Las bajas temperaturas y olas de frío registradas en las últimas semanas en la península ibérica han disparado los casos de gripe y covid. Luego de revisar los casos, Sanidad comunicó oficialmente a las comunidades autónomas el uso obligatorio de las mascarillas en los centros de salud y los hospitales. La orden ministerial se hizo efectiva en todo el territorio, aunque algunos gobiernos autonómicos se han mostrado renuentes.
Tras recibir las alegaciones de las comunidades, el despacho dirigido por Mónica García ratificó la medida pero con alguna “flexibilidad”. En ese sentido, la obligatoriedad podrá convertirse en “recomendación” cuando una comunidad lleve dos semanas consecutivas de descenso de casos de virus respiratorios.
En la disposición oficial quedaron fuera de la obligatoriedad del uso de mascarilla las residencias y las farmacias, que estaban inicialmente en la propuesta de Sanidad. Allí son simplemente recomendables, como sucede en otros espacios de salud, como clínicas odontológicas o de fisioterapia.
Ante este repunte viral, no solo en España sino también en los países vecinos, Sanidad decidió apelar a la declaración de actuaciones coordinadas. Contemplada en el artículo 65 de la Ley de Cohesión y Calidad del Sistema Nacional de Salud.
De esta manera se intenta unificar la protección de los ciudadanos independientemente de donde vivan. «Son medidas avaladas por la evidencia científica y el sentido común». dijo la ministra Mónica García.
Mascarillas obligatorias
Utilizar la mascarilla ya era obligatorio en Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia, Aragón, Asturias y Canarias. La nueva medida implica que el resto de comunidades deberán imponerlo en centros de salud y hospitales. La decisión de Sanidad ha generado controversias y resistencias en algunas comunidades.
En Osakidetza, el servicio vasco de Salud, anunciaron que estudian acciones jurídicas, ya que considera esta imposición una invasión de sus competencias. Esta autonomía, como otras 10, habían decidido que no hacía falta que las mascarillas fueran obligatorias, y que bastaba con una recomendación a los ciudadanos. «La situación epidemiológica en Euskadi es de ‘absoluta normalidad'», afirmó Enrique Peiró, director de Osakidetza.
Asimismo, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, cuestionó las «formas» y la «imposición» que ha seguido Sanidad. El dirigente conservador comentó que la medida es «un error» cometido «desde la improvisación y la falta de rigor». Mientras que Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, según Público, señaló que «el episodio de gripe actual pilla a todos los equipos sanitarios muy preparados y con planes de contingencia establecidos».
Los consejeros autonómicos de varias tendencias políticas han sido críticos con la gestión de esta norma. Incluso en las comunidades que están de acuerdo con la norma, se lamentan de que para imponer el uso de mascarillas en toda España no se hayan seguido los procedimientos habituales.
Algunas comunidades en desacuerdo
Este incremento del virus respiratorio ha desbordado algunos centros de salud del país. Según el informe del Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda, del Instituto de Salud Carlos III, los casos de gripe se mantienen en alza al inicio de 2024 con el 46% de casos positivos. Las consultas en los centros de Atención Primaria van en aumento.
Antes de entrar en vigor la medida, la demanda de mascarillas en farmacias había subido un 76%.. La distribuidora farmacéutica Cofares precisó que el aumento de la demanda se observó del 25 de diciembre al 7 de enero. Las ventas se incrementaron un 35%, pero el pico de más demanda se ha concentrado en la primera semana de enero.
No obstante, Cofares resaltó que este pico de ventas no ha ido vinculado a una “rotura del stock” y, hasta ahora, no se han registrado, de manera global, problemas de desabastecimiento si bien sí se han dado “de manera puntual” en algunas farmacias.
Entretanto, la Federación de Distribuidores Farmacéuticos también observó un aumento significativo de la demanda de cubrebocas en todo el país aunque no les consta que haya un problema de escasez.
El alza de demanda no ha afectado solo a las farmacias, también a otros establecimientos en los que se pueden comprar y donde la adquisición de este producto se ha complicado en las últimas semanas.