Por David Gonçalves Luzio y Juli Amadeu Àrias.
A tan solo 45 minutos de Madrid, en la Alcarria, se encuentra la ya conocida como ‘Provenza española’: Brihuega. La llegada del mes de julio confiere el protagonismo a la lavanda que florece en esta localidad de la Alcarria. Los campos del municipio guadalajareño se cubren de un manto malva de millones de flores que cautivan la vista, el olfato y el resto de los sentidos de las miles de personas que acuden cada año a disfrutar del paisaje.
La proliferación de los campos de lavanda de Brihuega coinciden con la celebración de la VIII edición del Festival de la Lavanda los días 19 y 20 de julio. Destacan las actuaciones de: Luz Casal, una de las más emblemáticas voces del pop-rock español, y el regreso a los escenarios del grupo de flamenco-fusión Ketama.
Un espectáculo que comenzó como algo íntimo, pero que ya supera los 1.200 asistentes. El público podrá disfrutar también de otros servicios como los FoodTrucks y una cena de gala preparada por Dani García, recientemente glardonado con tres estrellas michelín. Una cena a la luz de las estrellas y rodeada de la lavanda de Brihuega.
Parte de los beneficios del evento irán destinados a la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), proyecto social elegido para este 2019.
Más que un paisaje y un festival
Estos campos gozan de un atractivo único, podrían denominarse el paraíso púrpura alcarreño.
La lavanda de Brihuega ofrece mucho más que un paisaje ídilico y actuaciones de grandes voces musicales, ya que representa un 10% de la producción mundial de la lavanda, una potencia internacional.
Esta planta no solo destaca por lo visual, sino que también destaca por su aroma. Sus virtudes se aprovechan para elaborar productos como perfumes, jabones… Seguir disfrutando de entornos como este, está en nuestras manos y la manera en cómo cuidemos el medioambiente.
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