Por Cambio16
23/06/2017
La próxima semana (30 de junio) inicia el período de rebajas de verano. Pero este año, los especialistas apuntan que será diferente: más escaso en prendas y con menos variedad. Y el próximo año apunta a que puede ser «peor». ¿La razón? la nueva dinámica de la industria textil.
Las rebajas fueron ideadas para que las marcas de ropa pudiesen deshacerse de las prendas sobrantes de las colecciones de primavera-verano y otoño-invierno. En los inicios de la práctica comercial, las producciones de ropa tenían dos temporadas marcadas y urgía liquidar el stock antes de dar paso a la siguiente colección, apunta Economía Digital. «pero con los nuevos ritmos de producción, cada vez más variados y con menos repetición de prendas, se reducen los sobrantes y, por tanto, las rebajas son cada vez más limitadas. Las dinámicas de colecciones más cortas se ha extiende también al resto de marcas».
Un ejemplo de lo arriba expuesto es la multinacional Zara (Inditex), que ha aumentado las colecciones por año hasta el punto de que dos veces por semana incorpora nuevos modelos y prendas de ropa a sus tiendas.
Las tiendas outlet -con descuentos todo el año, y las rebajas de las tiendas online también abonan, por lo que los comerciantes esperan cada vez más reservar menos cantidad de prendas para las rebajas.
Precisa Economía Digital que las rebajas están desreguladas, por lo que cada operador puede comenzarlas y terminarlas cuando desee. «Las marcas están extendiendo la costumbre de lanzar descuentos en plena mitad de temporada. La costumbre anglosajona conocida como mid season, también ha incorporado dos nuevas temporadas de descuento, aunque estas ofertas especiales por lo general son limitadas a las colecciones con menor salida y con ofertas limitadas».
Hasta la llegada de la crisis, las rebajas eran prácticamente las únicas dos temporadas al año en las que los consumidores podían obtener descuentos. Desde 2011, el Black Friday, una costumbre importada desde los Estados Unidos, las compras navideñas se han alterado y las ofertas del viernes negro comienzan a canibalizar las compras de diciembre y también las rebajas de enero.