Por Iñigo Aduriz
07/05/2017
El embajador Julio Albi de la Cuesta, académico correspondiente de la Real Academia de la Historia y un autor referente para la historia militar gracias a obras como De Pavia a Rocroi, Banderas olvidadas o En torno a Annual, desgrana en El ejército carlista del Norte (1833-1839) la trayectoria del singular instrumento de guerra creado por el carlismo en el entonces convulso norte de España, desde su nacimiento hasta su disolución tras la firma del Convenio de Bergara.
El reputado historiador, destinado a lo largo de su trayectoria profesional como diplomático en plazas tan importantes como EEUU, Italia o Francia así como en distintos países de Latinoamérica, analiza las claves del éxito inicial de la guerrilla carlista de Tomás de Zumalacárregui en el País Vasco y Navarra y su posterior transformación en una eficaz fuerza militar que llegó a amenazar Madrid.
Es un riguroso estudio de la Primera Guerra Carlista, que inauguró una serie de cruentas contiendas civiles que agudizaron la quiebra de la sociedad española iniciada con la Guerra de la Independencia. La batalla se dio entre los carlistas, partidarios del infante Carlos María Isidro de Borbón y de un régimen absolutista, tradicionalista y con un marcado carácter cristiano, y los isabelinos o cristinos, defensores de Isabel II y de la regente María Cristina de Borbón, con una tendencia más liberal.
La obra está dividida en tres partes: la primera muestra el marco geográfico, social, económico y político en el que actuó, junto a un análisis de su adversario, el ejército liberal. La segunda describe el reclutamiento, la organización, la disciplina, la moral y la táctica de las tropas carlistas (infantería, caballería, artillería, ingenieros, sanidad y partidas), así como su uniformidad y armamento, y una semblanza de las unidades más distinguidas. La tercera, por último, abarca tres momentos determinantes en la trayectoria del Ejército carlista: el mando de Zumalacárregui, con sus principales batallas; la aventura de las expediciones al interior de la Península, y el ocaso, con los fusilamientos de Estella, los motines subsiguientes y el Convenio de Bergara, firmado en Oñati en 1939.
Decenas de entrevistas
Para la elaboración de este trabajo, compuesto por 496 páginas, el autor ha empleado fuentes documentales, decenas de testimonios de soldados carlistas escogidos entre varios centenares y una completa y rigurosa bibliografía, con especial énfasis en las memorias de la época.