Por Óscar Abou-Kassem
29/01/2016
A las ocho de la tarde del pasado 20 de diciembre los ciudadanos desaparecieron de las declaraciones de los políticos. Los votantes habían cumplido su función y ya eran un valor caduco. El reparto del poder se convirtió en lo único importante para aquellos dirigentes que pocos días antes apelaban a todo tipo de sentimientos para movilizar a sus electorados. Aquellas palabras se las llevó el triste viento de enero.
Ahora tenemos un Parlamento de lo más entretenido donde habrá que negociar hasta la hora. Para empezar: un nuevo presidente del Gobierno. Y esto nos traerá situaciones sorprendentes y llenas de dificultades para el próximo Ejecutivo. Dificultades o ejercicios democráticos, según se mire. Todo ello bajo el nuevo estilo de la política pop que analizamos en el número de este mes de Cambio16. ¿Está enterrando la nueva política la ideología?
La reforma educativa espera con urgencia al próximo presidente. Además de fijar un modelo que perdure y adapte la formación a las necesidades del mercado laboral, hay una pregunta que cada vez suena con más fuerza: ¿cómo motivar a un profesor que sabe que aunque lo haga bien o mal no tendrá recompensa o penalización?
Como cada cuatro años, Estados Unidos entra en erupción con las elecciones presidenciales. A un lado se alza Hillary Clinton y al otro amenaza Donald Trump, que tiene estupefactos a sus propios rivales republicanos con su loca, xenófoba e insultante campaña.
Ni Tarantino se atreve con una película sobre la política estadounidense. En la entrevista que ha concedido a esta revista habla de su obsesión con los spaghetti westerns, el racismo y la campaña contra la brutalidad policial que ha liderado no sin pocos problemas.
Esperemos que un nuevo viento haga recordar a los líderes políticos su principal responsabilidad: gobernar y hacer oposición pensando únicamente en el bienestar de los ciudadanos.
Ver más:
- Atreverse a cambiar
- Cuando todos ceden
- El laberinto catalán
- Otoño de desafíos
- Verano y humo
- Nuevos tiempos
- Es tiempo de pelea
- El (nuevo) duelo electoral
- Juego de tronos
- Mario Vargas Llosa