Existe nueva evidencia de que las vacunas contra la COVID-19 que se están utilizando ampliamente en todo el mundo continuarán protegiendo a las personas contra el virus durante años, posiblemente toda la vida. Así lo sugieren tres estudios científicos publicados este lunes, donde además resaltan que las vacunas son, por ahora, la única vía para superar la pandemia.
Los estudios apuntan a un mismo resultado: las vacunas de ARNm son efectivas y las personas que ya están inoculadas pueden no necesitar refuerzos. El hallazgo sugiere que mientras el virus y sus variantes no evolucionen mucho más allá de sus formas actuales (lo cual no está garantizado) las dosis se pueden adaptar para fortalecer aún más el sistema inmunológico si es necesario.
Sobre la vacunación mixta, por ejemplo una primera inoculación de AstraZeneca y una segunda de Pfizer, una de las tres investigaciones revela que son prometedoras. En cuanto a una tercera dosis, explican que de ser necesario estas prolongarían y mejorarían aún más la inmunidad al coronavirus.
Disminución de la inmunidad ante las nuevas cepas
La comunidad científica se había mostrado preocupada por que la inmunidad conferida por las vacunas pudiera disminuir rápidamente o que de alguna manera pudieran ser superadas por un virus en rápida evolución. Sin embargo, los estudios reavivan el optimismo de que las vacunas son herramientas necesarias para poner fin a la pandemia, a pesar del aumento de nuevas variantes contagiosas que ahora están provocando oleadas en todo el mundo.
Aunque el coronavirus se mantiene evolucionando a través de las nuevas cepas, también lo están haciendo los defensores del cuerpo. En uno de los estudios, los investigadores descubrieron que las vacunas COVID-19 fabricadas por Pfizer y Moderna desencadenan una reacción inmune persistente en el cuerpo que puede proteger contra el virus durante años. Esto se debe a que las células inmunes importantes continúan desarrollándose durante más tiempo.
La inmunidad de las vacunas podría durar largos períodos de tiempo. Incluso años o toda la vida en personas que se infectaron con COVID-19 y luego se vacunaron. No obstante, aún no está claro si la vacunación por sí sola podría tener un efecto igualmente duradero.
Los adultos mayores, las personas con sistemas inmunitarios débiles y aquellos que toman medicamentos que inhiben la inmunidad pueden necesitar refuerzos. El estudio analizó las vacunas de ARNm y no consideró las vacunas COVID-19 fabricadas por Johnson & Johnson o AstraZeneca. Según los científicos, las respuestas inmunitarias producidas por esas vacunas serían menos duraderas que las producidas por las vacunas de ARNm.
FDA necesita más información para autorizar tercera dosis de Pfizer
La semana pasada, Pfizer junto a su socio BioNTech solicitaron una autorización a los reguladores de Estados Unidos para comenzar a distribuir una dosis de refuerzo de su vacuna contra la COVID-19. Sin embargo, Estados Unidos ha contestado a los laboratorios que en este momento sus ciudadanos vacunados con la pauta completa no necesitarían una tercera inyección de refuerzo contra el virus.
«Estamos preparados para dosis de refuerzo siempre y cuando la ciencia demuestre que son necesarias», dijeron la FDA y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Mientras tanto, Pfizer BioNtech aún no han presentado los datos que respaldarían esta tercera dosis y se han limitado a decir que existen «datos alentadores» sobre la dosis de refuerzo. Esta proporcionaría niveles de anticuerpos neutralizantes de cinco a 10 veces más altos cuando se administra seis meses después de la segunda dosis, según las compañías.
Por su parte, Pfizer asegura que se ha mostrado una disminución en la eficacia de la vacuna seis meses después de que las personas recibieran la pauta completa. Esto hizo que se plantearan la necesidad de estudiar posibles estrategias de dosis de refuerzo. «La disminución observada en la eficacia contra la COVID-19 asintomática a lo largo del tiempo y la aparición continua de variantes son factores clave que impulsan nuestra creencia de que probablemente será necesaria una tercera dosis de refuerzo para mantener los niveles más altos de protección», dijeron en un comunicado.
Muchas personas no han recibido ni una sola dosis
Algunos expertos han cuestionado, en primer lugar, que Pfizer y BioNTech busquen continuar lucrándose ante una situación como la que se está viviendo. Por otro lado, que se esté hablando sobre una tercera dosis para los estadounidenses cuando gran parte del mundo aún no ha recibido ni una sola dosis.
El director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que la grotesca disparidad de vacunas en el mundo se debe a la «codicia», y pidió a los fabricantes de medicamentos que prioricen el suministro de sus vacunas COVID-19 a los países pobres en lugar de presionar a los países ricos para que usen aún más dosis.
Tedros también hizo un llamado a Pfizer y Moderna para que “hagan todo lo posible para suministrar COVAX, el Equipo de Tareas de Adquisición de Vacunas de África y los países de ingresos bajos y medianos con muy poca cobertura”. Ambas compañías habían acordado suministrar pequeñas cantidades de sus vacunas a la iniciativa respaldada por la ONU, pero la gran mayoría de sus dosis fueron reservadas por países ricos.
Israel comienza a vacunar con la tercera dosis
Este lunes, Israel comenzó a administrar una tercera dosis de la vacuna contra la COVID-19 a pacientes con riesgo inmunológico. Esto en respuesta al aumento de casos de COVID-19 por la propagación de la variante Delta.
A pesar de que este fue uno de los primeros países en obtener buenos resultados con su campaña de vacunación las autoridades se han visto obligadas a imponer de nuevo algunas medidas sanitarias, como el uso obligatorio de la mascarilla en los lugares públicos cerrados.
En este mismo contexto, el centro médico Sheba, uno de los hospitales más grandes del país, en las cercanías de Tel Aviv, comenzó a citar a docenas de pacientes para programar la inoculación de la vacuna de Pfizer y BioNTech. Por otro lado, Tailanda aprobó que los sanitarios puedan recibir también una tercera dosis.
Así está la situación en Europa
En Inglaterra, el primer ministro Boris Johnson anunció que seguirá adelante con el levantamiento de las restricciones restantes a partir del 19 de julio. La decisión llega a pesar de las advertencias de los asesores científicos del gobierno de que la «ola de salida» podría resultar en más de 200 muertes al día y miles de hospitalizaciones.
La desescalada en las medidas significará que los clubes nocturnos pueden reabrir. También que las reglas de distanciamiento social serán abandonadas y el uso de máscaras ya no será legalmente exigible. No obstante, Johnson dijo que «esperaría y recomendaría» que los protectores faciales se usaran en espacios interiores abarrotados, y que la gente debería limitar el contacto con personas fuera de sus hogares.
Jhonson también advirtió a los clubes nocturnos y teatros que era su «responsabilidad social» verificar el estado de COVID-19 de sus clientes. En referencia a la realización de pruebas antes de entrar a los establecimientos. Además, dijo que esperaba que el regreso a las oficinas se produjera sólo «gradualmente».
Por otro lado, Francia le sigue los pasos a Italia y Grecia y anuncia que el personal sanitario y quienes trabajen con personas de mayor riesgo, tendrán la obligación de vacunarse antes del 15 de septiembre. De no hacerlo, ya no podrán seguir trabajando y, por tanto, ya no se les pagará. «Cuanto más vacunemos, menos espacio dejamos para que el virus se difunda», dijo el presidente francés, Emmanuel Macron.
Muchos jóvenes españoles se contagian de COVID-19
España está viviendo la quinta ola por COVID-19, en parte por la variante Delta que está afectando directamente a los menores de 40 años y ante la gran interacción social de los jóvenes este verano. Muchos de ellos no están siguiendo las medidas de seguridad más básicas como el uso de mascarillas en lugares concurridos o el distanciamiento social.
Este grupo de personas no está completamente inmunizado, pues apenas la vacunación está llegando a los que tienen 30 años. Además, el ritmo de transmisión es muy alto. El Ministerio de Sanidad notificó ayer 33.932 nuevos contagios y 17 fallecidos durante el fin de semana. Según los datos oficiales la incidencia media nacional asciende hasta 368,03 casos por cada cien mil habitantes en los últimos 14 días. 51,86 más que el viernes.
Por otro lado, la incidencia acumulada entre los jóvenes de 12 a 19 años baja hasta los 725,05 (166,1 puntos). En cambio, en el grupo de edad que abarca entre los 20 y 29 años disminuye hasta los 792,19 (255,09 puntos). Ante el incremento de los contagios en los más jóvenes, algunas Comunidades Autónomas han adelantado sus campañas de inmunización.
Johnson & Johnson aumenta el riesgo de contraer síndrome de Guillain-Barré
La vacuna contra la COVID-19 de Johnson & Johnson podría estar asociada a un pequeño aumento del riesgo de padecer el síndrome de Guillain-Barré, según informaron las autoridades federales de EE UU. El riesgo parece ser muy pequeño. Hasta ahora, se han registrado 100 informes sobre el síndrome en las más de 13 millones de personas que han recibido la vacuna de Johnson & Johnson en el país.
Este síndrome es una enfermedad rara en la que el sistema inmunitario del cuerpo ataca a las células nerviosas. Puede causar debilidad muscular y parálisis. Aunque los síntomas suelen desaparecer en unas semanas, en algunos casos la enfermedad puede causar daños permanentes en los nervios. Es más frecuente que la padezcan los adultos mayores de 50 años.
Hasta la fecha se desconoce la causa exacta del síndrome, pero en muchos casos la condición sigue a otra enfermedad o infección, como la gripe. También se ha registrado en personas que contraen COVID-19. No obstante, esta no es la primera vacuna que se relaciona con el síndrome de Guillain-Barré. Durante la campaña de vacunación contra la gripe porcina en 1976 hubo un pequeño aumento de la incidencia del síndrome; la vacuna causó aproximadamente un caso adicional de Guillain-Barré por cada 100.000 personas vacunadas.
Situación preocupante en Cuba y la India
La segunda ola de coronavirus en la India aún no se ha estabilizado y ya los expertos advierten sobre una tercera. Esto se debe en parte a que solo el 5% de los 1.400 millones de personas están completamente vacunadas en el país. Alrededor del 20% solo ha recibido una primera dosis. Eso le da al país una protección insuficiente contra la variante Delta altamente contagiosa del virus, que apareció por primera vez en este territorio.
Al mismo tiempo, el país sigue notificando decenas de miles de nuevas infecciones y cerca de 1.000 muertes cada día. “El virus no va a ninguna parte; va a ser una enfermedad endémica que se quedará con nosotros”, dijo Ramanan Laxminarayan, director de una organización de investigación de salud pública con sede en Washington, D.C. y Nueva Delhi.
Por otro lado, en Cuba muchas personas salieron este fin de semana a las calles para protestar contra el Gobierno comunista y su incapacidad para proteger a la población de una economía en crisis, la escasez de energía y los estragos del coronavirus. En los últimos días, los contagios se han duplicado a casi 7.000 por día.
Mientras tanto, su presidente Miguel Díaz Canel ha insistido en que se mantenga un buen ritmo de vacunación con las dosis hechas en el país. Sin embargo, los hospitales y centros de salud carecen de jeringuillas para administrarlas. Tampoco hay otros insumos como guantes o mascarillas y no cuentan con suficientes médicos y enfermeros.
Aún faltan datos para la aprobación de la vacuna rusa Sputnik V
La revisión de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) sobre la seguridad y la eficacia del suero ruso Sputnik V se ha vuelto a retrasar al no cumplirse el plazo del 10 de junio para presentar los datos de los ensayos clínicos de la vacuna. A principios de junio, la EMA apenas había recibido datos de fabricación, y los datos clínicos que había obtenido la agencia estaban incompletos.
A esto se le suma que una evaluación de la Sputnik V, realizada por una delegación francesa de científicos, descubrió que los desarrolladores de la vacuna no pudieron documentar que el banco de células maestras cumplía con la normativa específica de la UE sobre la prevención de la propagación de enfermedades.
Se esperaba que la EMAdecidiera en mayo o junio si aprobaba su uso en la Unión Europea. Sin embargo, aún no hay respuestas y lo más probable es que siga demorando. Algunos expertos aseguran que la reiterada falta de información del Instituto Gamaleya de Rusia, que desarrolló la Sputnik V, es por la falta de experiencia en el trato con los organismos reguladores extranjeros.
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