Por Arantxa Iñiguez (Efe)
En total once millones de vehículos en todo el mundo están afectados por escándalo por la manipulación de las emisiones de gases nocivos que realizó durante años el fabricante automovilístico Volkswagen. De esa cifra cinco millones son de la marca Volkswagen, 2,1 millones de Audi, 1,2 millones de Skoda , 700.000 de Seat y 1,8 millones de Vehículos Comerciales.
Volkswagen y todas sus marcas afectadas presentarán en octubre a las autoridades correspondientes las soluciones y medidas técnicas para los vehículos equipados con un motor diesel EA 189 manipulado.
Volkswagen informó de que los modelos actuales con un motor EU6 no están afectados.
Temor a la pérdida de empleos
El escándalo ha generado inquietud a que se puedan perder puestos de trabajo en Alemania y el resto del mundo. Al respecto, el vicecanciller y ministro de Economía alemán, el socialdemócrata Sigmar Gabriel, advirtió este martes de que el escándalo de Volkswagen no debe costar ningún empleo ni en Alemania ni en el resto del mundo.
Gabriel instó de nuevo al grupo Volkswagen a explicar lo ocurrido y, a su vez, se mostró dispuesto a ayudar a la compañía. «Todos queremos hacer todo para que Volkswagen vuelva a una situación estable -no por los directivos, sino por los 600.000 empleados-«, dijo el vicecanciller alemán en Berlín.
«Aclaración, proceso penal, colaboración con EEUU, no minimizar nada, no ocultar o encubrir nada es una tarea, que tiene que hacer Volkswagen, la otra es que la clase política tiene que ayudar a que esto no se convierta en un desastre para los trabajadores temporales», añadió Gabriel.
El grupo Volkswagen, que ha perdido un 41,4% en bolsa en las siete negociaciones desde que se destapó el escándalo de los motores diésel, cerró este martes con una caída del 4,1%, hasta 95,20 euros.
El Dow Jones ha retirado a Volkswagen de su índice de empresas sostenibles Dow Jones de Sostenibilidad de Europa (DJSI).
El presidente del estado federado de Baden-Wurtemberg, el verde Winfried Kretschmann, consideró que el escándalo de Volkswagen es un «desastre en todo rango», que pone en peligro la confianza mundial en el trabajo de calidad alemán.
«Puede que todo sacuda la confianza en la marca ‘Made in Germany’, con la que todo el mundo vincula fiabilidad, solidez, competencia técnica y liderazgo tecnológico», dijo Kretschmann en Stuttgart.
Uno de cada cuatro empleos en el Estado federado de Baden-Wurtemberg (suroeste de Alemania) depende del sector automovilístico.
El grupo, cuyas acciones llegaron a costar unos 250 euros en marzo, llamará a revisión cinco millones de vehículos de la marca Volkswagen afectados por la manipulación del motor diesel EA 189 EU5 pero no informó de si hará lo mismo con el resto de automóviles de otras marcas.
La compañía va a informar a los clientes afectados de que las emisiones de gas de su vehículo diésel deben ser corregidas.
«Un gol en propia puerta»
Los representantes de los empleados de la marca de lujo Audi califican el escándalo de manipulación de cifras de gases nocivos de «un gol en propia puerta» de la empresa.
«En el escándalo de las emisiones de gas se trata de un error gravemente negligente de unos pocos, que equivale a un gol en propia puerta empresarial», según dijo el comité en una carta dirigida a los empleados a la que tuvo acceso la agencia alemana Dpa.
«Pero no es el fracaso de todo el consorcio, como se discute actualmente en la opinión pública», apostillan los representantes de los trabajadores de Audi.
Añaden en la carta que en ningún momento se ha puesto en peligro la seguridad de los clientes y que hay que cuestionar la cultura empresarial actual para alejarse de la jerarquía rígida y llegar a la franqueza, transparencia y la confianza mutua.
Volkswagen ha engañado de forma sistemática, al menos desde 2009 y hasta 2014, aunque igual también antes, instalando un software en los motores diésel EA 189 que permite al vehículo reconocer que está pasando una prueba y altera el régimen del motor para emitir menos gases contaminantes (óxido de nitrógeno).