En esa búsqueda constante por alcanzar el bienestar de la salud a través de la escogencia de alimentos, hay productos que de la noche a la mañana llegan al top de preferencias de dietistas y consumidores. En cambio, hay otros, como la semilla de chía que ha estado presente con mayor permanencia en la mesa de la buena nutrición. Ahora, encumbrada en una nueva ola, el mercado ofrece otras presentaciones y muchos atributos. ¿Son todos ciertos?
Se exhiben en anaqueles de tiendas y tarantines diversos en el mundo. Empacados en pudines, pretzels e incluso mermeladas. Según las previsiones de Grand View Research, una empresa que realiza un seguimiento de la industria alimentaria, se espera que el mercado de semillas de chía crezca más del 22,3 % anual entre 2019 y 2025.
La salvia hispánica es una planta herbácea de la familia de las lamiáceas. Originaria del centro y sur de México, El Salvador, Guatemala, Nicaragua y Costa Rica. Y, junto con el lino (Linum usitatissimum), es una de las especias vegetales con la mayor concentración de ácido graso alfa-linolénico omega 3. También de calcio, boro (mineral que ayuda a fijar el calcio de los huesos), potasio, hierro, ácidos grasos antioxidantes. También oligoelementos tales como el magnesio, manganeso, cobre, zinc y vitaminas como la niacina, entre otras. La cúrcuma es otra herbácea que también está de moda.
Estas semillas han sido un alimento básico en América Latina. Inclusive se ofrecieron a los dioses aztecas durante las ceremonias religiosas y como tributos o sistema de pago. Pero, en Estados Unidos, muchos piensan que las han descubierto por primera vez, dijo a The New York Times, Beth Czerwony, investigadora y dietista del Centro de Nutrición Humana de la Clínica de Cleveland.
Conociendo a las semillas de chía
Durante los últimos 40 años, la semilla de chía ha mantenido una presencia constante en las recetas saludables y en el paladar de comensales.
Aparecieron como la planta peluda Chia Pets a fines de la década de 1970. Y, en la década de 1990, las compañías de alimentos beneficiosos para la salud comenzaron a comercializarlos como una potencia nutricional. En la última década, las diminutas semillas se han ganado una reputación descomunal: como un supuesto truco para perder peso, un suplemento proteico y un elemento básico de los ultra saludables.
Ahora, gracias en parte a las redes sociales, las semillas de chía se repotencian en las preferencias de las personas. Algunos usuarios de TikTok promocionan los supuestos beneficios de una «ducha interna». Una tendencia viral que consiste en beber un lodo supuestamente limpiador de semillas de chía, agua y limón para aliviar el estreñimiento y ayudar a perder peso. El hashtag #internalshower ha sido visto más de 147 millones de visitas hasta junio de este año.
¿La última locura por la chía está a la altura del nuevo boom? Nutricionistas y médicos responden.
Las semillas de chía no son un conducto mágico para la pérdida de peso o una cura para la enfermedad. Pero son «increíblemente saludables como fuente de alimento natural», señaló Melinda Ring, especialista en medicina integrativa de Northwestern Medicine.
Sin embargo, como con cualquier cosa, hay que tener cuidado de no exagerar, agregó Lisa Ganjhu. Profesora asociada de la Facultad de Medicina Grossman de la Universidad de Nueva York que se especializa en gastroenterología. Comer las semillas directamente puede alterar la digestión. Sugirió sumergirlas en agua o leche de origen vegetal durante varias horas hasta que se expandan y se conviertan en una baba gelatinosa. O agregar semillas molidas a los productos.
Beneficios nutricionales y económicos
La chía tiene numerosos beneficios nutricionales que la hacen atractiva para diversos públicos, permitiendo que su mercado se amplíe día a día.
Por ejemplo, quienes padecen de problemas de colesterol o de enfermedades nutricionales se acercan a este producto por su alto contenido de omega-3, que además es útil para la salud cerebral.
El calcio, fósforo y manganeso de las semillas de chía atraen a aquellos que tienen problemas en sus huesos, o que quieren fortalecer sus dientes. Son útiles para los vegetarianos, que necesitan reemplazar las que suele proveer la carne. La chía también es buscada por diabéticos, dado que les mejora la presión arterial.
Pero esta semilla sorprendente no sólo es buena para los seres humanos, sino que es buscada como alimento para otras especies, como los caballos. Según la Asociación de Productores de EE UU, la semilla es un excelente alimento para estos animales por sus múltiples nutrientes y propiedades anti-inflamatorias. Previene los cólicos y las úlceras, hidrata y contribuye al balance de electrolitos, y hasta sirve de anti-alérgico.
Según El Economista, de México, la inversión en chía es muy rentable. Se trata de una especie resistente, con bajo riesgo frente a fenómenos climáticos. “La planta tolera muy bien la sequía y suelos con baja o mediana fertilidad. Con precipitaciones apenas superiores a los 450 mm. Al sembrar 4 kilogramos de semilla por hectárea y dosis de fertilización de 70 kg de nitrógeno y 46 de fósforo, se logran rendimientos de 1,2 toneladas por hectárea de semilla de chía”.
Y los márgenes de rendimiento son muy altos, cita el diario. “El costo de producción está alrededor de 10.200 pesos (unos 760 dólares) permitiendo una utilidad de 13.818 pesos ($720) por hectárea. Muy superior a lo que se obtiene con maíz o sorgo de temporal”.