POR CAMBIO16
05/07/2017
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Las solicitudes de protección internacional presentadas en la Oficina de Asilo del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas se han cuadriplicado, respecto al mismo periodo de 2016, y no se ha adaptado la capacidad de esas dependencias ni el personal a esa demanda, según denuncia el Defensor del Pueblo.
El defensor en funciones, Francisco Fernández Marugán, ha constatado esas deficiencias tras una visita sin previo aviso que realizó este miércoles a la sala situada en la Terminal 1 en Barajas, a la que acuden a pedir asilo los migrantes que llegan en vuelos a ese aeropuerto y en la que permanecen más de 72 horas pendientes de esa resolución.
Según la institución, la visita se ha producido tras recibir varias quejas por el incremento del número de solicitantes de asilo que permanecen privados de libertad en esas dependencias.
El defensor ha reclamado, además, que se revise el protocolo que se sigue para la identificación y traslado de los menores extranjeros no acompañados y se mejore la coordinación con la Fiscalía.
El equipo encabezado por Fernández Marugán inspeccionó el estado de estas instalaciones, se reunió con sus responsables y se entrevistó con las personas que allí se encontraban.
Fernández Marugán considera urgente que la Oficina de Asilo y Refugio y la Secretaría General de Inmigración y Emigración en Barajas mejoren su coordinación con la Policía Nacional y aclaren las competencias de cada organismo.
No obstante, ha destacado la labor que realizan los agentes del Cuerpo Nacional de Policía en la tramitación y acogida de las personas solicitantes de asilo, explica la institución.
Defensoría aboga por mejoras
Según el defensor, la capacidad de estas dependencias en Barajas y el personal con el que cuenta no es el adecuado para el número de personas que albergan. También considera que la estructura de estas instalaciones no es la aconsejada para una permanencia de varios días.
El equipo del Defensor pudo comprobar que la comida tampoco es adecuada a la vista del tiempo que se prolonga la privación de libertad en estas instalaciones. A la Institución también le preocupa que las condiciones de la sala son especialmente gravosas para menores, mujeres embarazadas y personas enfermas.
El Defensor ha recordado en numerosas ocasiones que las personas que permanecen en estas dependencias deben tener acceso a luz natural en el exterior al menos una hora al día.
En caso de separación o aislamiento, señala que hay que registrar por escrito esta medida que debe producirse en espacios que cuenten con videovigilancia. Además, se debe garantizar el derecho a la intimidad en temas de salud.