El coronavirus sigue causando estragos en todo el mundo, en parte por la variante Delta, la más contagiosa y peligrosa de todas las cepas. Australia es uno de los países más afectados de los últimos días. Esta vez, superó los 1.000 casos diarios de COVID-19 por primera vez desde el inicio de la pandemia. Mientras tanto, muchos países se mantienen acelerando sus campañas de vacunación y buscando otras alternativas para combatir el virus.
Un fuerte brote en la ciudad de Sídney, la más grande de Australia, fue el causante de que se reportara un nuevo récord de casos diarios. El brote se reportó a mediados de junio y ya ha afectado a más de 15.000 personas, provocando el retorno de las medidas más estrictas en varias localidades. En total, el estado de Nueva Gales del Sur anunció este jueves 1.029 contagios en las últimas 24 horas.
La vacunación en Australia comenzó lenta, pero en las últimas semanas han llegado más medicamentos y se ha acelerado la jornada. Actualmente más de un tercio de los adultos del país están totalmente vacunados. Desde que se anunció el primer caso, el país rodeado de océanos suma casi 48.000 contagios y cerca de 1.000 muertes.
Japón suspende 1,63 millones de dosis Moderna por contaminación
Este jueves, las autoridades japonesas suspendieron el uso de 1,63 millones de dosis de la vacuna COVID-19 de Moderna. El anuncio llega una semana después de que el distribuidor nacional recibiera informes de contaminantes en algunos viales. De todas formas, Japón declaró que no se habían identificado problemas de seguridad o eficacia y que la suspensión era solo una precaución. Por su parte, desde Moderna Inc confirmaron haber sido notificados de casos de partículas en los viales de productos farmacéuticos de su vacuna.
Mientras tanto, la compañía está investigando los informes «y sigue comprometida a trabajar rápidamente con su socio (que las distribuye en el país nipón), Takeda Pharmaceutical, y los reguladores para abordar esto», dijo la empresa en un comunicado. La contaminación podría deberse a un problema de fabricación en una de las líneas de producción en su sitio de fabricación por contrato en España, ha dicho la biotecnológica estadounidense.
El 16 de agosto, Takeda se dio cuenta que los viales estaban contaminados. Esta semana fue que pudo informárselo al gobierno japonés, pues necesitaba tiempo para recopilar información sobre qué viales estaban afectados y dónde estaban en el país.
Por otro lado, la compañía farmacéutica española Rovi, que embotella o «llena y termina» vacunas Moderna para mercados distintos a Estados Unidos, dijo que se mantienen investigando una posible contaminación de las dosis de Moderna. «El problema parece estar limitado a unos pocos lotes con destino a Japón», declararon sus portavoces.
Francia seguirá sancionando a los no vacunados
El primer ministro francés, Jean Castex, ha dicho a los profesionales sanitarios que no estén vacunados contra la COVID-19 que a partir del 15 de septiembre quienes continúen siquiera sin la primera dosis serán sancionados. «No retrocederemos», ha asegurado.
Por su parte, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha anunciado que el país comenzará a ofrecer una tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus a personas mayores y grupos vulnerables después de verano. «Nos estamos preparando, como otros países, para poner esta tercera dosis a las personas de más edad y más frágiles. Lo haremos a partir del regreso de las vacaciones», ha dicho el mandatario ante el avance de la variante Delta en el territorio. «Probablemente se necesitará una tercera dosis. No para todos ahora mismo. En esta etapa solo estas poblaciones objetivo se verán afectadas», recordó.
Aumenta el uso de medicamentos no aprobados contra la COVID-19
Los servicios sanitarios en el estado de Mississippi en Estados Unidos han venido recibiendo en los últimos días un número alarmante de llamadas. La razón es la ingestión de una sustancia que se emplea para combatir las lombrices intestinales en bovinos y equinos, pues supuestamente combatiría la COVID-19.
El uso de medicamentos no aprobados y que usualmente se usan en animales se debe en parte a la incertidumbre por la pandemia y la desinformación a través de redes sociales. Muchas personas han llegado al punto de administrase a sí mismas distintos remedios contra el virus, pero que no poseen evidencia científica detrás y que incluso pueden resultar dañinos para la salud y ocasionar la muerte.
Ante el aviso en Mississippi, la FDA ha tuiteado «No eres un caballo. No eres una vaca. En serio. Paren esto».
España todavía no llega a la meta fijada para el final del verano
La campaña de vacunación en España llegó a su punto más alto en julio. Sin embargo, vinieron las vacaciones de verano y con ellas un frenazo importante en los pinchazos del último mes. Actualmente, hay más de 32 millones de personas que han recibido la pauta completa de vacunación contra el virus. Esta cifra representa el 67,9 % de la población española. Por otro lado, hay más de 36,1 millones de personas que tienen al menos una dosis. En total un 76,1 % de la población inoculada una sola vez.
Al ritmo actual, el país no alcanzará la meta del 70% de población vacunada fijada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. De todas formas, los expertos consideran que ahora es necesario superar el 80% de vacunados por la variante Delta y el ritmo que cogen las nuevas cepas del coronavirus.
Por ahora, las autoridades se han concentrado en vacunar a los adolescentes, pues falta solo un mes para el arranque del curso. La ministra Darias ha informado que el objetivo actual es que «a escasas semanas de que empiece el curso escolar la mayor parte de este colectivo este totalmente vacunada».
Las vacunas de Pfizer y Astrazeneca pierden eficacia ante la variante Delta
La efectividad de las vacunas de Pfizer-BioNTech y Oxford-AstraZeneca contra la infección por SARS-CoV-2 se ha reducido ante la variante Delta. Así lo determina un nuevo estudio realizado por la Universidad de Oxford en asociación con la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS) y el Departamento de Salud y Atención Social (DHSC).
El estudio compara en más de 500.000 participantes la protección de las vacunas COVID-19 contra las infecciones de antes y después del 17 de mayo de 2021, cuando la variante Delta se convirtió en la principal cepa contagiosa en el Reino Unido. También analiza en detalle cómo cambia la efectividad con el tiempo, así como otros factores como una infección previa.
Según los investigadores involucrados, dos dosis de las vacunas de Pfizer y Astrazeneca proporcionan al menos, el mismo nivel de protección que haber padecido la infección natural por el virus. Mientras que las personas que habían sido vacunadas después de haber sido infectadas por la COVID-19 tenían más protección que las vacunadas que no habían tenido COVID-19 antes.
En el caso de la variante Delta, el estudio refleja que las personas vacunadas contagiadas con esta cepa presentaron la misma carga viral de SARS-CoV-2 que las no vacunadas. Por otro lado, las personas infectadas con la variante Alfa presentaron niveles máximos de virus mucho más bajos después de la vacunación.
El veneno de las serpientes podría combatir la COVID-19
Esta misma semana un grupo de investigadores analizó las moléculas extraídas del veneno de la serpiente yararacusú, determinando que es posible que sea efectiva para combatir el SARS-CoV-2. Ahora, otros investigadores han identificado que una enzima relacionada con las neurotoxinas que se encuentran en el veneno de las serpientes de cascabel podría ser el mecanismo molecular clave responsable de la mortalidad de la COVID-19.
El más reciente hallazgo podría proporcionar un nuevo objetivo terapéutico para reducir la mortalidad de la enfermedad, según publican en el Journal of Clinical Investigation. Los investigadores aseguran que se sabe desde hace tiempo que esta enzima desempeña un papel crítico en la defensa contra las infecciones bacterianas, destruyendo las membranas celulares microbianas. Cuando la enzima activada circula en niveles elevados, tiene la capacidad de “destrozar” las membranas de los órganos vitales.
Esta enzima de la serpientes de cascabel intentan matar el virus, «pero en un momento determinado se libera en cantidades tan elevadas que las cosas van en una dirección realmente mala, destruyendo las membranas celulares del paciente y contribuyendo así a la insuficiencia de múltiples órganos y a la muerte”, han dicho los investigadores.
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