la baja producción de leche o la más difícil: mantenerla en el tiempo.
Sin embargo, los investigadores destacan la importancia de, como familia, brindar el apoyo necesario para iniciar la lactancia materna después del parto y mantenerla al menos durante 18 meses. «La leche materna a esta edad temprana puede brindar beneficios años después, explicó Belfort”. Asimismo, apoyan las afirmaciones de la orientación de la Academia Estadounidense de Pediatría y la Organización Mundial de la Salud, quienes recomiendan ampliamente la leche materna para los bebés.
Belfort además hizo un llamado a políticas de salud y políticas de licencia parental para que apoyen en lugar de trabajar en contra de los padres. «Como sociedad, debemos invertir en las familias; es una inversión que seguirá beneficiando a los niños cuando lleguen a la edad escolar”, aseguró.