Dicen que ver ballenas en su hábitat natural es una experiencia inolvidable. Debe serlo y Nueva York es noticia estos días por esa misma razón: cada vez se ven más ballenas en vivo y en directo. Por eso, también los análisis y advertencias de conservacionistas.
Paul Sieswerda es el presidente de Gotham Whale. Una ONG que tiene como objetivo estudiar, educar, defender e informar sobre las ballenas y otros mamíferos marinos de la ciudad de Nueva York. Explicó que la labor de ambientalistas y habitantes ha llevado al saneamiento, en gran medida, del río Hudson y de las aguas en y alrededor del puerto neoyorquino.
Es una buena noticia. La recuperación ambiental ha ayudado a que las ballenas, focas y delfines se acerquen. Asimismo, ha ayudado a la provisión de alimentos. Recordó que antes se había agotado notoriamente la pesquería y que, por tanto, había menos especies marinas.
Sin embargo, la situación cambió. Ahora hay plancton que sirve de alimento a los peces, y los peces, a su vez, alimenten a otras especies, lo que los atrae. “Ahora las aguas de Nueva York proporcionan una fuente de alimento para focas, delfines y ballenas”, señaló un artículo de Oceanographic.
Aunque el buen cambio ha implicado la visita de numerosas ballenas, Sieswerda hizo algunas advertencias que tienen que ver, precisamente, con la seguridad de estos animales.
En vista de que Nueva York tiene el puerto más activo de la Costa Este de Estados Unidos, las ballenas se ven expuestas a un fuerte tráfico de barcos y a posibles choques. También a enredamientos.
Se piensa que también han sido atraídas por las lachas, un pez del que se alimentan. Como esta especie se ha recuperado, puesto que en los últimos años se ha reducido el límite de la pesca comercial, las ballenas tienen un “incentivo” mayor. Por ende, se vuelven una atracción tanto para los habitantes de la Gran Manzana como para sus visitantes.
“Cada año aumenta el número de ballenas que llegan a las aguas que están alrededor de Nueva York. Nuestros recuentos se han multiplicado por cien desde 2011. Muchos factores hacen que ese número sea impreciso, pero la magnitud es asombrosa. Hasta hace diez años era solo una ballena ocasional la que vagaba por las aguas alrededor de Nueva York. Ahora vienen aquí a comer con regularidad”, contó.
Cabe destacar que desde que empezaron a estudiar el tránsito de las ballenas, han visto, sobre todo, ballenas jorobadas. Considerada uno de los objetivos del avistamiento de cetáceos, puede pesar alrededor de 36.000 kilogramos y, pese a la captura excesiva, su población se ha ido recuperando. Aun así, los enredos con objetos de pesca, los choques con embarcaciones y la contaminación acústica causan preocupación.
En el caso de los delfines, han visto, sobre todo, al mular, también conocido como “nariz de botella”. Sociable e inteligente, es el más famoso de su especie. Suele estar en cautiverio en los acuarios, donde es la estrella del show.
A su vez, han visto focas. Las que más predominan son las de puerto, también llamadas foca común o foca moteada. Como rasgo característico, es bueno decir que sus crías son capaces de nadar y zambullirse a las pocas horas de haber nacido.
Para poder cuantificar y analizar con detalle los mamíferos marinos, la ONG necesita la colaboración de todos. Por ello, piden que las personas que vean a estos animales en Nueva York den sus datos de contacto, la fecha y hora del avistamiento. También, que digan cuántos ejemplares hay, latitud, longitud y alguna explicación sobre su comportamiento.
“Lo más importante es que pedimos una foto para documentar el avistamiento que les permita a nuestros biólogos verificar la especie. Todos estos datos se obtienen y transmiten fácilmente con un teléfono inteligente. Cada información nos ayuda a construir una imagen más clara de dónde y cuándo se avistan mamíferos marinos en las aguas de Nueva York”, anotó.
Peligro para las ballenas
La Administración Nacional Oceánica y de la Atmósfera (NOAA, por sus siglas en inglés) informó que desde enero de 2016 ha habido un fuerte número de muertes de ballenas jorobadas a lo largo de la costa atlántica de Estados Unidos, que comprende desde Maine hasta Florida.
Hasta el momento de la publicación, se reportó un total de 133 ballenas jorobadas muertas. Nueva York encabeza la lista con 29 casos. Siguen Massachusetts y Virginia con 23 casos cada uno.
Se calcula que la mitad de las ballenas, que fueron sometidas a necropsia total o parcial, murieron por choques con embarcaciones o enredamientos.
Recomendaciones al avistar ballenas
Para ir y disfrutar de los sitios donde se ven ballenas, se aconseja seguir una serie de recomendaciones.
La página Whale Watching ofrece una guía sobre los lugares del mundo donde se puede ir a ver ballenas y otros animales marinos. Hacen referencia a Estados Unidos, Canadá, México, Islandia y Portugal. Con respecto a Nueva York, dicen que más se ven entre abril y noviembre, pero, sobre todo, de junio a agosto. En el caso de las ballenas, hacen las siguientes recomendaciones para un avistamiento seguro y responsable.
- . Sea precavido y cortés. No se acerque demasiado a las zonas donde pueda haber mamíferos marinos.
- . Reduzca la velocidad a menos de siete nudos cuando esté a 400 metros de la ballena más cercana.
- . Evite cambios bruscos de dirección.
- . Evite acercarse a menos de 200 metros de cualquier ballena.
- . Deténgase inmediatamente y permita que estas pasen si el barco está, de manera inesperada, a menos de 100 metros de distancia.
- . Limite el tiempo de avistamiento a un máximo de 30 minutos.
- . No nade ni alimente a las ballenas.
Lea también: