La industria de la moda es la segunda más contaminante del mundo. Es responsable del 20% del desperdicio total de agua en el mundo. Sin embargo, es la menos regulada. Para meterla en cintura regularla el poder legislativo del estado de Nueva York discute la Ley de Sostenibilidad y Responsabilidad Social de la Moda, que convertiría a Nueva York en el primer miembro de la Unión en imponerle requisitos de respecto ambiental a la industria de la moda.
Solo para fabricar un pantalón jeans o vaquero se utilizan cerca de 10.800 litros de agua, equivalente a una piscina de 12 por 6 metros. Renovar el clóset o consumir fast fashion es cada vez más recurrente entre las personas, aunque esas prendas las usan solo un par de meses y se sustituyen según la temporada estacional
El 8% de los gases de efecto invernadero proviene de la producción de ropa y calzado, y cada segundo se entierra o quema una cantidad de textiles equivalente a un camión de basura. Los datos de la Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) respecto a la industria de la moda son desalentadores.
Cada año se utilizan 93.000 millones de metros cúbicos de agua, un volumen suficiente para satisfacer las necesidades de 5 millones de personas. También cada año se tiran al mar medio millón de toneladas de microfibra, lo que equivale a 3 millones de barriles de petróleo. Pero ese desastre puede evitarse. Cada vez más consumidores toman conciencia sobre los daños que ocasiona la industria a la naturaleza. Y lo más importante, existirá una normativa para regularla.
Proyecto de ley para regular la industria de la moda
Al aprobarse la propuesta en la Asamblea del estado de Nueva York la industria de la moda estará obligada a controlar y mapear su cadena de suministro. Y, además, a reducir su huella de carbono.
La Ley de Sostenibilidad y Responsabilidad Social de la Moda se aplicaría a las empresas de indumentaria y calzado que tienen negocios en Nueva York y obtienen más de 100 millones dólares en ingresos globales anuales. Incluye a marcas de alta moda como Prada, Dolce y Gabbana y Armani; otras más básicas y presentes en todos los centros comerciales como Nike o Victoria’s Secret; y empresas de moda rápida como Shein y Boohoo.
La normativa es un mecanismo de contabilidad que regula desde las granjas donde se originan las materias primas hasta el envío de una prenda de vestir al cliente que la compra.
Al entrar en vigor la ley las empresas tendrían que ser más transparentes con al menos el 50% de sus proveedores y productores. Luego, las marcas de moda tendrían que identificar en qué puntos de esa cadena de suministro pueden mayor influencia para reducir las emisiones de carbono. También deberán ser más claros en cuanto a los salarios de los trabajadores, la producción de productos químicos y el uso del agua.
Asimismo, las empresas de indumentaria y calzado con negocios en la Gran Manzana tendrán que reducir las emisiones de carbono en 18 meses y abordar los demás problemas identificados en sus cadenas de suministro en un año. Además, tendrán que revelar los volúmenes de tipos de materiales (algodón, cuero o poliéster) que venden cada año.
Reducir el impacto al medioambiente
Para hacer cumplir la ley, las empresas que violen la normativa podrían enfrentar multas equivalentes al 2% de sus ganancias anuales. Que, aunque parezca poco, es una cantidad considerable de dinero. Son empresas textiles multimillonarias. Los montos de las multas se colocarían en un fondo para financiar proyectos de justicia ambiental.
Diversos activistas consideran que la Ley de Sostenibilidad y Responsabilidad Social de la Moda es un gran paso para reducir el impacto al medioambiente. En gran parte, la industria de la moda está increíblemente desregulada por lo difícil que es rastrear el origen de los materiales que usan en la confección.
Sus defensores consideran marcará el inicio de una regulación que se debe aplicar en todo el planeta. Nueva York es una de las más importantes y pioneras a nivel mundial, y sin duda podría marcar una gran diferencia en una industria tan dañina para el planeta como es la moda.